Por fin llegamos a nuestro hogar.
No les había contado, pero pues nuestra casa no era muy grande, al contrario era pequeña ya que solo vivíamos en ella mi madre, mi hermana y yo, ni tampoco era muy lujosa, digamos que tenía lo necesario y no nos faltaba nada.Lo que sí tenía es que era muy especial, ya que mis abuelos se la había heredado a mi madre con mucho cariño, para que ella pudiera tener una vida acogedora a lado de su familia. Es de un solo piso, tiene una gran ventana por donde entran todos los días los rayos del sol, por fuera es color beige y por ahora se encuentra un césped recién cortado con un maguey apenas creciendo, la verdad si es muy linda nuestras casa y en ella no nos hace falta nada.
Estacione el coche justo enfrente de nuestra casa.
Bajamos y le dije a Luz que acompañara a mi mamá a su recamara para que se recostara mientras yo veía que hacer de comer.
Me puse manos a la obra y decidí hacer un poco de spaghetti con bistec asado, ya que a mi madre le encanta el spaghetti que yo hago, dice que tengo un buen sazón, yo la verdad no estoy segura de eso, pero trato de hacer mi mejor esfuerzo en la cocina.
Llame a mi madre y a mi hermana cuando estaba a punto de servir.
Coloque 3 platos para cada una de nosotras.
-Que rico buele- exclamó mi hermana.-Si hija, concuerdo con tu hermana, ¿qué hiciste de comer- pregunto mi madre.
--Hice, spaghetti con bistec asado mamá, espero les guste- conteste mientras veía como mi madre y Luz tomaban asiento.
-Mmmmm- expresó mi hermana mientras degustaba el primer bocado que se había metido a la boca.
-Hermana esta riquísimo- dijo mi hermana ya cuando se había terminado su bocado.-Me alegra que te haya gustado- conteste con una sonrisa.
-Mamá cambiando de tema- diriji mi mirada hacia mi madre y yo se que ella ya se imaginaba lo que le iba a decir, porque me miró con atención.-¿Por qué esperaste hasta que sucediera algo como lo que paso hoy, para decirnos que te sentías mal?- pregunté un poco molesta.
-Hija no te molestes- contestó en seguida mi madre
-Tú sabes que lo que menos quiero es que ustedes se preocupen, y sabes que no me gusta mucho la idea de que me consientan, y las conozco muy bien como para estar segura de que no me iban a dejar ni ir a trabajar si es que yo les comentaba algo- dijo mi madre.
Y si tenía razón, a veces somos muy exageradas cuando mamá se enfermaba, pero es que es nuestra madre, ¿cómo no preocuparse por tu mamá?, y más cuando las tres nos prometimos cuidarnos, sin necesidad de algún hombre.-Mamá se que a veces exageramos mi hermana y yo, cuando te enfermas, pero es que nos importas y mucho- dije con un poco de melancolía.
-Estare bien hija, lo prometo- dijo regalandome una pequeña sonrisa.
Mi madre y mi hermana continuaron hablando, pero la verdad yo no puse nada de atención de lo que estaban hablando, quería saber cuanto antes que era lo que tenía mi madre, no podía pasar por alto lo que a mi madre le sucedía. Terminamos de comer y ahora le toco a Luz lavar los trastes que habíamos ocupado para comer, mientras yo llevaba a mi mamá a su recamara.
ESTÁS LEYENDO
Firmaste un contrato
Teen FictionMi vida, siempre se trataba de experimentar y esperar muchas cosas a futuro ya sean cosas buenas o malas, pero también hay veces donde piensas ¿que harás con tu vida? y si algunas de tus decisiones las has tomado bien, este es mi caso, mi vida cambi...