Capítulo 6

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Me levanto con el horrible sonido de la alarma para ir a la escuela. Escondo mi cabeza bajo mi almohada deseando seguir dormida, así no enfrentar la realidad. Así no enfrentarlo a él.

Suspiro cuando escucho a mi madre preparar el desayuno y malhumorada, me pongo el uniforme. Cuando termino les envío un mensaje a Yuuri y a Murao para encontrarnos en la terraza de la escuela. Se deben imaginar de qué se trata, aunque probablemente se decepcionen con el final de los eventos de ayer.

En el camino a la estación del tren veo a unos chicos jugando al fútbol. Eso me recuerda, en tres días es el festival de deportes. Tiro mi cabeza hacia atrás, frustrada. Tengo que practicar, sobre todo básquet. Al tener poca altura se me hace difícil, más teniendo en cuenta que casi todas las chicas son más altas que yo. Excepto Yuuri, pero ella es buena para picar la pelota por toda la cancha y pasársela a otra para que la enceste. Así que, sigo en desventaja. Supongo que le tendré que pedir al entrenador que me deje una hora luego de la escuela para practicar.

Casi que sin darme cuenta, llego al colegio y me dirijo al punto de encuentro con las chicas. Mientras subo las escaleras escucho a alguien que está siendo regañado por hacer trampa en un examen y me doy vuelta para ver la escena. Desde el punto en el que estoy no se puede ver nada, así que me giro para seguir con mi camino.

Entonces lo veo. Kou está bajando las escaleras, por lo que nos encontramos de frente. Él detiene sus pasos y yo también. Me quedo mirándolo embobada por su presencia, hasta que recuerdo que debo actuar con normalidad.

— Buenos días, Kou. Luego hablamos, tengo que reunirme con las chicas — Le digo con la mayor naturalidad posible.

— Buenos días... — pero yo ya avancé casi corriendo y no tiene oportunidad para terminar la oración.

Siento las mejillas arder. Eso me puso muy nerviosa. Definitivamente se dio cuenta de lo incómoda que me sentí. ¿Qué es eso de salir corriendo de esa manera? Antes de anoche nunca habría hecho aquello. Me habría detenido a hablar con él, por lo menos para preguntarle si descansó bien.

Me sermoneo mentalmente sobre cómo debo actuar cuando Kou está cerca si quiero seguir manteniendo mi relación con él hasta que llego a la terraza. Mis dos amigas ya están allí. "Bien" pienso, "así podré contarles todo de una vez".

— Buenos días, chicas. No les fue problema venir un ratito aquí, ¿Verdad? — pregunto acomodándome el pelo que se despeina por el viento.

— Buenos días, Futaba-chan. Claro que no, si nos necesitas estaremos aquí de cualquier forma — responde Yuuri amablemente.

Yo les sonrío y suspiro. ¿Por dónde empiezo? A decir verdad, me siento un poco avergonzada por haber sido rechazada. ¿Cómo nos lo contó Yuuri cuando ella estuvo en mi lugar? Siento que empiezo a sudar por los nervios.

— Oye, tranquila. Puedes contarnos lo que sea, lo sabes. — Me tranquiliza Murao y pone una mano en mi brazo.

Yo asiento con la cabeza tragando saliva y les cuento lo ocurrido anoche.

Cuando finalizo, las dos chicas se quedan en silencio y me abrazan. Se me escapan algunas lágrimas, pero agradezco el ser consolada. Nos separamos y me las limpio rápidamente, no quiero darles más lástima de la que ya doy.

— Futaba-chan, hiciste lo correcto — afirma Yuri—. No dejes que el estúpido de Kou te afecte demasiado, ¿Sí? Él se lo pierde.

Tiene una expresión enojada en su rostro. Yuri puede llegar a ser muy protectora con quienes ama. Me rio al admirar su cara y asiento un poco triste.

— La verdad es que todo esto me parece muy extraño. Quiero decir, estaba segura de que también le gustabas a Kou — comenta Murao acomodándose el pelo, confundida —. Se nota con sólo ver su expresión cuando te mira.

Ao Haru Ride: la distancia entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora