Travesía en el tiempo

Lo que faltaba

- Un villano. -dijo Oyuki, con una voz quebrada.

...

Raramente, nadie cambió de expresión. Todos seguían con ese rostro de intriga, aunque esta vez más leve. Los menores se extrañaron ante esto, ya que nada tenía sentido y siempre solían preguntar por este tipo de cosas.

- ¿No os sorprende? -preguntó Natsuki, ya que no era para nada normal lo que habían dicho.

- Creo que ya nos vamos acostumbrando, kero. -comentó Tsuyu.

- Entonces, ¿tienes el quirk de un... Villano? -preguntó Izuku, preocupado por ella.

- Bueno, él en el futuro ya no es un villano. -dijo la bicolor, animándose cada vez más. La pelirroja y ella se miraron entre sí y se sonrieron, como si se comunicaran de esta manera.

- ¿Y eso cómo es posible...? -preguntó Todoroki.

- Se entregó, cumplió condena y ahora está casado y tiene una hija. -aclaró Hikaru, sonriente.

- ¿Y cómo es que tienes su quirk? Espera... ¡ENTONCES-! -dijo Kaminari, según él entendiendo la situación.

Un silencio muy incómodo volvió a inundar la sala. La única manera de tener un quirk era heredándolo, viniendo de tus padres o de alguien que te lo da para que lo sigas propagando a las siguientes generaciones. Se suponía que Oyuki tenía el quirk de un ex-villano, aunque aún no sabían cual. ¿Será que un villano le dio su quirk a ella...?

- No... No... NO. -Izuku empezó a gritar alterado, llevándose varias sorpresas por parte de sus compañeros.

- Exacto, no. -dijo Oyuki, sabiendo por qué su padre reaccionó de esa manera. - No, ni tú ni papá sois villanos en el futuro.

- Ah vale, que alivio... Pero entonces... ¿Cómo es posible? -preguntó el peliverde, pensando en todas las posibilidades pero ninguna parecía ser la correcta.

- Bueno, es una larga historia así que mejor nos la salta-.

- Tenemos todo el día. Bueno, en verdad no, aún no hemos almorzado. Dormiría, pero esto... Me da curiosidad... -dijo el Sensei. - No quiero que uno de mis alumnos se convierta en villano, no quiero ir a la cárcel por haberlos criado yo.

- Wow, Aizawa-Sensei, ¡no me esperaba eso viniendo de usted! -dijo Denki, guiñándole el ojo al nombrado.

- Como sigas así te quedarás a limpiar la clase todas las tardes del año.

- V-Vale ya paro.

- Puedes continuar. -dijo Aizawa, esperando a que la pecosa contara la historia.

La bicolor parpadeó un par de veces, sin entender qué debía continuar. Segundos después entendió a qué se refería y se sorprendió por no haber reaccionado antes.

- ¿Puedo proyectar una foto? -preguntó Oyuki, levantando su brazo izquierdo.

- ¿Está bien...? -dijo el Sensei, algo extrañado. - Solo tienes que-.

- Ya sé lo que tengo que hacer, gracias. -respondió la bicolor, intentando ser lo más agradable posible.

Oyuki pulsó una especie de objeto azul que estaba debajo de su manga, y de este salió una pantalla de tono ciel. Tenía muchos cuadrados de diferentes colores, y no se podía leer nada, ya que la palabras estaban al revés y no era tan fáciles de leer.

- Os enseñaré una foto para que lo entendáis, aunque no os digo que será fácil para algunos. -advirtió la bicolor seriamente. - Por cierto, hice esto hace años, y costó más de lo que pensáis. No fue tan fácil encontrar fotos de mis padres cuando eran adolescentes.