Fue recién que te me fuiste, recién hace un día que nos dejaste y ya te estoy extrañando.
extraño reírme de aquellas anécdotas de cuando eras joven, a las cuales comenzabas diciendo "Hace algunos siglos, cuando yo era joven, imagínate nomás" porque siempre solíamos bromear con tu edad, pero eras la viejita mas joven que podía existir, a tus noventa y pocos años, 92, exactamente, eras más joven que cualquiera de los que te rodeabamos, andabas de acá para allá, dando vueltas por la casa, de vez en cuando te olvidabas de que la flaca no estaba y le preguntabas por ella a tu hija, a La Chile, y La Chile a veces se reía, y no te decía la verdad, en otras te lo recordaba "Estrella se fue, mamá, pero ya hace mucho, pasa que no te acordas, pero esta mejor que nosotras, vos sabes que si, anda que está su velita prendida" y vos la mirabas con los ojitos brillando, como que otra vez no lo podias creer, entonces ibas hasta donde la velita aún estaba encendida y rezabas un poquito por ella, y le pedías a Dios que la tuviera en su gloria y que fuese muy feliz allí.
Mi viejita, la última vez que hablé con vos fue el 31/12 a media hora de que el año terminara y me dijiste "Luna, veni a verme que te extraño, yo te prometo que te cocino un pastel como los que haciamos con Estrella" Ay, viejita, si hubieses sabido que nunca me gustaron los pasteles, pero los que horneabas vos me encantaban, ay viejita, perdoname por no llegar a verte, pero fue recién que te fuiste y nadie sabia que te ibas a ir, te estabas riendo con La Chile y Cami cuando de repente ya no podías respirar. Te voy a extrañar, Nita. Tu vela va a estar siempre al lado de la de nuestra Estrella, ahora disfrutá el tiempo con ella.
Con mucho dolor y amor, tu nieta del corazón de piedra, para siempre.
