𝑫𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒕𝒊 - SOOSHU

Capítulo 3

Soojin moría de celos cada vez que veía a Shuhua con Kino. Debería estar ya acostumbrada a ello, después de que la pareja llevara ya 8 meses junta. Sin embargo, no podía evitar sentirse así. El corazón se le encogía y le apretaba en el pecho cuando se saludaban o se besaban, incluso cuando Shuhua hablaba de él. Aquel dolor era el que había desencadenado su decisión de contarle sus sentimientos a la morena, aunque con consecuencias desastrosas para ambas.

Dos meses después, y a pesar de la distancia entre ellas, verlos llegar aquella mañana juntos al instituto seguía produciendo el mismo efecto en ella que cuando escondía lo que sentía. Lo peor de la situación era que el distanciamiento le estaba provocando mayor dolor de lo que cualquier otro sentimiento le podría provocar. Porque, por muy enamorada que pudiera estar de Shuhua o lo mucho que le pudiera gustar, ante todo y por encima de cualquier otra cosa, eran amigas. Lo habían sido demasiados años como para que aquello se hubiera roto de golpe. Y, no poder contárselo a nadie estaba haciendo que el peso de la situación recayera solo en ella y pesara más. Si pretendía quitarse un peso de encima al contar cómo se sentía, solo había conseguido el efecto contrario en ella.

Así que, aquella mañana, estaba más desanimada que de costumbre. Apagada, en palabras de Yuqi. Y era cierto, estaba más apagada que de costumbre. Creyó convencer a la pelirroja de que aquel día no había dormido bien, pero ella pudo ver demasiado bien a través de aquella tristeza que se había instalado en su amiga y decidió confrontarla nada más acabaron las clases de aquel día.

- Soo, ¿me puedes ayudar hoy con los ejercicios de matemáticas? Es posible que entre las dos podamos resolverlos, porque la profesora Kim no los ha explicado bien.

- No, en realidad eres tú la que no los entiende. Ya te digo yo que se ha explicado perfectamente. – Yuqi empezó a poner ojitos de cahorrito a su amiga, que sabía que no se podía resistir a ellos, y Soojin no pudo hacer otra cosa que suspirar. – Está bien, te ayudaré con ellos. Pero de verdad pienso que no son tan difíciles de hacer.

- Bueno, pero si me ayudas acabaremos antes. – y la agarró del brazo para arrastrarla hacia su casa.

Yuqi se hizo un rato la tonta para que la morena no sospechara de ella cuando estaban haciendo los ejercicios. Aunque los entendía, era la única excusa que se le había ocurrido para llevar a la chica a su casa aquel día, así que debía coger todos los trucos de actuación que había aprendido para aquella obra de teatro en el colegio y emplearlos en aquella situación. Todo iba a pedir de boca y así acabaron rápidamente con ellos. Cuando hubieron terminado, Soojin se dispuso a marcharse a su casa, intentando huir de aquel lugar que le traía demasiados recuerdos buenos.

- Bueno, Woogie, será mejor que me vaya ya. Espero que te haya servido de algo que haya estado aquí para ayudarte. – la pelirroja sonrió.

- Por supuesto que sí. Eres la mejor profesora que conozco y era imposible que no lo entendiera. Pero, una cosa, ¿por qué no te quedas esta tarde aquí y charlamos? Hace tiempo que no tenemos una tarde de chicas tú y yo a solas. Siempre estaba Shuhua de por medio y no hemos tenido la oportunidad de hablar de nuestras cosas. 

La morena suspiró al escuchar aquel nombre salir de los labios de su amiga. Estaba claro que Yuqi iba a nombrar a su hermana en aquella ecuación. A pesar de que Shuhua y Soojin fueran mejores amigas, la pelirroja siempre estaba en muchas de sus quedadas, ya que una gran cantidad de ellas eran en su hogar. Además, aunque tuviera mayor relación con la pequeña, Yuqi era compañera suya de clase desde hacía muchos años y se contaban muchas de las cosas que les pasaban.

Soojin no le podía negar a la pelirroja que había estado demasiado distante con ella incluso desde antes de haberle confesado a Shuhua que le gustaba. Durante los meses previos a aquella conversación, la morena se había cerrado mucho en sí misma y no había confiado en nadie, pensando que no había persona alguna de su círculo que la pudiera ayudar en su conflicto interno. Además, siendo la hermana de la chica por la que tenía sentimientos más profundos que una amistad, tenía miedo de que pudiera pensar peor de ella por ser Shuhua y había preferido abstenerse de decir nada.