Little Doll

17. Sin nosotras.

Luca se sorprendió por lo directa que podía llegar a ser Sasha, pero no lo demostró. La chica era poderosa pero no dejaría que le enredase en su juego. Paseó la mirada por el lugar y pudo distinguir en el ventanal de la mansión a LittleDoll y Lyssandro observando la escena a través del vidrio.

Disimuladamente Luca movió y espeso la niebla para que Sasha no pudiera localizarlos.

-¿Sunshine Birge? Si, sé quién es. Una chiquilla que vive en las afueras del bosque ¿no?- Dijo Luca luego de vacilar un rato.

-Esa misma, ¿Dónde esta?- Sonrió Sasha.

-No tengo idea, sabes que no ando por ahí buscando víctimas como tú y tu titiritero Jared.- Sasha enfureció ante el cometario.

-¡Jared nos ama!-

-Sasha, él no tiene corazón. Eres su marioneta, solo te esta utilizando.- Sin contenerse Sasha se abalanzó sobre Luca dando golpes con sus dedos alargados hechos hueso.

Luca se la quitó de encima con un golpe y desapareció entre la niebla, pero Sasha no lo dejaría ir tan fácil, paseo sus garras a través de las nubes de niebla hasta dar con algo. Empezó a apuñalar y cercenar  todo lo que tenia cerca, hasta que la niebla se disperso dejandola ver.

Más calmada en su forma normal, Sasha se percató de que el chico que desfiguró no era Luca y para más ya estaba muerto antes de que ella le pusiera las manos encima.

-¿Esta todo bien ahora?- Dijo Luca sin dejarse ver aún.

-Si, lo siento. Perdimos la compostura.-

-Descuida.- Luca le tendió una mano y la ayudo a levantarse.

-Creí que no buscabas víctimas.- Dijo Sasha mirando el mutilado cadáver.

-Si... bueno... yo...- Luca normalmente era muy precavido pero el asesinar no se le daba para nada y ocultar aquel muerto tras él era como intentar cubrir el sol con un dedo: totalmente inútil.

-Tú  la tienes ¿No es así? Sunshine Birge está contigo.- Ya no había nada que hacer, Sasha lo había descubierto todo o al menos la parte importante.

-Sasha te lo ruego. No involucres a Jared.-

-Pero para eso he venido... lo he descubierto esta contigo, sigue viva.-

-Ella ya no es Sunshine, no más, el bosque le quitó los recuerdos, ella no sabe lo que le paso. Sasha, te lo ruego, no hagas que ella pagué algo que no hizo.- Sasha era algo tétrica, tenía un alma llena de odio pero si algo sabía y respetaba demasiado eran los actos de justicia.

-¿Qué quiere Jared con ella?- Preguntó borrando la sonrisa de su rostro.

-No lo sé, realmente solo pensé que quería asesinarla como siempre pero... empezó a jugar con ella... al final, no resistió.-

-¿La mató?-

-Se suicido. El desgraciado no le dejo otra opción, la iba a orillar hasta la locura y matarla el mismo pero ella decidió acabar antes.-

-Pero... entonces ella.-

-Si. Es como nosotros.- Sentencio Luca.

Sasha lo meditó un momento, algo que ella tenía muy en claro era que todos los que habitaban ahí en el bosque habían tenido una vida dura y horrible, nadie más que ella lo sentía y en su alma aún quedaba bondad para saber que era lo correcto.

-Bien, pero sabes que al final terminara por descubrirlo.- Finalizó Sasha.

-Pero de ti no se entererara.- Dijo Luca sonriendo.

Sasha asintió levemente y se disperso en cinco partes de humo para irse. Luca se sintió aliviado por el momento, Sasha no era mala después de todo, simplemente el amor resulto ser literalmente ciego.

Para sus adentros Luca temía que confiar en Sasha fuera una decisión errónea quería proteger a Sunshine aunque esta no pudiera recordar la chica que había sido hace apenas unos días. Regresó al interior de la mansión dónde LittleDoll y Lyssandro le esperaban.

-¿Quien era esa chica?- Preguntó LittleDoll con curiosidad.

-Su nombre es Sasha, una conocida.-

-¿Qué hacia aquí?- Dijo Lyssandro.

- Siempre viene por aquí buscando noticias.- Luca no mintió del todo, Sasha era una persona sumamente comunicativa y pasaba gran parte del tiempo buscando algo para compartir en el bosque. -No será la última vez que la veamos, quizás te la presente algún día.-

Mientras decía esto revolvió los negros cabellos de LittleDoll dando la más sincera de sus sonrisas. Lyssandro no parecía del todo convencido pero no dio más vueltas al tema.

Sasha regresó con Jared quién se encontraba acostado sobre el suelo mirando el techo con una sola cosa en mente: Sunshine Birge.

-Hola Jared. Hemos regresado.-

-Sasha, ¿Qué me has traído?- Preguntó Jared incorporándose para poder ver a la recién llegada.

-Bueno...- Sasha meditó un momento, Luca había confiado en ella, sus valores y las memorias de injusticia que aún conservaba le decían que era lo correcto y... por ahora, mantener a salvo a Sunshine Brige era lo que tenia que hacer. A pesar de que amaba a Jared, la chiquilla no había hecho nada malo.

-Bien... no te quedes muda, que una de tus voces diga algo.- Contesto Jared exasperado y ansioso por tener una respuesta.

-No he podido dar con ella, pero, presiento que sigue con vida o...- Jared la interrumpió y tomo la palabra.

-Es como nosotros.- Dijo serio.

-Encontré dos cuerpos, uno cerca de la casa de Luca.-

-Ese bastardo no mata. Esta escondiéndola.- Jared tomó a Sasha por la cintura y acarició su mejilla con sus labios. -Mi preciosa Sasha. ¿Qué sería de mi sin ti?-

-Sin nosotras.- Corrigió ella con su coro de voces dulces.