Alice in borderland

Cap. 1

La luz me golpeó en la cara obligándome a despertar. Me levanté y miré a mí al rededor, un día más en esta tortura.

Salí de mi habitación, o más bien clase, ya que nos habíamos instalado en un instituto, y bajé a la sala principal encontrándome con todos. Les saludé y me senté con mi hermano y comenzamos a desayunar.

Comenzamos a hablar y a ver cómo organizarnos para ir a los juegos que hubiera hoy, mi hermano, Iván, iría con Oscar, uno de nuestros compañeros, ambos me invitaron a ir con ellos hoy, invitación que acepte.

Volví a mi clase para coger la ropa e ir al baño a ducharme y a cambiarme, una vez lista salí. Me acerque a la ventana y suspire mientras veía el paisaje.

Ha sido muy difícil, pero hemos conseguido acostumbrarnos a todo esto, gracias a nuestro "jefe", que más bien era como un padre para todos nosotros, conseguimos sobrevivir, volvernos más fuertes y tener un sitio en donde "vivir".

Volví a bajar encontrándome con nuestro jefe le saludé y nos pusimos a hablar.

-Oye, Lara, tened cuidado hoy. -Ya sabes que siempre hacemos lo que podemos.

El día fue pasando hasta que llegó la hora. Me cambié y me puse unos pantalones con dragones y una sudadera con un dragón atrás. Sali y me reuní con mi hermano y su amigo en la puerta principal. Vi a ambos esperarme allí me acerqué y comenzamos a caminar dirigiéndonos al sitio de juego.
Una vez allí vimos a bastante gente, entramos y cogimos lo móviles.

-Trece jugadores registrados, queda 1 minuto y 40 segundos para que termine el tiempo de inscripción. – rodé los ojos y miré a mi alrededor.

Me fije en los jugadores. Algunos de ellos tenían una pulsera, decidí no darle mucha importancia y esperar hasta que anunciaran el juego, la carta y el tiempo.

-Hola, bienvenidos. - nos saludó un hombre. - Me da que no es vuestro primer juego.

Le miré de arriba abajo y rodé los ojos alejándome de él, me puse la capucha de mi sudadera y me apoye en una pared, cuando levante la mirada me tope con la de un chico peli blanco, su cabello blanco teñido le llegaba por los hombros, también tenía la capucha puesta. Me miraba analizándome, al igual que yo a él.

-Juego: pilla pilla. - dijo esa voz que siempre anunciaba todo.
-Eso es un juego para críos. - dijo Óscar entre dientes.
-Deberías saber que algo raro hay aquí. - dije mirándole.
-Hay una bomba y solo una sala que os puede salvar, para completar el juego lleguen a ella.
-Lo dije. - dije con una pequeña sonrisa de lado.
-Tendrán 20 minuto para esconderse. - después de eso sonó un pitido.

Todo el mundo salió corriendo para esconderse, mi hermano y Oscar me miraron ya que yo comencé a andar.

-Mi plan: ir al piso de arriba y ver cómo funciona este juego, de ahí comenzar a actuar o esperar. - dije entrando en un ascensor.
-Te sigo. -dijo mi hermano entrando conmigo seguido de Óscar.

Una vez arriba nos pusimos a mirar todo, y volví a coincidir con la mirada de aquel chico. Al parecer tenía el mismo plan que nosotros.

Levanto una de sus manos mostrando la palma y la movió saludándonos, junto a una sonrisa de lado. Me fije en su muñeca, la pulsera.

-Tiempo de juego 2 horas. - lo siguiente que escuchamos después de eso fueron disparos.
- ¿Mascara de caballo? - escuche decir a Óscar.
-Genial, encima tiene armas.
-No me he traído ni el arco, ni la espada, ni ningún arma de fuego. - dije mirando para ver por donde se movía.
-Yo tampoco. - dijo mi hermano, mire a Óscar el cual negó con la cabeza.

