𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒕𝒊 - SOOSHU

Capítulo 16

- Soojin, espera, por favor. – dijo Yuqi, cuando reaccionó y salió detrás de la morena. Sin embargo, esta no se detuvo hasta que estuvo lo suficiente lejos del parque. Cuando la pelirroja llegó a su lado, tuvo que apoyar sus manos sobre sus rodillas, intentando recuperar el aliento. – Dios mío, a qué mala hora empezaste a hacer deporte. – se quejó, con la voz entrecortada.

- Yuqi, ¿me puedes explicar qué narices es lo que acabo de ver? Porque ahora mismo solo quiero volver a entrar y matar a Kino de una paliza. – el enfado en Soojin se podía observar desde cualquier lugar de la ciudad. No podía estarse quieta y dudada si volver y cumplir sus deseos.

- Soojin, creo que es bastante obvio y no hace falta que te lo diga. Pero, por favor, no se lo digas a Shuhua. – la morena abrió los ojos como platos.

- ¿Pero qué me estás contando? ¿Cómo no voy a contarle a mi mejor amiga que su novio le estaba poniendo los cuernos? ¿Pero tú te escuchas? ¿Qué sentido tiene eso? – Soojin no podía entender a qué venía aquello por parte de Yuqi, quien debería estar tan o más enfadada que ella después de lo que habían visto.

- No creo que sea buena idea ir a contarle a Shuhua esto. – Yuqi intentaba pensar una excusa lo suficientemente válida para no contarle a su amiga el porqué, porque, de lo contrario, tendría que decirle cómo le había ocultado parte de la relación de su hermana con Kino.

- ¿Pero cómo que no es buena idea? Yuqi, Shuhua está enamorada de Kino y merece saber que este no solo le es infiel, sino que además es un cretino que no tiene escrúpulos de hacerlo en un parque público en el que cualquiera le puede pillar. ¿Cómo vas a pensar que no es buena idea? – Yuqi intentó respirar y pensar, pero no sabía qué decir ante las obviedades que estaba diciendo Soojin.

- Me encantaría decirte por qué no es buena idea, pero no es mi lugar. Solo confía en mí, por favor. No vayas a hablar con Shuhua. Hazme caso en esta ocasión, por favor. – la pelirroja intentó que su voz sonarla lo más suplicante que podía, pero no sirvió de nada, ya que Soojin ya había tomado una decisión.

- Lo siento, pero tengo que ir a hablar con tu hermana. Merece saber las cosas. – se dio la vuelta y empezó a caminar en dirección hacia casa de Shuhua, con Yuqi siguiéndola a una distancia prudencial.

Por su mente, la única idea que pasaba por la que Yuqi creyera que no era buena idea ir a contarle lo que había pasado a Shuhua era porque esta no la creería. Sin embargo, ella era su mejor amiga y las amistades deberían estar por encima de cualquier cosa. Shuhua debía saber que ella nunca le diría nada que le fuera a hacer daño, pero merecía saber lo que estaba pasando. No podía quedarse callada viendo cómo la persona que más odiaba engañaba a la persona que más quería en el mundo. Y aquello estaba más allá de sus propios sentimientos. Soojin quería que Shuhua fuera feliz, pero no todo valía para la felicidad de una persona. No cuando había alguien que debía ser el causante de la felicidad y, sin embargo, no podía mantener cierta parte de su cuerpo dentro de sus pantalones.

Poco rato después, Soojin llegó a la puerta de casa de Shuhua. Se detuvo cuando Yuqi, a su espalda, le pidió que se esperara. La pelirroja pasó por su lado y, antes de abrir la puerta, volvió a hablar.

- Lo siento, de verdad, yo solo intento ayudar a mi hermana en todo lo que puedo. No me ha gustado ni un pelo lo que he visto de Kino ni lo estoy defendiendo, Soo. Quiero que te quede claro. Lo odio tanto como tú. – respiró profundamente y siguió hablando. - Pero hay cosas que no puedo controlar, por mucho que quiera proteger a Shuhua. Supongo que te explicará las cosas ella, así que espero que me entiendas. Tanto a mí como a ella. Quédate con eso en la mente mientras hables con mi hermana, por favor. – la morena giró su rostro hacia ella y le sonrió tímidamente.