Llovía.
Recuerdo que llovía, y mi alma sufría.
No sabía si al ver ese rostro tan hermoso, ese rostro del que me enamoré perdidamente, iba a volver a confundirme y a hacerme daño.
Más de lo que ya hizo.
Luego de la llamada, manejé a mi departamento y me encerré para tomar mis botellas que tenía como sustento. Por si algo como esto pasaba. No sabía que fuese tan tarde, yo siempre creí que al mes del accidente, ella despertaría, pero no; pasaron los meses y los días. Junto con ellos, mi corazón dolía y aprendí a ocultar ese dolor que tanto tenía.
Aprendí a convivir con el dolor. Y fue soportable. Hasta ahora.
Quedé sentado con mis piernas apoyadas en mi pecho. Una botella de Vodka me acompañaba a mi lado. No sabía que estaba haciendo.
Ella me transmitía un dolor tan inmenso. Ese dolor como si fuese una espinilla en tu dedo, y no te lo puedes sacar. Y se va metiendo más y más en tu piel. Y no puedes más que hacer, que culpar al causante del dolor.
Amanda era la causante de mi dolor.
Tragué saliva sintiendo el gusto tan amargo en mi boca. Escuché el cerrojo y como se abría y cerraba la puerta de entrada. Aún así, me quedé en mi lugar. Sin saber que hacer.
Teo apenas se enteró que su única hermana y compañera de la vida, había despertado, fue con ella. Y como me hubiese gustado haber tenido la valentía de haber ido a verla. A ver esos ojos tan hermosos que me tienen cautivos, aún sin haberlos visto por meses.
Pero así era Amanda. Te tenía tan cautivo, sin ella quererlo. Sin ella saber que estas tan cautivo por su sonrisa y su carisma.
Escuché el sonido de los tacones de Kate. Y sin querer, la comparé con Mandy. Y supe que eran tan distintas como el agua y el aceite. Como una aguja y un alfiler.
Como un corazón roto y el otro perdido.
Ignoré a Kate. No era la persona que quería que estuviese conmigo en estos momentos.
Y ahí supe, que a pesar de todos los intentos de olvidar a la persona que tanto amé, siempre aparecía para hacerme cambiar de idea.
Escuché la exclamación que hizo Kate al verme tirado en el suelo con una botella de alcohol a mi lado.
-Nick.-murmuró dejando su bolso color rosa claro, en la silla de la habitación. Caminó unos cuantos pasos y se agachó a mi altura.- ¿Qué ha sucedido?- preguntó.
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¿Y si empezamos con un beso? ✔
Romance********** Te pierdes y luego regresas. Un inmenso dolor en tu pecho al saber que el mayor amor de tu vida está a punto de perderse para siempre, aún sabiendo que te pertenece en cuerpo y alma. Y al saber que no puedes hacer nada para regres...