XXXVIII

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Despertó debido a la poca claridad que lograba colarse por la ventana. Sonrió gloriosamente al recordar los eventos de la noche anterior, desde Wooyoung siendo el caballero más hermoso que jamás imaginó ver de nuevo, hasta él mismo embistiéndole con fuerzas haciéndolo gemir como nunca. Giró su cuerpo entero hacia el lado, donde esperaba, estuviera el mayor. Sin embargo, el otro sitio de la cama yacía vacío, vacío y demasiado ordenado. La situación era obvia.

Se había ido.

Y dudar de ello era en vano. Y se sintió tonto por pensar en que el mayor llegaría a quedarse, cuando él mismo había aparecido la noche anterior para acabar lo que, alguna vez, ellos habían puesto tanto esmero en.

-Joder... -musitó por lo bajo. Volviendo a su posición inicial y cubriendo su cuerpo entero con la sábana. Así se ahogara bajo estas, prefería no despertar por ese día. A la mierda las jodidas pruebas de la semana.

Pasadas un par de horas de profundo sueño, despertó por segunda vez en el día. Tomó su móvil para revisar la hora, pero lo dejó sin desbloquear, el reloj marcaba casi las dos de la tarde, había dormido de más. Pero igual no tenía planeado asistir a la universidad. Dejó su celular de vuelta en la mesa al lado de la cama y se levantó de ésta, fue hasta el baño y tomó una ducha, no hubo necesidad de quitarse la ropa, pues ya había amanecido sin ella.

También se tomó el tiempo de observar su cuerpo frente al espejo del baño, aún tenía marcas que la boca de Jung se había encargado de dejar, además, se sentía tan sucio y usado que... acabó por detestarse a sí mismo. Pero qué más da, después de todo, ya no eran novios, ni mejores amigos, a ese punto ni siquiera habían quedado como conocidos... jodido iluso.

Bajó hasta la cocina y ahí preparó un almuerzo decente.

Claro, haría su día con normalidad. Como si anoche no hubiera pasado su más memorable recuerdo con el mayor, pretendería estar de maravilla hasta autoconvencerse de ello, acabaría creyéndolo, así como cayó en el falso amor que Jung le solía brindar. Era crédulo, por supuesto que podría hacerse creer estar bien cuando en realidad estaba de la mierda.

- ¡Choi San, abre la maldita puerta! -un alto grito le sacó de su trance mientras esperaba a que su comida saliera del microondas. Alguien detrás de la puerta principal empezó a golpearla con desesperación. Pero la voz... no, no era Wooyoung.

- ¡Que abras, joder!

Era Park SeongHwa. Y sonaba molesto, sumamente molesto.

Corrió hasta la puerta y no dudó en abrirla. La penetrante y molesta mirada del mayor se introdujo entre su campo de vista, estaba jodido, ¿Cierto?

-Explícame, ¿Por qué lo hiciste?

¿Se refería al porqué folló con Jung cuando sabía que éste igual le abandonaría por YoonOh?

-Quería hacerlo, considerarlo como una última vez, eso es todo. -respondió con una sonrisa irónica. Era verdad, si tanto quería atesorar cada recuerdo de la noche como aquella última vez, ¿Por qué le decepcionó tanto no ver al contrario a su lado por la mañana? No debió esperar verlo ahí y pretender estar bien.

-Joder con este imbécil. -el menor le observó con una ceja levantada, había sido tonto, pero no era para que lo llamara imbécil. - ¡Me refiero a Jung Wooyoung!

-Como sea, ¿Por qué querías saber eso con tanta desesperación?

- ¿No lo sabes?

-No.

- ¿Wooyoung no vino a decirte eso entonces? ¡¿El idiota solo vino a follarte y se fue?! ¡Lo mato, te juro que lo mato! -le causaba gracia ver a su mayor alterándose por nada. Pero la diminuta sonrisa se esfumó en cuanto cayó en cuenta de lo que Park acusaba al contrario. De nuevo había sido su culpa.

დ.𝒀𝒐 𝒋𝒂𝒎𝒂́𝒔 𝒒𝒖𝒊𝒔𝒆... ⟿ woosan ⬳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora