El Último Suspiro [Yoongi - BTS] {FINALIZADA}

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Habían pasado dos días desde aquel beso del cual ella huyó rastreramente tras escuchar la voz de Taehyung amenazar al azabache. Había corrido sin mirar atrás deseando que Yoongi la perdonara por tener miedo a que le hicieran daño pues en lo que llevaban en la universidad, Taehyung había estado implicado en más de cuatro peleas bastante violentas las cuales terminó ganando. Por eso, sus palabras le causaron tanto terror. Yoongi se quedó totalmente confundido ante el carácter de la joven pues él creía que el sentimiento de cariño era mutuo y su corazón crujió suavemente al verla huir. Quiso ignorar lo que había hecho esa noche y empezar de nuevo al día siguiente, pero Lia lo evitó por completo. No lo miraba, no le hablaba. Nada. Y así llevaba esos dos días.

— A ver, ¿qué hacemos si te pregunta cómo le queda la camiseta? — preguntó el rubio.

— Ah... Te queda bien.

— Bien. Vale, ¿qué hacemos si te pregunta que qué tal está?

— Bien.

— No, estás muy guapa. Siguiente.

-—¿En qué coño me va a ayudar esto en que vuelva a hablarme? — el rubio soltó un bufido y puso sus brazos en jarra.

— Tienes razón. No lo harás bien con ella hasta que practiques. Tienes que aprender a responder. ¡Jimin! Eres Lia.

El susodicho se levantó de su asiento y se plantó frente al azabache cambiando por completo su expresión. Dejó caer exageradamente su peso sobre su cadera y apoyó una mano en la misma mirando a Yoongi con arrogancia. Carraspeó un par de veces para agudizar su voz y soltó un "probando" que le erizó los pelos a Yoongi.

— Me veo gorda — Jimin hizo un puchero con sus labios.

— No, qué va, estás estupenda.

— ¿Me ves hinchada?

— No.

— ¿Verdad que estoy guapa?

— Sí.

— ¿Qué pantalones me quedan mejor, Yoonguita? ¿Los negros o los blancos?

— Los negros — respondió decidido.

— ¿Entonces los otros me quedan mal? Es porque estoy gorda, ¿verdad?

— ¡NO! ¡Claro que no! Es que me has preguntado y-

— ¿Me estás llamando mentirosa? Olvídame.

— ¿¡Qué pretendéis, panda de imbéciles?!

— Mal respondido. Tendrías que haber contestado que ambos le sentaban de maravilla.

— ¡Jin, me las sudan los pantalones!

Yoongi se dejó caer exhausto sobre el sillón y pasó sus manos por todo su rostro. ¿Por qué les había pedido ayuda a ellos? Tenían menos ideas sobre chicas que él. Llevaba toda la mañana intentando volver a tener la atención de la pelinegra en el aula de mediación, pero seguía en la casilla de salida, más perdido que cuando entró. No iba a salir bien y el azabache comenzaba a pensar que la había jodido con Lia