Nos quedamos mirando como la gente corría y gritaba, también cómo intentaban abrir puertas sin lograrlo.

-En el segundo piso no es. - dije mirando a las plantas.
-El tercero tampoco. - dijo mi hermano girándose y mirando la puerta que tenía a sus espaldas.

Iván y Óscar comenzaron a probar en algunas puertas, mientras ellos las comprobaban y seguía mirando, volví a mirar al chico el cual seguía ahí.

- ¡Esta en el piso 6 por el pasillo central! - escuchamos la voz de un chico.
-Trabajo en equipo, si la gente no ayuda no funcionara. - dije negando con la cabeza junto a una sonrisa.
-En este piso no es. - dijo mi hermano volviendo.

Vi como el hombre con la máscara de caballo disparaba a la misma dirección desde un par de plantas más arriba.

¿Por qué desde tan lejos? El siempre dispara asegurándose que va a acertar.

Sali corriendo hacía donde estaba el peli-blanco, el cual se me quedo mirando cuando llegue a su lado. Mi hermano y Óscar se me quedaron mirando, ambos sabían que había pasado algo.

Me fije en el punto en el que había disparado, la puerta, se ha arriesgado a disparar desde tan lejos, solo ha sido una vez y en dirección a aquella puerta.

Volví a mirar a mi hermano y a Óscar y les indiqué un cuatro con la mano. Ambos me entendieron, me alejé de aquel chico bajo su mirada, le miré y volví mi mirada a donde tenía que irme, llegue a aquella puerta y me acerque.

-Eres lista. - escuche una voz a mis espaldas.

Al girarme le vi, a mi lado, Iván y Oscar se quedaron ayudando a unos, iba a abrir la puerta y aprecio un chico pelinegro, se nos quedó mirando y abrió, esa era la puerta, de esa sala apareció otro con la misma mascara y disparando. El peli-blanco le electrocutó y el pelinegro se acercó. La persona se volvió a levantar y comenzó de nuevo a disparar, me acerqué y le pegué un golpe en las costillas.

-Necesito otra persona. - grito el chico pelinegro. - Planta cuarta.

Tras unos segundos apareció una chica, mientras yo peleaba con la persona que nos intentaba matar la chica entro. Recibí un golpe en el estómago haciendo que me doblará por el golpe, recibí otro en la pierna el cual hizo que callera al suelo de golpe y otro en la cara, antes de recibir otro golpe vi como caía al suelo

-Queda un minuto. - se escuchó esa voz.

Me levanté y cuando entré vi a los dos chicos y a la chica. Mire a los tres y a la persona la cual ya no tenía la máscara dejando ver el rostro asustado de una mujer, tenía algo en el cuello, el cual comenzó a pitar hasta que explotó haciendo que salpicara sangre, todos nos miramos hasta escuchar unos gritos.

- ¡Lara! - escuche la voz de mi hermano.
- ¡Donde la puerta abierta! - al apoyar la pierna note un dolor por mi columna.

El peli-blanco me cogió mi brazo izquierdo, que era del lado en donde había recibido el golpe, y lo paso por sus hombros para ayudarme. Cuando llegamos hasta la puerta vi a Iván y a Óscar correr hacia mí.

-Estás herida. - dijo mi hermano mirándome.
-Da igual, vosotros también. -dije mirándolos.
-Tenemos que regresar rápido y hablar con el jefe. - dijo Óscar llamando mi atención.
- ¿Qué pasa? - ambos miraron al chico que tenía al lado.

Óscar me cogió modo princesita y comenzamos a andar.

Tras un rato llegamos al instituto, entramos y enseguida se acercaron dos chicos a ayudarme, el jefe se acercó y se sentó a mi lado para curarme.
-Jefe, hemos escuchado algo sobre una playa. - dijo Óscar.
- ¿Como?
-A través de walkie talkie. - dijo mi hermano uniéndose. - Dijeron que volvieran a la playa que lo tenían.