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Los tres días que siguieron, Matt no trabajó

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Los tres días que siguieron, Matt no trabajó. Andy había hecho las gestionen como su superior y le dieron una semana de licencia.

Habíamos pasado cada uno de esos tres días juntos y el día anterior logramos disfrutar de la feria junto a Ares. Había corrido como un loco cuando se junto con los mellizos de Hanny y yo no dejaba de sonreír al verlo tan feliz. Alfred había estado muy pendiente a mí, me preguntaba mucho sobre el embarazo y estaba tan solicito que Matt y Andy casi tuvieron que arrastrarlo a los juegos.

La cita con la ginecobstetra era hoy. Desde que me levanté lo había hecho temblando y no era precisamente porque me sintiera mal, sino porque estaba nerviosa. Los últimos días me había sentido mucho mejor, Matt me tenía en línea con todos los medicamentos y vitaminas, así como también con mi alimentación.

Se sentía realmente genial saber que de nuevo todo estaba tomando el curso que debería.

—¿Estas nerviosa? — suspiré.

—Si, quiero que todo salga bien — Matt sonrió y me tomó la mano.

—Todo va a estar bien, y si no haremos que todo mejore — sonreí y envolví mi mano con la de él — y verás que todo saldrá genial, mis bebés son fuertes — me reí y golpeé su pecho.

—Alexa D'angelo — llamó la enfermera.

—Soy yo — dije levantándome de la silla junto a Matt.

—Ya puede pasar.

Entramos al consultorio y nos sentamos frente a la doctora que nos sonreía amable. Era una mujer de aproximadamente cuarenta años, bajita y muy bonita.

—Señora D'angelo, es un gusto saludarla.

—Lo mismo digo — sonreí con tensión.

—Los datos de la historia clínica indican que ha tenido desmayos, ¿se han repetido?

—No, pero si me he sentido un poco más cansada de lo normal, aunque ya mejor que antes. El doctor que me atendió hace unos días dijo que los bebés están absorbiendo todos los nutrientes de mi organismo y no estoy obteniendo los suficientes debido a la anemia.

—Muy bien, los exámenes parecen normales a excepción de la anemia, pero quiero hacer un ultrasonido para percatarnos, hay ocasiones en los que las ecografías iniciales puedes dar un diagnóstico erróneo y quiero volver a evaluar tu presión.

—¿A qué se refiere? – preguntó Matt.

—Hay ocasiones en las que se ven gemelos, pero en realdad solo es un bebé mala acomodado dando la impresión de ser dos o viceversa, es mejor salir de dudas. Eso suele suceder cundo hay pocas semanas como las que usted tiene.

—Matt, eres doctor ¿Cómo es que no sabes eso? —dije divertida.

—Ahora seré papá de nuevo, la primera vez me puse muy quisquilloso y ahora no será distinto — sonreí y le apreté la rodilla — ahora mismo solo soy un padre preocupado.

Los Secretos De La Familia D'angeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora