Luego de una horas muy largas el avión por fin aterrizó y los pasajeros nos disponíamos a desembarcar.
La tripulación estaba formada en la puerta de desembarco, todos en fila y con una gran sonrisa, camine he hice los trámites respectivos, me ubique en el despacho de equipaje, espere unos minutos hasta que ví la maleta deslizarse hasta mi, Estiré los brazos para agarrarla y en mi mente pensé que sería un poco más facil pero los 25 kilos me arrastraron unos pasos hasta que por fin la saqué del las correas transportadora.
solo pude traer 25 kilos de mi vida a esta nueva aventura pero la verdad era más lo que quería dejar atrás, incorpore mi equipaje en sus ruedas y me dispuse a salir del área de vuelos internacionales, a los vuelos nacionales tarea que también parecía fácil y no lo era, las enormes instalaciones del aeropuerto y las distintas entradas y salidas me obligaron a pedir indicaciones a una amable señorita y luego a otra y a otra hasta que habria combinado almenos quince minutos sin llegar a ningún lado, agradecí al cielo el haberme puesto los tenis más cómodos que tengo.
Por fin llegué al área de vuelos nacionales me ubique en la oficina que me habían recomendado.
-Hola, señorita necesito un vuelo con destino a Baena.
-El vuelo más próximo es el día de mañana, A las 3 de la tarde.
Suspire al escuchar aquello pero igual compré mi boleto no sin antes preguntar por el servicio de hotel y ya con claras instrucciones tome un taxi de la agencia que me esperaba afuera del aeropuerto.
Mientras estaba en camino baje la ventanilla del vehículo y deje que el aire fresco de aquel hermoso país me diera en la cara y aspire lo más profundo que pude para llenar por completo mis pulmones, abrí bien los ojos y observe las calles, admirando todos los lugares, era la primera vez que viaja a Europa, tomar esa decisión no fue fácil pero aquella ciudad y su belleza, indicaban que era lo mejor que pude hacer para mí bien.
Llegue al hotel y me fui directo a la habitación para ese entonces ya arrastraba los pies abrí la puerta y dejé la maleta a un costado y aunque la habitación no era lujosa si bastante acogedora y cómoda, encendí la luz del cuarto y coloqué la contraseña del wifi en mi teléfono
Uno, tras otro, fueron sonando los mensajes de texto mientras yo me quita los zapatos y me masajeaba los pies que me dolían bastante, me deje caer de espaldas en la enorme cama con el teléfono en mano ubique los tres número que más importaban, mamá, papá, Aurora e ignore los demás contactos
---Me encuentro bien, aterricé hace 2 horas, estoy en Madrid, mañana en la tarde tomo el vuelo, los quiero mucho, no se preocupen --- enviar
El mensaje que enviaría después, era diferente
---Acabo de llegar, estoy en el hotel, encontré vuelo a las tres de la tarde de mañana, te quiero, te veo muy pronto--- enviar
Me tomo unos minutos de lucha interna el volver a levantarme o el quedarme dormida así como estaba, El cambio de zona horaria me tenían un poco confundida, sentí cansancio, me quite la ropa y decidí que lo mejor era darme un largo baño para pedir algo de comer en la habitación.
Arrastré los pies hasta la ducha y tarde unos segundos en encontrar la temperatura ideal de el agua y sin pensar me sumergí
Sentí el agua recorrer en mi espalda y me relaje de forma instantánea, mientras eso pasaba, me quede mirando fijamente el drenaje.
Está es agua europea pensé, una carcajada, salió espontáneamente al recordar esa conversación
Fabián y yo, estábamos pasando la primera noche en nuestro departamento, tomamos la decisión de mudarnos juntos en nuestro segundo aniversario de novios
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No Me Obligles A Amar De Nuevo
Romance¿Que se hace cuándo el amor que consideras eterno llega a su final? Entiendes que la relación se volvió tóxica, aún así eres incapaz de alejarte. Elena, es una mujer de 29 años que está profundamente enamorada de Fabián su novio de años, pero ante...