Capítulo 23

416 56 2
                                    

Soojin sabía que la seguían. Lo había sabido desdesegundos después de alejarse de Shuhua. Se había dado cuenta de que alguien,con una capucha negra y que miraba todo el rato hacia el suelo había ido trasella desde que se había separado de la morena. Al principio no se había preocupado porque pensaba que simplemente iban al mismo sitio. Pero cuando esta persona empleó el mismo callejón que ella para atajar, sabía que ya no era puracasualidad. Estaba en problemas. Por ello, intentó ir siempre por las calles más transitadas, intentando mezclarse entre cuanta más gente mejor. Envió un mensaje a sus padres de que estaba cerca de casa y de que estuvieran pendiente de su llegada, por si acaso. Sin embargo, sabía que en algún momento se tenía que alejar del bullicio del centro de la ciudad para dirigirse a su hogar. Así que, tras una esquina que encaraba su calle, empezó a correr como si su vida dependiera de ello. Eran unos quinientos metros, pero no consiguió alcanzar su casa, cuando alguien la empujó por la espalda, haciendo que la bolsa donde llevabala compra cayera al suelo y ella fue detrás. Sus muñecas le dolieron cuando puso las manos en la acera para frenar la caída, al igual que la rodilla que le había traído más de un problema en el pasado. No tuvo tiempo para comprobar sus heridas, cuando una voz masculina le habló, de pie tras ella.

- Eres asquerosa. – Soojin se giró para mirar a Kino, quien se mostraba con el rostro enfadado, rabioso. Nunca lo había visto tan rojo. Nunca le había tenido miedo, pero, en aquel momento, estaba aterrorizada. – Sinceramente, debería haberlo visto venir. Cuando Shuhua me preguntó si una chica podría ser lo suficientemente buena para ella, pensaba que se había vuelto loca. ¿Cómo podía pensar semejante tontería? A las chicas les gustan los chicos. A los chicos les gustan las chicas, es ley de vida. Todo lo demás, es sencillamente asqueroso. De verdad nunca pensé que fuera tonta, pero debí haberlo tenido más en cuenta. Porque ahora todo tiene sentido. Ahora tiene sentido que me haya dejado. Porque todo ha sido planeado por ti. – Soojin frunció el ceño, no entendiendo nada de lo que le estaba diciendo.

- ¿De qué estás hablando? ¿Qué plan? ¿Shuhua te ha...? – la morena se vio interrumpida y no pudo terminar aquella pregunta.

- Ni se te ocurra decirlo. Shuhua ha dicho que me ha dejado, pero a mí no me deja nadie. – respiró profundamente, mientras seguía mirando amenazadoramente a Soojin. – Por supuesto que estaba todo planeado por ti. Es que debía haberlo imaginado. Nunca te he gustado. Desde antes de Shuhua veía como tus amigos y tú mirabais con malos ojos que estuviera con ella. A mí me daba bastante igual, no pretendía caeros bien a ninguno. No me interesabais, solo Shuhua. Pero debería haber estado más atento. Porque os dedicasteis a meterle tonterías en la cabeza. Imbecilidades que solo unos amigos como vosotros podríais pensar. Y sobre todo tú. – Soojin seguí perdida. - Su mejor amiga. Su persona de más confianza y la única que podía llegar a ponerle ideas en la cabeza que a ella no se le ocurrirían. Porque, ¿quién podría haberle metido en la cabeza que es posible que le gustan las chicas? – fue entonces cuando Soojin entendió qué estaba pasando, pero tampoco le gustaba menos. – Has sido tú, ¿verdad? Tú le has hecho creer a Shuhua que le gustan las chicas. Pero Shuhua es así. No es como tú. No es una desgraciada como tú.

- Pero ¿qué estás diciendo? Yo no le he metido ninguna idea a Shuhua, como dices tú. Si le gusto a Shuhua, simplemente es porque ha pasado y ya está. Deberías saber que las cosas no funcionan así. – Kino se rio de manera sarcástica.

- Por favor, Shuhua es demasiado influenciable, lo he visto de primera mano. – Soojin se empezaba a enfadar, escuchando ese tipo de comentarios, sobre todo con el tono despectivo con el que Kino se refería a Shuhua. – Así que no me extraña que se haya dejado encausar por ti. Por alguien que no me llega ni a la suela de los zapatos. Pero no te preocupes, que Shuhua volverá a mí. Porque vas a decirle que vuelva conmigo. Y, si te niegas a decírselo, no me quedará más remedio que convencerte por las malas. – Kino se levantó la manga derecha de la camiseta, lo que hizo que Soojin se estremeciera internamente, pero prefirió no mostrarlo.

𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒕𝒊 - SOOSHUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora