XXXII

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Mmm, todo se había vuelto raro.

¿Qué mierda había sucedido de un día para otro?

¿Y porqué está San llorando desconsoladamente bajo la lluvia un día sábado, muy tarde por la noche?



.....



Ir a la universidad el segundo día aplicaba dos aspectos, quizá un poco importantes para el menor; número uno: entregaría aquellos cinco trabajos, con la esperanza de que estuvieran perfectos y lograra recibir algunos elogios de parte de los profesores, con suerte y podría darse una buena fama de buen estudiante para aspirar a algo mejor, y número dos: ver a Yoon Oh, de nuevo, coquetear con su pareja.

Miró mal, por quinta vez a aquel chico quien sonreía al final de cada una de sus oraciones. Éste había tomado asiento justo al lado de Wooyoung, el cual tampoco hizo algo para detenerlo o siquiera oponerse. Vaya que aquello hacía hervir la sangre del pequeñín.

-...entonces los de tercer año llevarán algunas bebidas, y ¿Adivina qué? -el entusiasmo con el cual pronunciaba cada palabra tan solo le provocaba arcadas, vamos... era la hora del almuerzo, él solo quería pasar un tiempo con su novio antes de volverse a encerrar en las cuatro paredes del estudio y sus deberes.

- ¿Qué? -preguntó en respuesta Woo, quien se limitaba a comer de su delicioso platillo mientras veía de vez en cuando al chico hablar frente a él. ¿Y San? ¿Qué atención le prestaba a su menor entonces?

De un momento a otro, deseó no estar ahí. Al menos el día anterior, en el que Wooyoung le abandonó a la hora del almuerzo, comió bien sin tener que sentir las ganas de vomitar su comida frente al chico Yoon. Se sentía como un pésimo mal tercio, cuando en realidad, era el novio de uno de ellos.

...Uhm, pero...

¡Eso sí que no!

Todo había ocurrido tan rápido, rápido como a la velocidad de la luz. Ni siquiera sintió el momento en que se levantó de la mesa y aventó ambas bandejas de comida hacia el piso, llamando la atención de todos ahí. Pero es que... ya había aguantado mucho a su parecer, y ver a Yoon Oh acercarse de manera peligrosa hacia su novio, mientras le susurraba quién sabe qué a su oído, eso ya no estaba bajo su propio control.

-San... -se había medio acostumbrado a escuchar susurros con voz decepcionante de parte de su novio, últimamente los escuchaba aún más seguido, y aquello no era bueno. - ¿Qué pasa? ¿Qué te ocurre?

¡Qué diferente hubiesen sido las cosas! Si tan solo Wooyoung hubiese cuestionado al menor de la manera correcta: "¿Qué pasa? ¿Qué ocurre?". Preguntar, ¿qué te ocurre? A tu novio CLARAMENTE alterado, y de recién haber lanzado comida al piso junto a las bandejas, no fue muy inteligente de tu parte, Jung Wooyoung.

- ¡¿Qué que me ocurre?! ¡Tiene que ser una puta broma! -no le importaban las miradas, la mayoría eran miradas de confusión; ¿qué pasa? Preguntaban en murmuros, otros simplemente reían, los muy desquiciados. Yoon Oh, por ejemplo. -Ah... ¿te ríes? Ahora sí hijo de tu puta madre...

Al primer y único intento de querer golpear al chico, su novio se interpuso entre ambos. Su rostro estaba notoriamente serio, como un rostro de pocos amigos, no tenía ese brillo que usualmente acompañaban sus ojos, sus labios solo formaban una línea y al ser, tan solo un poco más alto que él, se sintió realmente intimidado.

დ.𝒀𝒐 𝒋𝒂𝒎𝒂́𝒔 𝒒𝒖𝒊𝒔𝒆... ⟿ woosan ⬳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora