Travesía en el tiempo

Sufriendo las consecuencias

- ¡¿Acaso saben lo que se llama avisar?! -exclamó Natsuki, más furiosa que nunca. - ¡No pueden hacer las cosas así como así!

- Espera... Entonces... ¡¿Deku-Kun y Todoroki-Kun se han besado?! ¡¿En los labios?! -gritó Uraraka sorprendida, sin poder imaginárselos haciendo tal cosa.

- Haces que suene más incómodo de lo que es... -dijo Kyoka.

Mientras los demás se encontraban debatiendo sobre el tema, Natsuki se dirigió a la puerta como un demonio enfadado, a punto de explotar la puerta e ir a por Izuku y Shouto, los que aún no habían vuelto. Katashi, al ver ese desastre, se fue hacia ella para luego agarrarla del hombro y que se detuviera. Para ser sincero, se esperaba una fuerte y ruidosa explosión por parte de la pelirroja, mas tan solo se dio la vuelta y le dio una mirada asesina.

- Natsuki-Chan... -dijo el castaño, con una mirada seria, intentando esconder su miedo en su interior. - ¿N-No crees que hay algo más importante que hacer antes que eso?

Aunque dijera eso, Katashi no tenía ni idea de por qué aquellas palabras salieron de su boca, tal vez fue instinto para crear una excusa y que nadie resultara herido. Todo quedó en silencio, y esto hacía sentir al castaño un leve nerviosismo, lo que explicaba su temblor por su cuerpo. Lo que no se esperaba era que su amiga quitara ese ceño fruncido en su cara para cambiar a un rostro pensativo. Segundos después, Natsuki sonrió para sí misma y fue de vuelta a su sitio posterior.

- ¡Claro, eso es! -exclamó ella. - ¡Deberíamos llamar a Oyuki para ver si ha resultado efecto!

Todos empezaron a asentir y decir que tenía razón, la mayoría aliviados porque no explotara la puerta. Natsuki no se fijó en esto, estaba demasiado concentrada en saber si funcionó como para darse cuenta. Sacó su móvil, y con una sonrisa en su rostro, tecleó el contacto de Oyuki para poder llamarla, y eso hizo.

- No... -murmuró Natsuki por lo bajo, tras varios intentos de llamar a su amiga y fracasando como resultado. - No.

- ¿No qué? -preguntó Hikaru en nombre de todos al estar confundidos.

- No lo coge. -dijo. - Oyuki no coge el teléfono.

- ¿Será que no tiene batería? -añadió Katashi, intentando no pensar que algo malo había ocurrido.

- Sí que tiene, cargamos nuestros móviles esta mañana, Yaoyorozu-San nos creó cargadores basándose en los del futuro. -respondió la pelirroja, mirando cómo Momo asentía con un rostro confuso como el de los demás.

- ¿Qué ha podido pasar...? -preguntó Uraraka.

- Oh venga chicos, no os pongáis así. -dijo Kirishima, intentando alegrar el ambiente. - Seguramente sus padres ya estarán curados y están pasando un momento en familia, a lo mejor después contesta.

- ¡Es verdad! -le siguió Ashido. - Además, estoy segura de que vosotros también haréis lo mismo al volver.

Todos estos comentarios alegraron un poco a los más pequeños, pero había algo que retumbaba en el interior de Katashi. Él estaba seguro de que su persona no era la única que se sentía así, porque esto también tenía mucho que ver con Natsuki. Y es que Oyuki siempre contesta al móvil cuando ella la llama, incluso una vez derrotando a un villano que se encontraron de casualidad por la calle, cuando Natsuki tenía una duda sobre un ejercicio de matemáticas.

Algo había pasado, y nada bueno.

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