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Llegando a la habitación de hotel a la que debíamos de llegar, observando el número de habitación que venía en una pequeña tarjeta detrás de la invitación, luego de mostrárselo a la chica que se encontraba detrás del mostrador de la entrada del gran edificio.

Yendo en busca de la puerta con el número 157 con Soobin por detrás de mi con un envase de gelatina, al encontrar la puerta casi al último del pasillo del tercer piso, deslicé la tarjeta por el contacto que tenía y con un suave sonido se abrió la puerta. Apenas entré a la habitación dejé caer mis cosas al piso, me descalcé y me desplomé sobre la cama.

—Estuvo agotador, ¿no?— Dije observando el techo, y aunque quise reincorporarme para verlo no pude. Tenía tanta flojera que mi cuerpo no respondía. Escuché el sonido de algunas cosas cayendo al piso y al lado de la cama en la que me encontraba, Soobin se dejó caer sobre la segunda cama que había en la habitación.

—¿Agotador? demasiado, ahora sólo dormiré.— Respondió. Giré mi rostro en dirección a él mientras me hacía un ovillo y lo observé en silencio.— Y al parecer te cargas una resaca..

Reí.

—Por supuesto que no, estoy perfectamente bien.— Agregué con una sonrisa, él también soltó una pequeña risa y negó. Le escuché resoplar y se removió clavando sus ojos sobre mi, observó algo rápido en su celular y terminó dejándolo al lado de él.

—Ya tenía demasiado tiempo que no venía a Busan. — confesó perdiendo su mirada en algún lado de la habitación, acomodándose boca abajo para después acomodar su mejilla sobre el puño de una de sus manos.— Extrañaba éste lugar y todos los recuerdos que tengo de aquí.

Suspiré clavando mis ojos sobre el techo.

—Yo también.— Murmuré.

Le escuché levantarse de su lugar, me llevé el brazo a mis ojos cerrandólos por inercia y solté un último suspiro. En menos de un minuto, la cama en la que me encontraba de hundía por un segundo cuerpo y entonces sentí sus dedos tibios quitando mi muñeca de mis ojos, abriendo los ojos observé su bonita sonrisa haciendo resaltar sus hoyuelos.

—¿Y si salimos más tarde?— Opcionó.

Sus manos sobre el colchón lo ayudaron a acomodarse sobre mi cuerpo y se dejó caer suavemente sobre uno de mis costados hundiendo su nariz en mi cuello con una de sus manos acariciando mi cintura. Me aclaré la garganta por acto de reflejo y sonreí soltando un suspiro.

—¿Y a dónde iremos?—Dije, deslizando suavemente mis dedos por su suave cabello oscuro.

—No sé, ¿a dónde quieres que vayamos?— Respondió él con sus ojos sobre mí, me encogí de hombros con los labios apretados y suspiré.

—Uh, podemos ir a ese lugar de comida callejera del que tanto hablan por aquí. —Opcioné encogiendome de hombros.— Mis primos han comido ahí y dicen que la comida no es mala..

—Podría ser. —Asintió.— Muero por comer cosas deliciosas, nunca creí que vivir en otro país fuera tan complicado..

—Ahora lo sabemos. —Sonreí.— ¿Y bien? ¿A dónde quieres que vayamos?

Él se encogió de hombros, acomodándose sobre el espacio que quedaba sobre la cama lo escuché suspirar con suavidad. En silencio, esperé por su respuesta pero apesar de que sentía que el tiempo se hacía eterno tras no escuchar una respuesta de su parte, seguí esperando en silencio.

—Vamos a comer cosas deliciosas y así sirve que vamos al centro de Busan a dar una vuelta.— Dijo sin más, asentí en respuesta sin decir palabra alguna y mientras observaba con despreocupación hacía el cielo que se veía bastante normal, estiré mi brazo hasta tomar mi celular el cual dejé encima de un cajón que se encontraba al lado de la cama y en silencio me dediqué a leer algunos mensajes que tenía en la bandeja de entrada. Según todos los mensajes que tenía por leer, luego de haberles dado un rápido vistazo supe que Beomgyu había llegado a Busan al igual que Taeyang y Chungmin, quienes como era de esperarse luego de haber bajado del avión decidieron detenerse a comer bibimbap y tomarse fotografías para terminarlas subiendo a su instagram. Aquella extraña rutina que ambos tenían después de bajar de un avión por alguna razón el conocerla al derecho y al revés, me hizo sonreír mientras negaba con la cabeza y viraba los ojos.

Again You | Choi Soobin (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora