𝙍𝙚𝙡𝙖𝙩𝙤𝙨 [𝙊𝘽𝙆𝙆/𝙆𝙆𝙊𝘽] ✔

01. Decide [Semi-AU]

OBKK/KKOB.

—Decide, Obito-san... ¿A quién eliges?

—Maa Obito... No es muy difícil. ¿A quién eliges?

—Y-yo...

***

Ese día, Obito se había levantado con muchas energías, pues Minato-sensei les tenía preparado una sorpresa a todo el equipo, y por tal razón no quería ser desconsiderado llegando tarde.

Fue a la cocina para tomar un rápido desayuno, faltaban sólo minutos para la hora de la reunión —¿cómo era posible que el tiempo pasara tan rápido? Estaba seguro que hace unos momentos faltaban 40 munitos, y ahora... ¿15 minutos? Qué infortuna es su vida...—, así que agarró un vaso de la encimera para cargarlo con leche.

Iluso si creyó, alguna vez, que podría llegar temprano...

Cuando se dio vuelta para sentarse, ahí mismo —¿cómo no lo había notado antes? se pregunta exasperado—, se encontró con dos personas sentadas, muy cómodas, en las sillas de SU mesa. De. SU. Casa.

—E-eh...

Kakashi se estaría burlando por su patético aspecto.

Pero, ¿¡Cómo podrían culparlo!?

Si estaba viendo, a nadie más y a nadie menos que a un Kakashi ¡adulto! —inconfundible con aquél cabello que supera las leyes de la gravedad— y por sobre todo, ¡sonriendo! Mientras lo saludaba con una mano.

Por otra parte, un castaño con una cámara en manos y maquillaje violeta en su rostro, estaba ubicado al lado del peliplata, incluso se dignó a guiñarle un ojo.

¡A guiñarle!

Oh, por el amor a Rin...

Con fuerza de voluntad, retiene un suspiro. Examina a ese desconocido (no es como si el otro no lo fuera, pero por lo menos sabe de quién se trata), parando justo en aquél lunar por debajo de sus labios.

Mm...

Y, ¿quién era ese de todas formas?

Obito se quería arrancar los pelos de la cabeza. Lo único que le impedía en hacerlo, eran sus manos agarradas fuertemente al vaso con leche.

Pero sin evitarlo, se sonrojó. ¿Y cómo no? Para sus ojos era un deleite aquella vista. Todo aquello parecía un sueño, y uno de muy buen gusto. Sólo faltaba su Bakakashi y...

¡No!

Sacude la cabeza bruscamente, siendo observado, con diversión, por sus "visitantes".

Eso no es lo importante. ¿¡Cómo es que entraron a su casa!?

¡Socorro! Obito gritaba horrorizado en su mente, porque más allá de eso, no podía sacar alguna oración coherente fuera de su boca.

—Tic, tac... Se acaba su tiempo, Obito-san.

—¿A-ah? —su voz sale estrangulada.

—Debes elegir ahora mismo, no puedes dejarnos con la duda, Obito.

—¿Kakashi...? —los ojos del genin se abren grandes cuando siente unas manos retirar su vaso y colocarlo nuevamente en la encimera. Cuando vuelve otra vez a él, aquellas manos son dirigidas a su propio par de manos, agarrándolas firmemente.

—Me presento, Obito-san —el castaño también acerca a ellos, parándose al lado de Kakashi adulto—. Mi nombre es Sukea —termina, con una mano en la mejilla del niño y con la otra, tomando una rápida foto de su rostro.

Obito parpadea un par de veces al darse cuenta de este hecho. Y de repente se siente muy consciente de sí mismo.

—¿Sukea? —le toma unos segundos en procesar aquél nombre.

—Decide Obito-san... ¿A quién eliges? —pregunta sonriente el fotógrafo, acercando más su rostro al del más joven.

—Maa Obito... No es muy difícil. ¿A quién eliges? —y Kakashi no se queda atrás, también hace un amago de acercarse más, pero a último segundo retrocede y, lentamente... ante los ojos incrédulos del pelinegro, baja su máscara. Revelando su rostro.

—Y-yo...

Obito se siente hiperventilar. Ahora mismo, podría morir en paz.

—¿N-no son la misma-

—Shh... —le susurran ambos hombres a la vez. Dando un guiño como signo de confidencialidad.

—"¿Estaré llegando tarde a la reunión?" —se cuestiona el Uchiha a sí mismo, mareado, con una mente nublada de emociones. Pero como lo preguntó, pronto se olvidó. Y Obito, con una sonrisa boba, siente un hilo de líquido espeso y caliente, bajar de su nariz—. "Creo que estoy en el paraíso..."

Créditos al respectivo autor de este fanart.