Zach, ¿estás en tu celda, verdad?
Tenía mucha tristeza y culpa de lo que había ocurrido con las rosas. Lo peor de todo es que había sido en el primer día de mi instancia en este lugar. Eso no causaba muy buena impresión. En este mismo momento muchas deben estar hablando cosas sobre mí. Cosas que no son ciertas. Y esto se intensifica, perjudicándome, por el hecho de que pueden sentir presencias demoníacas en mí.
Pueden sentir a Zach, Varlatek, Tezurt, Lacivat, y ese demonio extraño que habla en rimas.
«Sí. Una bruja malvada me dejó aquí»
No estoy de humor para tus bromas ahora.
Me sentía patética llorando. Sola. Como una adolescente. Sé muy bien que llorar es una reacción nerviosa de nuestro cuerpo y psiquis, absolutamente normal y necesaria. Pero en este momento no podía dejar de sentirme patética.
«Perdón»
Sonreí.
Gracias, Zach.
«No, en serio. Perdón por todo. Lamento todo lo que pasó. No quiero estar aquí, Angela. La bruja nos engañó. Da igual que esté aquí, a ella no le importa el trato de no lastimarte a cambio de que yo vuelva a su lado. Y todo esto pasó por nuestra mala coordinación como equipo. Y por la poca confianza que te doy, así que, de verdad, lo siento»
Quiero que estés aquí conmigo.
Apenas al decirlo mentalmente, sentí el cálido arrebol en mis mejillas. De pronto había dejado de llorar. Tenía una leve sensación en el pecho, algo parecido a la alegría y el bienestar. Mi ánimo había subido, sólo por esa simple frase que rápidamente hizo que me arrepintiera. Eso había sonado muy cursi, y yo no soy así.
«¿Entonces por qué no me liberas?»
«¿Me tienes miedo?»
Casi pude sentir su risa irónica después de cada frase cargada de burla. Era tan característico de él ser así. Todo lo convertía a su favor con su método de esconder todo en chistes y bromas.
¿Evadiendo la realidad, eh demonio?
«¿Jugando a la psicóloga sexy y su paciente otra vez, eh señorita angelical?»
Te mueres de ganas de que sea así.
Reí. De un momento a otro podía cambiar mi estado de ánimo. Ahora me sentía ligera. Sé que lo que hice estuvo mal, pero sentía que no sólo fue mi intervención. Probablemente fue un sabotaje.
Pensé en la chica de la mañana, quien me había llamado prostituta. Ella debió haber sido.
Ahora todo tenía sentido.
«Sólo hay una forma de saberlo»
Okay, Zach. Tú ganas. Te voy a liberar.
«Siempre lo hago, encanto»
ESTÁS LEYENDO
Lo celestial de tu infierno
Mystery / ThrillerAngela es una bruja albina que ayuda a las personas. Pero entonces, llega un demonio a pedirle su ayuda, y todo cambia radicalmente.