No Me Obligles A Amar De Nuevo

décimo septima: lo peor que puedes escuchar.

Llegué a mi departamento cargando la la ropa que había traído de la casa de Jhon y las tire en el sofá, me quite los zapatos de tacón y los dejé arrimados a un lado de la puerta me fui a la cocina y encendí la cafetera, el aroma de el café inundó el pequeño departamento me estire un poco tratando de entender que era ese sentimiento tan extraño, cuando me estaba sirviendo un poco de café en mi enorme tasa comprendo acababa de hacerlo a Jhon lo que tanto odiaba que me hiciera Fabián a mi.

Me marche dejándolo solo y sin explicaciones, definitivamente no era mi intención herir a Jhon de ninguna manera, es un hombre bueno con el que disfruto pasar el tiempo, pero no quiero nada serio, no es el momento, no ha pasado suficiente tiempo desde que me aleje de Fabián, busque razones para justificar mis actos y mi mente se volvió un remolino de pensamientos nuevamente.

De nuevo en ese estado otra vez con la diferencia que ahora era yo la que corría sin dejar respuestas.

Durante esa semana que siguió evite encontrarme con Jhon buscando ocupar mi abundante tiempo libre en rehacer tareas ya hechas.

Ordene archivos ya ordenados, tomándome con mucha calma cada carpeta para hacerlo minuciosamente y cuando todos se iban yo me quedaba un rato más siempre.

El día se me hacía muy largo las horas pasaban lentamente incluso me quedé dormida un par de veces en mi escritorio, pero si con esto lograba matar el tiempo sin ir a mi departamento hasta que Jhon se fuera de viaje iba a estar bien.

Quería ver a Daniel estaba decidida a aguantar a Sofía si podía estar con el bebé un rato, durante toda la tarde lo cargue hasta que oscureció y se quedó dormido, le pregunté a Maritza si podría quedarme esa noche allí con ellos yo podría acomodarme en cualquier lugar.

Mi amiga abrío grande los ojos al escuchar mi petición y sin dudarlo me preguntó.

-¿que te está pasando Elena?

Nada le respondí, solo quiero verlo dormir y no quiero ir sola a mi departamento.

-¿ Jhon está de viajé? Pregunto.

- No, pero ya no voy a estar más con el pero Sofía no tiene que saberlo añadí.

-¿Elena porque? ¿ qué pasó? Y por que no me cuentas nada últimamente.

Maritza tenía razón, estaba evitando hablar con ella, la verdad es que ni yo misma entendía muy bien los motivos del porque me alejaba de Jhon.

sabía que no podía esconderme de ella y sin más remedio le conté.

Creo que queremos cosas diferentes yo solo deseo compañía, pasarla bien en los ratos libre y el quiere presentarme a sus amigos, es un buen hombre merece otra cosa yo no soy para presentar a los amigos ni para dejar sus ropa en mi casa.

Pero de que estás hablando mujer, dijo Maritza con tono sorprendido, No es una razón justa Elena tú lo traes cada rato a casa nos los presentaste a todos y No te entiendo te he visto feliz, te he visto sonreír porque te alejas si el te hace bien.

Maritza me miró insistente y yo me sentía muy mal con cada sermón pero intenté explicar

-solo siento que debo alejarme o me va a volver a pasar fue lo más coherente que logré argumentar

-aaaa dijo ella, con un tono de suficiencia que me desespero un poco

-tu no me entiendes amiga le dije ya un poco alterada, tú estás feliz, mira tu bebé todo te salió bien, tus planes y sueños se hicieron realidad pero yo ya me permito soñar, ya le entregué todo, le di muchos años de mi vida a un amor y ya vez lo que pasó, esto de familia tal vez sea solo para unos, para gente como tú y para mí pues no. Yo no quiero eso, yo quiero estar bien y olvidar a Fabián pero no quiero hacerle daño a Jhon dándole a entender que voy a tener una relación estable con el. ya me permití soñar hace mucho y no sirvió de nada además Todo sería en vano al principio todo es bonito pero ya luego, todo cambia se aburrira de mi, no quiero pasar por esto de nuevo no estoy lista para empezar de nuevo es muy pronto

-eres una tonta me dijo enfadada y por un segundo creí que me iba a golpear con el pañal sucio que tenía en la mano, tienes derecho a soñar las veces que tú quieras, tienes derecho a intentar de nuevo con quién te hace bien, que importa si solo son unos meses los que han pasado, encontraste un hombre que te hace reír y tú te alejas porque dejó ropa en tu casa. no me jodas Elena dijo visiblemente irritada, Tiro a un lado las cosas que tenía en sus manos y me agarró la cara con las palmas apretando las muy fuertes, cómo queriendo asegurar que yo escuchará cada palabra que me diría a continuación

-tienes que volver a vivir agradece que llegó pronto y solo deja que suceda. No te niegues la oportunidad que la vida te da con un hombre bueno, tienes derecho a soñar las veces que te dé la gana repitio y si con el no funciona lo intetaras con otro y con otro ¿entiendes ?

Yo no le dije nada su cara estaba tan cerca de la mía que podía ver cada una de sus pecas, solo asentí, entendí que por mi bien no iba a llevarle la contraria.

Pero las palabras de Maritza me asustaban y me confundía mucho más de lo que ya estaba, ella no estaba tomando en cuenta a Jhon, no podía permitirme seguir avanzando en una relación que no sabía si estaba segura de querer tener y arriesgarme a hacerle a Jhon lo que Fabián me hizo a mi, Jhon es bueno merece más que alguien que si quiera dejar sus cosas en su casa, esa noche me quedé allí y sin darme cuenta la noche se convirtió en una semana.

Sofía tuvo que soportar mi presencia en casa de mi amiga.

Yo extrañaba a Jhon y muchas veces quise llamarlo para verlo nuevamente pero tenía que alejarme un tiempo más luego buscaría una forma amable de explicar todo y despedirme de forma correcta con el.

Los días pasaron y el se canso de enviar mensajes y de llamar, debo admitir que me dolió pero sabía que era lo mejor.

una tarde yo me encontraba en la oficina cuando sonó mi telefono era Aurora.

Contesté alegre hacía un tiempo que no hablaba con ella, al escuchar la voz de mi hermana cada uno de los bellos de mi nuca se erizaron.

-debes venir Elena. la voz quebrado de mi hermana al otro lado del teléfono hizo que me diera un dolor profundo en el estómago.

¿Que sucede pregunté? Aunque sabía de antemano que la respuesta no me gustaría nada

-Papá se encuentra mal tomo el vuelo más próximo que encuentres y vente a casa hermana