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Algo que saben perfectamente es lo siguiente: Xi Phanterlily es la persona más jodidamente insistente.

— ¡Vamos! ¡Por favor! ¡Por favor! ¡Hacedlo por mí!

— ¡Ya te dijimos que no! — Gritan Levy y Lucy, casi matando al menor.

Recapitulando la situación. Un hermoso y bello día lunes, se dio la notificación de que para finalizar el semestre se haría su grandiosa tocada de siempre. Con este pequeño concurso semestral que se hace todos los años entre aquellos que tienen su linda bandita, ya sea instrumental o aquellos fanáticos del pop que montan sus bailes excéntricos y geniales. ¡El punto es! Lily vio la enorme pancarta que hicieron los chicos de arte a los cuales se les asignó ese trabajo.

Sus ojitos brillaron de inmediato, pensando: ¿por qué no inscribir a mis poderosas y geniales amigas? Él sabe que sus amigas son mucho mejores que la mayoría de las bandas que suelen tocar (no sólo porque las ama con todo su corazón), los vídeos que suele grabar para ver sus mini-tocadas son geniales y atractivos. Después de que Wendy y Asuka estuvieran en un escenario juntas, le dejó saber que un público si las amaría, ¡mucho más si tienen un repertorio detrás!

Emocionado, casi brincando corrió a la mesa de sus amigas para darles la noticia, enseñándoles la misma que estaba en Twitter. Todas se le quedaron viendo unos instantes. Lucy y Levy lo vieron con cara de que estaba loco. Juvia se puso pálida y comenzó a hablar en mandarín, dialecto taiwanés porque no entendió ni madres. Wendy se atragantó con su comida, tosiendo y golpeándose el pecho de manera nada delicada. Y finalmente, Asuka, quien comenzó a rezar porque nadie dijera que sí.

— ¿Por qué no? — Preguntó con carita de gatito abandonado, incluso sus ojeritas se bajaron.

— Primero que nada, todas: — Levy no dudó en señalar a cada una de las presentes. — somos renegadas sociales. Por decirlo bonito. — Recalca la mayor del grupo. — Segundo: ¡nosotras no somos una banda! Tercero: — Levy alza su mano con tres dedos en lo alto. — ¿por qué quieres que participemos? ¿Te has vuelto loco?

— ¡Yo sólo quiero que el mundo conozca su talento! ¿A quién le importa que seamos renegados sociales?

— ¿A la sociedad entera de esta universidad? — Resopla Lucy, poniendo su pipote en la boca.

No importa que hoy sea miércoles, Lily no ha dejado de insistir con fervor. Lily da argumentos geniales (alguien gradúe al chico en comunicación social, por favor), argumentos que le entran por un oído y le sale por el otro (al menos a Lucy y Levy, quienes son más fuertes de personalidad que el resto). Lily no se rendirá, eso algo que todas saben. "Porque es mi camino ninja". Deben prohibirle los animes a Lily, ya está llegando a un nivel poco sano.

Más que no querer hacerlo, porque las cinco saben que será muy divertido, es que tienen miedo de la reacción que tendrán las personas. Ninguna es "agradable" al ojo humano de las personas, ni siquiera pueden decir que las conozcan, aunque que les conozcan es lo de menos. Es su manera inconsciente de refugiarse de algo que es muy probable que les hará mucho daño en un futuro, aun cuando no lo han experimentado y no saben cómo terminará todo. "Autodefensa", se dicen cada vez que rechazan la propuesta de Lily. Él observa sus caritas de bebé, no dice nada, pero a las horas vuelve a insistir.

— ¿Cuál sería el motivo por el que Lily-san es tan insistente? — Pregunta Asuka, viendo a su amigo alto mientras caminan hacia la parada de autobuses, para cada uno irse a su correspondiente trabajo.

Lily observa los raros ojitos de Asuka, perdiéndose unos segundos en ellos. Suspira, ¿es tan difícil entenderlo? ¿Acaso tiene que explicárselo a todas con manzanitas? — ¿Por qué no simplemente pueden entender que sería genial que todos conociesen esta parte de ustedes? Es el único motivo. No hay otro. El miedo que muestran... llega a un punto que llega a ser irracional. — Comenta con la mirada en el suelo, sentándose en la banca.

Sweet Chaos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora