Todavía recordaba esa noche fría en la que su madre raramente no había preparado la cena y se alistaba para irse y ellos solamente la observaban como se ataba los zapatos.
-Mami tengo hambre.-Decía Natsu con cinco años que era tan solo dos años menor que el.-¿A donde vas?-
-Mama tiene cosas que hacer Natsu ¿Si?-Acarició y besó su mejilla y luego se acercó a Shoyo quien mantenía cara de preocupado.-Cuida bien de Natsu por mi ¿De acuerdo?-Shoyo asintió sin saber que esas palabras quedarían grabadas en su mente para siempre, pero ella simplemente beso tambien su mejilla y la vieron abandonar la casa por esa puerta.
Recordaba como ambos se habían sentado en aquel escalon de la entrada de su casa esperando la llegada de su madre para poder cenar, pero las horas pasaban y no había señal de que fuera a volver, su hermanita dormía en su regazo mientras el sol comenzaba a salir y el como un tonto niño de siete años deseaba estar con mama.
Aunque un poquito de esperanza se lleno en su corazon cuando se escuchó la puerta ser abierta despertando a su hermana.-¿Mama?¿Volvió mama?-Pero la que estaba frente a la puerta mirandolos con una expresión indescriptible no era mas que su tía, al ver que no era su madre Natsu comenzó a llorar, pero Shoyo se aguanto las ganas. No volvería ¿Cierto?
Y siempre recordó las palabras de esa mujer que fue o se decía ser su madre, cuidaría de Natsu en todo momento, y tal cual lo hizo por años. Hasta que tuvo edad unos catorce años donde su familia le contó la verdad que tanto temía, la verdad de esa noche, no había sido un simple accidente automovilistico, ella había manejado con el proposito de estrellarse, un suicidio en resumen.
Tenía opción de contarselo a su hermana, pero no, no tenía por que abrir una vieja herida, no era necesario.
Siempre fue el más fuerte de ambos, el que debía cuidar, el que debía trabajar, el que debía luchar para conseguirle algo a ambos, o almenos eso fue cuando recibió sus resultados, Un Omega, un maldito Omega.
Y así pasarón años donde aprendió a ser lo que era, con el sufrimiento de un celo solo, conseguir supresores, ayudar a una beta en todos sus momentos, lidiar con alfas, era un Omega fuerte, Shoyo era fuerte.
-Oni-channnn.-Natsu, una beta, se abrazaba a la espalda de su hermano mayor.-Tienes tantos entrenamientos... ¿No tendras un tiempo libre? ¿Que cuente con tres horas y especialmente este sabado?-Shoyo dejo de afilar sus patines y le miró molestó.
-¿Que quieres que haga por ti? Sueltalo ya.-La beta se sentó a su lado con algo de culpa.
-Pues... Sabes que estoy actuando en una de las series mas importantes de este país... Pero tengo una cena importante, demasiado importante, muuuyyy importante. ¿Me podrías cubrir denuevo? ¡Porfavor!-Shoyo suspiro, ella era una gran actriz japonesa, y Hinata, pues el era igual a ella y sabía actuar de la misma manera que ella, pero nunca se interesaba por aquel arte.
-¿Otra vez? Habíamos quedado que solamente en emergencias.-Se notaba la molestía y enojo en la voz del Omega.
-Es importante.-
-Te vas a liar con ese Ruso, no es para nada importante.-Le dió una ultima pasada a sus patines de hielo y suspiro. Estaba enamorada no la podía culpar.-Esta bien, solo un día.-
-Dos días... El sabado tu, domingo yo, y el lunes vuelve a su país porfis...-Sintió como su ojo hizo un tick del estres, pero se tranquilizo.
-Solo por esta vez, me vas a deber una grande ¿De acuerdo? Y en efectivo.-Natsu carcajeo y estrecharon las manos y a su vez le entregó el guion el cual no tardo en memorizarselo, de hecho sabía como meterse tanto en ese papel ya que había visto toda la serie de su hermana.-¿Tengo que cuidarme de alguien?-
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acting love [Kagehina-Omegaverse]
Fanfictiontal vez nunca en su vida debió hacerse pasar por una beta a la hora de actuación.