დ.𝒀𝒐 𝒋𝒂𝒎𝒂́𝒔 𝒒𝒖𝒊𝒔𝒆... ⟿ ｗｏｏｓａｎ ⬳

XIII

- ¿Qué es Jung Wooyoung, para Choi San? -se preguntó frente al espejo. -Mi mejor amigo... -respondió a sí mismo.

El chico llevaba aproximadamente veinte minutos frente al espejo de su habitación, formulándose la misma pregunta una y otra vez, contestando la misma oración de siempre.

Empezaba a ofuscarlo, sí él mismo lo considera su mejor amigo, ¿De dónde provienen los celos? ¿Por qué surgen? Y no, ya se dio cuenta, plenamente, de que no surgen por temor a perder a su mejor amigo. Más bien es temor de que Wooyoung se aleje y le deje, por SeongHwa. Su mayor temor es ser reemplazado.

Aún frente al espejo, dio un fuerte suspiro, la última nomás, - ¿Qué es... Jung Wooyoung para Choi San? -bajó la vista, observó sus piernas enrolladas entre sí, acarició sus rodillas y retuvo; maldita sea, retuvo las ganas de llorar. Al levantar la vista de vuelta, listo para su misma respuesta; el móvil sonó. -Wooyoung... -dijo para sí mismo al notar que era él mismo quien le llamaba.

"San... ¿Llegaste a salvo?"

-Estoy bien hyung. ¿Sigues en el restaurante? -por favor que no siga con SeongHwa, su mente hablaba.

"No, salimos de ahí hace una media hora quizá"

El fuerte suspiro, indicando rendirse resonó por la llamada. -Ya veo. -salimos, sigue con él.

"¿Podemos hablar? Ya sabes...sobre, eso."

Se refiere a lo de San descubriendo su relación a hurtadillas, ¿Cierto?

-No me molesta que salgas con Park, tampoco me molesta que me lo hayas ocultado. -espetó, bajo un tono frío y pedante, no agregó el hyung que acostumbra a usar con Woo. Ni siquiera él mismo supo de donde provino ese coraje de hablar así: solo lo sintió y escupió sin medir consecuencias.

"Lo lamento."

Y bien, le había lastimado. Y San jamás ha tolerado el hacer sentir mal a su mejor amigo; podría llegar a odiarse a sí mismo si esto ocurriera seguido. Aunque cuando ha ocurrido, jamás ha sido por intención.

- ¡No!, Ah... quiero decir, no me molesta, pero no quiere decir que esté bien hacerlo. No puedes ocultarme cosas, o al menos no solías hacerlo, hyung.

La verdad sí le molesta, le duele y hasta le decepciona, pero; siente suficiente con desquitar sus cóleras bajo la sentencia de la oración anterior. Y es que ¡Vaya! realmente le dolió escuchar disculpas provenientes de su mejor amigo a un hilo de voz.

Conversaron por minutos, no más de diez. Finalizaron la conversación con un "iré a verte pronto" de Wooyoung. Al momento de cortar la llamada, San volvió a la realidad; la realidad donde yacía. Aún sentado frente al espejo y con su pregunta sin responder, observó su reflejo y aunque intentó sonreír fue un intento fallido. El sepulcro de la habitación era obvio, un total silencio y dado a que estaba anocheciendo, la tenue luz que se asomaba por la ventana medio abierta no daba abasto para iluminar la habitación entera, o el rostro de San. Dejó de observar su sonrisa en cuanto el último indicio de luz en su lugar, se tornó oscuridad.

-Wooyoung es el mejor amigo de Choi San. -respondió, con el enorme dolor en su garganta.

Era complicado, él trataba de entender que le sucedía tanto. ¿Por qué de un día para otro su dolor aumentó y sus energías fueron en picada? De algo estaba seguro y es que ya no se trataba de su "enfermedad", ya no era cansancio, por qué; por un demonio, apuesta a que, si Wooyoung hubiese pasado esos tres días de descanso con él, se sentiría mejor justo en ese momento. Pero no fue así. Y él no se encontraba bien. Su tercer día de incapacidad había llegado a su fin, tenía que asistir al instituto al día siguiente; volver, pero volver seguramente solo. Porque Wooyoung seguramente estaría ocupado con su novio. O eso jura, en su mente.

Pasados algunos minutos, optó por siquiera comer algo ligero antes de ir a dormir. Y aún mientras preparaba su delicioso ramen, a su mente vinieron las últimas palabras de Wooyoung antes de cortar la llamada. "Iré a verte pronto", le prometió. Y San siente la angustia de que, por primera vez su mejor amigo podría estar prometiéndole algo fuera de su alcance. Las dudas de si él volvería siquiera a visitarlo incrementaban a medida los mensajes que había leído, la cita que al parecer tuvieron, y el último tiempo que esos dos han pasado juntos, venían a su mente.

Como un maldito juego mental, donde San está a punto de perder la cabeza.

Acabó la cena de su plato, lo llevó al fregadero, pero lo dejó sin lavar. Se apresuró a revisar el refrigerador buscando algo de beber, tomando la primera lata que se le cruzó por la vista. Caminó hasta la sala de estar para asegurarse de apagar el televisor, fue hasta su habitación; dejando la lata vacía en el basurero más cercano, quitándose la ropa a medida avanzaba hacia la cama, quedando solamente en ropa interior. Quería dormir, dormir por horas para olvidar la soledad en la que yacía, el dolor que le inundaba la cabeza de pensamientos cero certeros, deseaba dormir para despertar y pretender que todo no ha sido nada más que una pesadilla: que Wooyoung en verdad no tiene novio y cuando despierte, este mismo estará a su lado.

No fue posible, conciliar el sueño se había vuelto complicado, ofuscante y fuera de su control.

La templada madrugada se hacía llegar, San revisaba en su reloj de pared la hora cada que le apetecía. Dieron las dos de la madrugada y sus ojos seguían aún abiertos, encendidos pero él no contaba ni con la energía suficiente de levantarse, ir a la sala de estar y distraerse con la televisón. Y no, no se ha comunicado con Woo desde el día anterior, la llamada en la que este mismo prometió irle a ver pronto, más no sucedió. San se daba por vencido, a la larga, no podría pelear por la compañía de Wooyoung; siendo que para él parecía estar claro que él prefería ir y abandonarle por su novio.

Cerró los ojos; con esperanzas de poder dejar de pensar y dormirse de una buena vez. Y juró que, si no escuchaba su alarma sonar dentro de unas horas, no asistiría a clases. Y si gusta, dejaría de asistir por una semana.

Lamento el no actualizar durante mucho tiempo. Pero el trabajo me consume mi tiempo entero. Hago lo que puedo :(

¡Feliz año nuevo! (atrasado) Realmente espero que hayan pasado una excelente celebración y que hayan comido delicioso. De igual forma deseo que todas sus mentas de año se cumplan al llegar el final del año. Cuídense mucho.