Sweet Chaos.

25

El despertador suena a las cinco de la mañana como es costumbre, ambos se levantan de golpe de sus camas, con el cabello revuelto mirando en todas direcciones, la marca de la almohada en sus mejillas, preguntándose quiénes son. Uno reacciona más rápido que el otro, moviéndose ágilmente por su habitación, tomando las cosas necesarias para asearse y vestirse en el baño. El que quedó más dormido, se levanta con pereza, arrastrando los pies, moviéndose por inercia y no porque ha terminado de despertar.

Baja las escaleras de manera tranquila porque todavía está a tiempo, sacando las cosas necesarias para preparar el desayuno, el pan, el jamón, etc. Escucha los pasos de su compañero a sus espaldas, con él poniendo su mano en los tres mechones que nunca podrá peinar de manera adecuada, aplastándolos y dándole un pequeño apretón a su cabeza.

— Buenos días, garrapata.

— Buenos días, Jeon-san. — Comenta la de lentes, sintiendo la suave mano de Romeo apartarse de su cabeza, extrañando momentáneamente el contacto, sorprendiéndose de sí misma el haberse acostumbrado a ese tipo de muestras de cariño de Romeo, por muy mínimas que fuesen.

Romeo se separa, sacando el envase que contiene el café para ayudar a Wendy con el desayuno. Cualquier persona con dos dedos de frente que los viese pensaría que ellos son pareja, casi superando incluso a los novatos en el matrimonio por su coordinación en la cocina al momento de moverse y poder realizar de manera correcta el desayuno. Lisanna baja a las cinco treinta, viendo a esos dos complementarse de manera inusual, tomando un vídeo para extorsión próxima ante los pequeños roces inconscientes de Romeo hacia el cuerpo de Wendy, es como si hubiese un magnetismo que los uniese.

Lisanna pasa por su lado, haciendo su propio desayuno saludando de manera cariñosa a Wendy y con un: Hola, Jeon, a Romeo. Los violinistas comienzan a desayunar, esperando a que su arroz esté preparado y poder envasarlo en sus cajas para poder retirarse. Una vez desayunados, con el almuerzo en el envase, ambos se dirigen a sus habitaciones para buscar sus bolsos e instrumentos, terminando con su aseo personal.

— ¡Nos vemos Lisanna-san! — Se despide Wendy colocándose su abrigo y gorrito, con Romeo a sus espaldas terminando de calzarse el zapato. Lisanna asiente con la boca llena de pan, despidiéndose con la mano de ambos, Romeo le devuelve el gesto, ambos saliendo de la residencia ante la atenta vista de Lisanna.

— Esos dos de verdad parecen un matrimonio. — Se dice Lisanna tragando su pan, encogiéndose de hombros porque no es su asunto, o al menos no por ahora que nada está confirmado.

En un departamento, totalmente alejado de la residencia Hoshina-Jeon-Mamoru, un chico es despertado por "Candy Pop" como todas las mañanas en las que tiene que ir a la universidad, se quita las sabanas de encima, se rasca la nalga izquierda mientras pasa su mano por su cabello, sintiéndolo en la nuca, diciéndose que debe ir a cortarlo cuando tenga tiempo libre esa semana. Pasa al baño, abriendo la regadera cuando está dentro, pegando un grito porque:

Su regadera lleva casi un año sin enviar agua a esa hora. Dos, el agua estaba congelada.

Debido a su grito, su compañero abre la puerta del baño, ignorando cualquier protocolo de privacidad, frunciendo el ceño cuando ve al más joven temblando en la esquina de la ducha, abrazándose a sí mismo. Sus ojos carmesí se encuentran con los rubí de su compañero, creando una pequeña guerra de miradas momentánea. El más joven observa los tatuajes del pecho de su mayor, antojándose de inmediato como si fuese un caramelo. — Buen día, Gajeel-san, creo que la bomba se arregló.

Gajeel pasa su mano por su largo cabello, echándolo hacia atrás soltando una carcajada sonora se dirige hacía su propio cuarto para comenzar a vestirse. No está seguro, pero cree es la primera vez que irá con Lily a la universidad oficialmente. Aunque hoy no comparten horario, se ha levantado temprano y no podrá volver a dormir. Dibujará algunas páginas de su "proyecto social" y aprovechará el tiempo estando en la universidad. Gajeel comprueba que efectivamente, el agua sale de la regadera, congelándose en el proceso y pegando un grito similar al de Lily.