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Cada mañana cuando despierta, su lindo y tierno gatito maúlla en su oreja como si eso fuese de lo más normal del mundo casi dejándolo sordo. — ¡Happy, no hagas eso! — Frustrado por su sueño interrumpido se levanta. Suspira viendo la alarma de su mesón luego de tomar los lentes de botella y ponérselos. Arruga el ceño maldiciendo un poco a su adorado y tierno gato por haberlo despertado a las 6:00 AM cuando sus clases comienzan casi a las ocho treinta. Suspira bajando a su gatito inusualmente azul de su regazo para bajarse de la cama.

Sale de su cuarto bajando las escaleras, saluda a sus padres quienes le sonríen un poco mientras terminan de hacer todo sus deberes antes de salir al trabajo. Busca la comida de su gato y le sirve para ir a arreglarse. Normalmente cuando amanece, no importa si sólo duerme un par de horas, no tiene un rostro cansado u ojeras. Las chicas de su facultad suelen decir que envidian un poco su piel por ello.

Durante la adolescencia no tuvo espinillas, granos o cualquier marca de acné. Él solo se estiró lo que era necesario y cogió masa muscular yendo al gimnasio porque parecía Slenderman. Lo único malo de sí mismo es que su vista es irremediablemente mala. Siempre le resultó incómodo usar los anteojos en la preparatoria cuando se los recetaron, por lo que optó por los confiables lentes de contacto.

Dado esto, cada vez que termina su ducha matutina procede a la tarea asquerosa (según sus amigos) de ponerse las lentillas. Peina su cabello aunque sabe que se desordenará cinco minutos después. Toma cualquier cosa de su armario, desayuna, se cepilla los lentes. Verifica la hora 6:45 AM. Sube a su cuarto desconectando su teléfono y tomando cada una de las cosas que debe llevar al a universidad. Sale de su casa con tranquilidad cerrando todo con llave para caminar a la casa de un lado y tocar la puerta.

— ¡oh! Natsu. Gray no ha despertado, ¿puedes ayudarme? Debo irme al trabajo. — Natsu asiente con la cabeza y una gran sonrisa.

— ¡Que le vaya bien tía! — Natsu despide a la mamá de su amigo de la infancia mientras camina dentro de la casa como si fuese la suya propia. Sube las escaleras y se dirige al cuarto del fondo. Abre la puerta de una patada teniendo cero respeto por la privacidad ajena y enciende la luz. — ¡DESPIERTA DESNUDISTA DE MIERDA, VAS TARDE A LA UNIVERSIDAD!

Como si se tratase de Happy, el de cabello negro azulado pega un brinco de su cama cayendo y pegándose en la cabeza en el proceso. — ¡EXISTEN MIL MANERAS DE DESPERTAR A UNA PERSONA, BASTARDO! — Grita sobando su cabeza y quitándose la sabana en la que estaba enrollado. Natsu alzó su celular y presionó el botón para mostrarle la hora. Los ojos grises de Gray reflejaron las 6:48AM en diferentes colores. Ignorando por completo a Natsu corrió a su armario buscando cualquier cosa y luego salió del cuarto para ir al baño.

Natsu se sentó en la cama de su amigo viendo el desastre de hojas, láminas, colores y tinta en el suelo regado. Desbloqueó su celular leyendo toda la información que tenía perdida de los grupos de su clase, también, leyó un buen manga que tenía perdido. No pueden culparlo, durante las vacaciones se volvió adicto a "Kimetsu No Yaiba" aunque estaba en una falsa negación de no leerlo. Escucha algunos gritos por parte de Gray, quien de seguro se cayó en el baño por estar de apurado.

Natsu observa la hora en su pantalla, por lo que sale del cuarto para buscar el desayuno de su amigo y ponérselo en algún envase para llevárselo a la universidad. Esta rutina se ha repetido desde que están en primero de preparatoria y Gray desarrolló un mal hábito al momento de despertarse. Su pobre madre simplemente se rindió con él y le dijo que si no se levantaba temprano ella ya no haría nada. Natsu tomó la tarea importante de despertarlo de la manera más amable que se le ocurría cada día.

Gray bajó las escaleras de dos en dos corriendo a la cocina, sirviéndose un poco del café que su papá le deja cada mañana. Toma las llaves de su moto y se amarra los zapatos que usó ayer. Natsu arruga el ceño un poco cuando nota las pintas de Gray. — ¿No que tenías que ir hoy a conocer al gerente del museo?

Sweet Chaos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora