Sweet Chaos.

30

— ¿Tú estás viendo lo mismo que yo, no?

— ¿En serio vemos lo mismo, cariño? Yo pensé que estaba alucinando.

Ambas motitas de cabello negro ladean sus cabezas viendo la escena protagonizada por Xi Phanterlily y Liu Asuka. Ambos acostados en la cama que se supone le pertenecía a Lily, el chico abrazaba posesivamente a la figura rechonchita de Asuka, con la cabeza de la menor enganchada en su pecho, capaz ni podía respirar bien, pero parecía feliz de estar allí. Pese a todas las venditas en el rostro de Lily, se ve bastante feliz y tranquilo.

Discretamente, uno de ellos saca su celular y les toma una fotografía. El "click" de la cámara le delata, por lo que su acompañante le mira con ojos enormes, en especial cuando Lily apretó los ojos, perturbado por el ruido. Mueve de manera perezosa sus ojos por la habitación, encontrando a una mujer y a un hombre de la mediana edad verlo, con una sonrisa que podría llegar a ser escalofriante si es lo primero que vez por la mañana, tarde, conclusión, cuando te despiertas.

Junta sus cejas y sus labios se alzan un poco. — ¿Qué hacen ustedes aquí? * — Pronuncia, arrastrando un poco las palabras por el sueño. Ambos adultos imitan su expresión, totalmente ofendidos de que esas sean sus primeras palabras.

— ¿Ese es el modo de saludar a tus padres después de tanto tiempo? Mal hijo. — Se queja la señora Xi con un puchero que no concuerda con su edad.

Lily alza su mano, moviéndola en negación. — No, no, no es eso. Por un momento pensé que era parte de la droga que me están poniendo para evitar que cada molécula de mi ser duela. — Luego de decir eso quita con cuidado su brazo de la cabeza de Asuka, acomodándola con cuidado en la almohada, para poder sentarse y hablar correctamente con sus padres. — Mi pregunta persiste, ¿qué hacen aquí? ¿Cómo se enteraron que estaba en un hospital?

— Seguimos siendo tus padres. Somos el primer contacto de emergencia de tu póliza de seguros. — Confiesa su papá rascando su barba de una semana. La boca de Lily forma una pequeña circunferencia, asintiendo.

— ¿Cómo llegaron tan rápido?

— Vuelo comercial de casi 4 horas, pero llegamos a tiempo. — Contesta su mamá entrecerrando sus ojos en la figura de su hijo. — Ah-Lily, ¿qué día crees que es?

— ¿Uhm? ¿No se supone que es sábado? — Lily se rasca la cabeza, sintiendo una que otra puntura incomoda, razón de su mueca.

— Xiao Lily*. — Le llama su padre con un tono algo severo, Lily le mira de inmediato. — Han pasado cuatro días desde el accidente.

La mandíbula de Lily se desencaja, sus ojos se vuelven dos esferas y una de sus cejas tiembla de manera graciosa. La comisura de los labios de sus padres tiembla un poco, totalmente tentados de reírse de la graciosa cara que está haciendo Lily. Dicha tentación se rompe cuando Lily grita a todo pulmón, probablemente despertando a varios pacientes y sus padres se ríen de su crisis neurótica. — ¡No se rían de su hijo! ¡Se supone que estoy convaleciente!

— ¡Es que es gracioso!

De golpe, Asuka se levanta, un poco asustada por todos los gritos que están rebotando en la habitación. Gira su cabeza en todas direcciones, terminando en la figura de los señores Xi, quedándose estática como hielo. La señora Xi mueve su mano a modo de saludo, con una linda sonrisa adornando sus labios. La puerta se abre de golpe, con la figura enana de Mavis seguida de Levy, ambas entrando a la habitación, sintiendo alivio de que Asuka esté allí. Incluso se asoman fuera de nuevo diciéndole al enfermero que Liu Asuka está allí.