♡ Capítulo X ♡

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Janeth Wilson.

Los tenues rayos de sol apenas empesaban ha asomarse por la ventana como todas las mañanas.
Por fin era viernes, último día de esta semana tan trágica que hemos tenido.
Como suelen decir las personas esta semana "fue de locos", pues la enfermedad de mi madre apodero toda la atención de la casa.

Luz al igual que yo estaba muy al pendiente de nuestra madre y trataba de estar con ella todo el tiempo posible.
Recuerdo que el miércoles por la noche cuando le habíamos  contado de la enfermedad, después de unas horas se fue a su cuarto y la escuche llorar, eso me partió el alma.
No sabia que hacer exactamente asi que esa noche sólo me acoste a su lado, la abrace mientras acariciaba su cabello y le decia en pequeños susurros que todo iba a estar bien.

Aunque ni yo misma sabía que pasaría.

Y bueno ayer jueves acompañé a mi mamá a su trabajo para poder informar lo de su enfermedad.
Por parte del trabajo le dijeron que podría hacer todo el trabajo de la oficina desde casa, y que no se estresara que estuviera tranquila.
Digamos que eso me tranquilizó un poco, aunque mi madre no estaba conforme con la idea sugerida, ya que ella aseguraba que le bajarían el sueldo lo cual aún no estábamos cien por ciento seguras, pero si fuese así yo vería la forma de ayudarla.

Por otro lado le tuve que contar a Marie todo lo que sucedía, al principio no me creía pero al ver mi seriedad y a la vez tristeza al contarle lo que pasaba, me creyó, y esa misma tarde al salir de la universidad fue a visitar a mi mamá, le ofreció su ayuda y le dijo que estará al pendiente de ella y que siempre lo hará por que para ella es como una madre.

Ahora sí mi madre tenía el apoyo de sus tres hijas Luz, Marie (que la quiere como una hija biológica) y yo, se que con nuestra ayuda ella podrá vencer al cáncer.

En fin, como todas las mañanas me levanto, voy al baño, hago mis necesidades y prendo la ducha.
Tardo alrededor de 10 minutos, salgo totalmente limpia y fresca para empezar mi día.
Voy a mi armario y visualizo mi ropa, creo hoy que me pondré algo cómodo con lo que pueda estar a gusto el resto del día.

Me decido por unos jeans azul marino rotos donde se logran ver mis muslos y piernas, pero no importa, me siento cómoda, aparte no soy el centro de atención de la universidad, nadie va notar si me veo bien o mal

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Me decido por unos jeans azul marino rotos donde se logran ver mis muslos y piernas, pero no importa, me siento cómoda, aparte no soy el centro de atención de la universidad, nadie va notar si me veo bien o mal.
Y en conjunto me coloco una sudadera lisa del mismo color que los jeans, los acompaño con unos tenis blancos y mi cabello suelto.

Una vez lista, tomo mi mochila y bajo a la sala.
Dejo la mochila encima de un sillón y camino a la cocina dónde rápidamente visualizo a mi madre arreglada como todos los días, y haciendo el desayuno cosa contraria a lo que debería estar haciendo.

Que me perdone mi madre pero aveces es más terca y más necia que una mula.

-¡Mamá!! Por dios ¿qué haces?- pregunto un poco molesta.

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