10. De mi sangre.

345 33 2
                                    

Me encontraba frente a frente de la cabaña de Jared. Ya no tenía aquel aspecto cálido y confortable ahora estaba totalmente destruida y todo el lugar tenía olor a muerte. Mire hacia el cielo y ahí se encontraba lo que parecía ser la luna, aunque un borde se empezaba a teñir de rojo.

"Maldito imbécil". Solo pensaba en asquerosos insultos para Jared camine hasta la puerta de la casa y ahí estaba otra nota unida a un pequeño objeto. Tomé ambos entre mis manos y reconocí que aquel objeto se trataba de la pulserita de Luck.

La estreche entre mis manos y la enrede en el mango del cuchillo. Un gélido viento azoto contra mi haciéndome temblar y en ese momento me di cuenta que llevaba puesto el vestido que Jared me había dado.

Me provoco náusea el traerlo puesto así que empecé a desgarrarlo. Las muchas capás de tul que tenia se recogieron dejándolo más corto de lo que era antes. Ahora me quedaba a unos ocho dedos encima de la rodilla la prenda había terminado irreconocible ahora era completamente negra.

Abrí la nota y al igual que la anterior estaba escrita en sangre.

Sunshine:
Entra, tengo una sorpresa.
J.

Voltee a ver a Soldado y asentí con la cabeza a lo que el solo respondió colocándose a mi lado mirando fijamente la entrada a la cabaña. Empuje la puerta con la punta del cuchillo y en medio de la sala se encontraba una de mis cajas musicales. Caminé hasta ella con pasos firmen y al tomarla note que tenía impresa con sangre la manita de Luck.

Abrí la caja y lo que vi me provoco un nudo en la garganta, no había nada... estaba completamente vacía, el pequeño mecanismo que producía aquellas dulces melodías no estaba. Alcé la vista y miré en dirección a la escalera, al pie de esta se encontraban los restos de lo que alguna vez había sido la melodía más hermosa de todas.

Dejé ahí la caja de música mutilada y subí las escaleras. Al llegar a la parte de arriba pude ver un camino hecho de mis preciosas cajas musicales, todas rotas y hechas pedazos. Soldado quien no se había separado de mi lado me acarició la pierna con su cabeza dando un ligero ladrido compasivo.

-Tienes razón, al fin y al cabo solo eran objetos.- Caminé siguiendo el rastro de aquel cementerio de sueños rotos. Con cada paso que daba me dolía en el alma escuchar como los pocos retazos de mis tesoros se quebraban bajo mis pies.

Al final del pasillo se encontraba aquella habitación maldita pero el camino no me conducía a ella, si no al cuarto de al lado.  Abrí la puerta y ante mi estaba una habitación completamente blanca, al centro de esta se encontraba una cama con sábanas negras y un bulto enrollado en una sábana blanca al centro. Temí lo peor.

Me acerque con cuidado a punto de llorar pues sabía lo que venía a continuación. Toqué la sábana y la levante poco a poco. Había un bebé de un año recostado sobre la cama, no se trataba de Luck pero estaba muerto. Acaricié su mejilla fría y me heche a llorar.

-¡Eres un asesino! ¿¡Cómo pudiste!?- Afuera de la cabaña escuche un ruido parecía la vocesita de Luck. Me incorporé y trate de tranquilizarme pero antes de salir até a la mano del pequeño un pedazo blanco de mi vestido como símbolo de su pureza. -Descansa ahora, pequeño.-

Salí de la cabaña a toda velocidad con Soldado pisandome los talones. No dejaba de escuchar las risas y balbuceos de Luck. Corrí hacia donde supuse que se encontraban, se trataba de un claro en el bosque. No había nada ahí, ni siquiera podía escuchar, todo estaba calmado y en completo silencio.

De la nada apareció Jared con esa asquerosa sonrisa demoníaca. Se acercó a mi acariciando el cuchillo con la yema de sus dedos aún tenía manchas de mi sangre en el.

-Eres una tramposa.- Dijo riendo.-Este es un juego para dos...-Decía señalándome a mi y luego a él con la punta del cuchillo.- Pero tú ya has tenido mucha ayuda ¿No crees?-

Se acercó a mi lo suficiente para hacerle un corte a mi vestido donde se encontraba aquel tatuaje de flor negra. Lo miro con desdén y después volteo a ver a Soldado que gruñía al tenerlo en frente.

-Ya era tiempo de que me consiguiera a otro jugador. Pero tu hermano es ¿Cómo decirlo? Un inútil-

-Ya  dejame en paz y devuelve a mi hermano.- Dije apuntándolo con mi cuchillo.

-Pero que chiquilla tan agresiva... te lo devolveré. Si es que me alcanzas.-Luego de esto dio media vuelta y hecho a correr.

-¡Soldado tras él!- Grité mientras salia corriendo.

Soldado se me adelanto persiguiendo más de cerca a Jared, escuchaba los ladridos de Soldado y así me daba idea de a dónde ir. Llegue al final del bosque y pude ver como Jared perseguido por Soldado se acercaban a las cabañas detrás de la escuela.

Corrí hasta allá y al llegar escuche gruñir a Soldado. Cuando lo encontré estaba rodeado de otros perros con aspecto de zombie solo que mucho más podridos y asquerosos que Soldado. Jared se encontraba justo detrás de ellos.

-A comer cachorritos...-Dijo Jared riendo.

De inmediato los perros se abalanzaron contra mi y Soldado. Uno de ellos me tiró y trataba de morderme la cara le di una buena patada en el estómago seguida de una puñalada. Soldado mordía y arañaba a los demás, él era mucho más fuerte que los demás y acabo con ellos rápidamente.

-Bueno, ganaron la partida.- Dijo Jared desapareciendo frente a mis ojos, al momento en que se fue la puerta de una cabaña se abrió.

Entre corriendo a aquel lugar y ahí estaba Luck. Fui a abrazarlo y me gustaría decir que él me correspondió balbuceando algo parecido a "Sunshine" pero no fue así. Calló pesadamente sobre mis brazos, sus ojos estaban cerrados su piel helada y en su vientre clavado un cuchillo.

•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Hola queridisimos lectores...
Bueno, espero que estén disfrutando de este proyecto, me encantaría que me dieran sus votos y comentarios a cerca de la historia. Pues esto yo lo hago para que la disfruten y pasen un rato leyendo.
Quiero agradecer nuevamente que se pasen por aquí a ver lo que escribo y bueno... eso sería todo por ahora.
Los quiero muchísimo.
Atte. AllisonPie

Little DollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora