5. Me agradas.

491 35 0
                                        

Al despertar me vi rodeada de una paz que no creía posible. Por fin era fin de semana y me sentía tan aliviada... tan... feliz. Me estire sobre mi cama y me levante a darme un baño.

-Bien...¿Que haremos hoy?-Decía mientras vendaba mis brazos de aquella forma extraña como aquel chico me había enseñado. -Bueno iré al bosque-

Mientras me vestía con aquel hermoso vestido que traía el día anterior vi que sobre mi tocador descansaba una nota. Me acerque y la tome entre mis manos dispuesta a leer.

Querida Sunshine
Creo que es hora de la presentación que te mencione anoche. Te veré en el árbol donde felizmente te desangrabas ayer. Hasta entonces.

Una sonrisa adorno mi rostro por un momento pero la reprimi reprochandome por ser tan ilusa e infantil. Termine de arreglarme y ahora jugueteaba frente al espejo.

-Si... definitivamente parezco una muñeca, una pequeña muñeca... a little doll.-Reí de forma infantil y heche un vistazo a la habitación, me faltaban mis preciosas cajas de música.

Con un semblante triste salí de la casa y fui a la entrada del bosque. -Bueno, de igual forma iba a venir así que bien puedo encarar a ese sujeto y que me devuelva mis tesoros-.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Me acercaba al lugar de encuentro que aquel extraño chico me había indicado. -¿Y si te daña?- Decía acercandome cada vez más- No, el mismo dijo que no me dañaría. ¿Y tú estas tan segura? Así es-.

Al llegar, ahí sentado justo donde de no ser por él yo habría muerto se encontraba. Al verme se levanto e hizo una ligera reverencia frente a mi.

-Sunshine, querida. La verdad no estaba seguro de que vinieras.-Tomó mi mano y la besó. Al sentir sus fríos labios sobre mi piel un escalofrío recorrió mi cuerpo y no pude más que intentar sonreír.

-Lo siento, no me he presentado. Soy Jared... Apellido no importa solo Jared.-El chico rió de una forma que no terminaba de resultarme tétrica.

-S...soy Sun...- Me interrumpió tapando mi boca con la mano.

-Sé quien eres -Soltó una risa que a mi parecer no venía al caso y siguió- Tu nombre es Sunshine Birge y me imagino que buscas esto. -Frente a mi rostro sujeto una de mis cajas de música pero al intentar tomarla me la quitó de enfrente.

-¡Devulvelas! Me pertenecen- Grité totalmente enfurecida-

Otra vez esa risa siniestra seguido de un tono de voz juguetón y serio. -Tendrás  que atraparme primero-. Y desapareció ante mis ojos.

-¿Qué es este sujeto?- Empecé a caminar atenta de cualquier cosa sospechosa. -Quizás es una de las cosas malignas que viven aquí. ¡Bah! No creo en esas cosas ¿O sí?-

Seguí caminando debatiendo conmigo misma si lo que decían del bosque era real o no, hasta que finalmente encontré algo que podría ser una pista de Jared. Ahí amarrado a un árbol estaba un perro, lo reconocí de inmediato era uno de los que me atacó.

Me acerqué con cuidado pero parecía inofensivo, sus ojos parecían confundidos y llenos de temor, se veía extrañamente delgado y tenía un aspecto de estarse pudriendo pero ahí estaba menenando la cola viéndome fijamente.

Extendí mi mano para acariciarlo y sorpresivamente se acerco. Justo en medio de su frente había un agujero por donde obviamente entró una bala.

-Pero... éstas... éstas vivo- Lo acaricié mucho más, se veía tranquilo y relajado con mi presencia.- ¿Sabes? Creo que es cierto lo que dicen de este lugar.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Luego de una caminata que pareció eterna, llegué a la cabaña que ayer me había dado alojó. Me agache para acariciar al perro que seguía acompañandome.

-Tengo que agradecerte... parece que ser una especie de zombie perro te hizo más dócil- Sonreí y después finjiendo una vos canina me respondí por el cachorro. -La verdad es que mi cerebro se hizo cachitos... pero te quiero.-

Me levanté y mis huesos tronaron, no le di importancia y caminé de frente hacía la cabaña cuya puerta estaba abierta de par en par. Entre con sigilo con el perro pegado a mi en todo momento parecía algo asustado y la verdad ya me había encariñado con él.

Busqué por todas partes señal de Jared pero al menos en la planta baja no había nada. En una de las habitaciones de arriba se escuchaba una dulce melodía algo tétrica y apagada.

La reconocí al instante era una de mis cajas musicales. Subí rápido y con sigilo, al llegar a la parte superior de la escalera me escondí tras la pared. Abracé al perror que pesé a su decadente aspecto me parecía adorable.

-Bueno soldado -Susurre dirigiendome al perro. -Estamos en esto juntos ¿Ok? Así que por tu valentía y lealdad desde hace una hora, te daré un nombre y serás mi mascota. Bien... no se me ocurre nada, serás "soldado" y punto. -Acaricie la cabeza del animal y me levante caminando hacia el cuarto de donde provenía la melodía.

Dentro un líquido rojo pintaba todo el piso. Con temor avancé mientras Soldado me seguía en perfecto silencio. Al llegar a la habitación empuje con suavidad la puerta y ahí recostada en la cama rodeada de todas mis cajas musicales estaba una chica muerta, sin extremidades y cortada por la mitad.

No podía moverme ni siquiera estaba segura de lo captaban mis ojos. Soldado empezó a ladrar en dirección a un rincón de la casa pero ni siquiera podía prestar atención. Unas lágrimas brotaron de mis ojos callendo al suelo uniéndose a la sangre de la chica.

De repente la puerta de la habitación se cerro ante mi sonoramente impidiendome ver su contenido, sacudí mi cabeza y retrocedí unos pasos al ver a Jared acercarse.

-Vamos Sunshine... no te da miedo un muerto. -Sonrió de manera psicótica y se acercó más colocandome contra la pared. -Vamos linda... te dije que no te lastimaría ¿Por que temerme?-

Las palabras no salían de mi boca. Empecé a llorar cerrando los ojos temiendo lo peor. Luego de un momento sentí como Jared acercaba su rostro al mio. Podía sentir su respiración y en un momento sus labios empezaron a acariciar mi mejilla limpiando mis lágrimas.

-Shhh... no llores, yo quiero verte feliz. -Con una mano rodeo mi cintura mientras que la otra la recargaba en la pared manchandola de sangre- No te mataré... lo prometo.- Me dijo al oído.

-¿Por qué?- Alcancé a decir presa del miedo pero un poco más relajada al oír su suave voz.

Me dio un beso cálido en la mejilla y se separo de mi. -Porque me agradas.- Dijo y desapareció frente a mis ojos.

Little DollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora