Little Doll

11. Renacer.

Me aferre al cuerpo sin vida de Luck. Al ver esa escena mi corazón se quebró, sollozaba y lloraba a más no poder, ni siquiera podía respirar. Con mis manos temblorosas acariciaba la mejilla de Luck rogando que abriera sus ojitos avellana y jalara con fuerza uno de mis rizos pero no sucedió.

Soldado se acercó y lamió los pies de Luck. Se sentó a mi lado y lanzó un aullido al cielo, cómo si él también llorara por su muerte. No sabía que hacer pero no podía quedarme ahí. Salí de la cabaña con el cuerpo de Luck en brazos, mi llanto no había cesado pero ya no tenía lágrimas que pudieran salir y solo sollozaba pesadamente.

Entramos al bosque rodeada de árboles y plantas me dejé caer sobre el suelo. Coloqué a Luck en frente de mi y acaricié sus mejillas. Tomé su mano. Lloré por su partida. Al final solo cerré los ojos ahí mismo frente a él.

No me había percatado de que una niebla blanca y densa empezaba a invadir el lugar. Sentí una mano sobre mi hombro y abrí los ojos.

-Sunshine... cuanto lo siento.- Era aquella voz de mis sueños.

-Curalo.- Dije titubeando sin pensar si quiera en lo que decía.-Curalo como has hecho conmigo.-

-No puedo... ya no puedo hacer nada por él.-

-Si que puedes. Has lo que me hiciste ¡REGRESALE LA VIDA!-

-Sunshine, pude curarte por que estabas dentro del bosque. Luck, murió antes de llegar aqui.-

Obviamente esa no era la respuesta que yo quería así que solo seguí llorando acariciando la manita diminuta de Luck.  La niebla se disperso por completo y sabía que aquel desconocido había desaparecido con ella.

-¿¡Qué es lo que quieres de mi, Jared!?-Grité chillando hacia el cielo mientras soltaba la mano de Luck.

-Tu muerte, simple, solo quiero asesinarte.- Al escuchar esa voz empuñe el cuchillo y me voltee encontrando a Jared recargado en un árbol sonriendo ampliamente.

-¿¡Y por qué no lo has hecho!? ¿¡Tenias que asesinar a ese bebé de tu cabaña y... y a mi HERMANO!?- Grité abalanzandome sobre él pero desaperecio antes de poder clavarle el cuchillo.

-Todo es parte de un juego querida Sunshine. La muerte es... un privilegio, tienes que desearlo con todo tu corazón y después yo te ayudare a cumplirlo.- Sonrió de forma macabra y se fue.

Tomé el cuchillo y lo empuñe con fuerza en dirección a mi brazo.

-¿¡Quieres mi muerte!? ¿¡Quieres mi maldita muerte!? ¡TE AHORRARE EL TRABAJO!-

Enterré el cuchillo con fuerza en mi brazo hasta atravesar del otro lado, lo saqué y lo volví a enterrar, no me importaba el dolor, ni siquiera lo sentía. Lo mismo hice con el otro brazo hasta que no pude más.

Me deje caer sobre el césped, Soldado se había ido, solo estaba yo sola y el cuerpo de Luck. Mis brazos no paraban de sangrar, sangre que de rojo carmesí se empezó a tornar negra. Cerré los ojos olvidando todo.