Capítulo 15

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Esto es horrible. Cuando no estamos peleando por cualquier cosa pequeña, no hablamos y quedamos en un silencio incómodo. Además, ya llevamos caminando en subida varios minutos, y mis piernas se están cansando.

— Oye — lo llamo — ¿No crees que podríamos ir volviendo?

Kou detiene sus pasos y se gira para mirarme. Levanta una ceja y habla:

— No me digas que ya te cansaste.

¿Él no? Debo hacer más ejercicio físico, se ve que no estoy en forma.

— Pues, sí. Me cansé. Ahora si no te importa, ya vimos algunos lugares en los que podríamos acampar, así que ¿Volvemos? — insisto molesta.

— A decir verdad, me importa. Solo llevamos quince minutos caminando, y la vuelta será mucho más rápida, ya que es en bajada. Aguántate un poco y sigamos.

Antes de que pueda contestar, da media vuelta y vuelve a caminar hacia adelante. Respiro profundamente para calmarme... no funciona.

— ¿Quién te crees que eres? — me mira sorprendido — Sabes, somos dos caminando, así que mi opinión también se tiene en cuenta.

— Créeme que sé que somos dos aquí.

— ¿Qué quieres decir con eso?

— Solo digo que es imposible olvidar que estas aquí cuando llevas retrasándome todo este tiempo. Si estuviese yo solo ya estaría mucho más adelantado — responde encogiéndose de hombros.

Oh, Dios, por favor ayúdame a no matarlo en este mismo instante.

— Eres increíble. ¿Cuándo fue que te volviste tan arrogante?

— No es arrogancia. Es solo la pura verdad.

— ¿Sabes qué? No quiero seguir hablándote. Haremos cinco minutos más y luego volvemos.

Paso por delante suyo y no me detengo a ver si me sigue. Cuando llegue voy a matar a Yuri. Le dije, es inútil intentar hablar con él en estos momentos. Me pregunto si Narumi sabe que Kou está en un campamento escolar, en el mismo grupo que yo. Para ser sincera, moriría por ver su cara de disgusto cuando se enterara. Todavía recuerdo lo que me dijo ese día, y sigo tan asombrada por su actitud como en aquel momento.

— Yoshioka — llama Kou desde atrás.

— ¿Sí?

Suspira y señala su muñeca, como si tuviera un reloj imaginario.

— Ya han pasado los cinco minutos. Saca tu mapa, así volvemos.

Sonrío y festejo por dentro, sabiendo que está por terminar mi sufrimiento.

Pongo mi mano en el bolsillo trasero de mi short, para sacar el mapa mientras tarareo una canción. Me paro en seco cuando toqueteo mis bolsillos y no encuentro nada. Miro a Kou con los ojos como platos.

— Yoshioka, dime por favor que tienes el mapa — dice lentamente, armándose de paciencia.

— No... no lo encuentro. Kou, n-no está — balbuceo al mismo tiempo que rebusco en mis bolsillos por tercera vez.

El chico se pasa las manos por el rostro, en un signo de estrés y me dirige una mirada furiosa.

— ¿¿Cómo es posible que lo vayas perdido?? — ruge desesperado.

Muerdo mi labio inferior, pensando cuándo se me pudo haber caído.

— ¡No lo sé! Solo se cayó en algún momento — miro su mochila y el no saber qué hacer causa que me enoje —. Tú deberías haber llevado el mapa. Eres el que tiene una mochila, ¿Por qué diablos lo llevaba yo que solo tengo bolsillos en mi short?

Ao Haru Ride: la distancia entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora