En cuanto sono el timbre que anunciaba el fin de la clase, me levanté y salí, como siempre, con la mirada en el suelo.
Mire al rededor, aún no había salido nadie. Suspire y comencé a andar rápido hasta que note un tirón de mi mochila.
-¿A donde vas? - pregunto Miguel. - ¿Me tienes miedo? -tiro de mi mochila provocando que me callera al suelo. -Vamos responde. - recibí un golpe en mi mejilla izquierda.
-N-no. - tartamudee.Note como tiraba de mi brazo hacia arriba, mire y la gente ya estaba saliendo de las clases, me arrastraron a un sitio donde no hubiera gente, allí me volvió a tirar al suelo.
Recibí una patada en las costillas, donde tenía un moretón que el me había hecho el día anterior.
-Mirarle, llora como un crío. - todos rieron. - Vamos imbecil, levántate.
Me intenté levantar, pero puso su pie en mi espalda y me volvió a tirar, todos rieron. Recibí un golpe en la mejilla derecha y así uno tras otro, hasta escuchar una voz.
-¿Que haceis? Dejarlo o llamare a la policía. - todos corrieron. -¿Estas bien? Dame el numero de tu madre y la llamo.
-Estoy bien. - hable poniéndome de pie. - No hace falta, estoy bien.Me aleje de él mientras limpiaba la sangre del labio.
Las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos hasta que una resbalo por mi mejilla dejando paso a más.
¿Por qué? ¿Por qué a mi? ¿Que he hecho mal?
Me intenté tranquilizar y segui mi camino a casa. Al entrar mi madre vino a saludarme, pero se paró al verme.
-¿Que te a pasado? ¿Quien te a hecho eso? - pregunto acercándose a mi y tomando mi rostro entre sus manos para revisar los golpes.
Me aparte de ella, deje la mochila donde siempre y la mire.
-Nadie, ya sabes, soy muy torpe y me he caído. -dicho eso me senté en la mesa y mire el plato de comida que tenía enfrente.
-Hijo, si alguien te está haciendo esto, tienes que decirlo. No puedes dejar que…
-Mama, me he caído, ya está. -dije sin ganas de hablar del tema. - No tengo hambre.Me levanté y subí a mi habitación, cogí el ordenador y revisé las plazas para el intercambio. Aún quedaban plazas.
Suspire, es algo que siempre he querido hacer y aparte es una escapatoria de todo esto.
Baje a donde estaba mi madre, en cuanto noto mi presencia me miro.-Mama, me he decidido. -hable. - Voy a hacer el intercambio.
Ella me y sonrió, subi e hice la inscripción.
Otro día en el instituto, más de un profesor me había preguntado por lo que me había pasado.
Llego la hora del descanso, salí y me senté solo, como siempre. Mire a mi alrededor y ahí estaban, riéndose en grupo, mirándome y cuchicheando.
El timbre sonó y volvimos a clases, pasaron las últimas dos horas y comos siempre sali intentando evitarlos, cosa que no logre.Otra vez volvia a casa golpeado y con sangre, con suerte podré ir al intercambio y dejar esto atrás.
Llegue a casa y después de comer me puse a repasar, me había apuntado al examen justa a tiempo. Mañana sería el examen para ver tu nivel de japonés y comprobar si me podría relacionar allí.Un vez termine, me metí en la cama y cerré los ojos quedando dormido.
Allí estaba, un sábado en la puerta del instituto, apunto de entrar junto a más alumnos, algunos harían el examen para poder irse a Estados Unidos de intercambio y otros harían el mismo que yo.Entre rodeado de estudiante y me senté a hacer el examen.
Lunes por la mañana, esta semana no había clase, muchos habían quedado y yo estaba esperando a que fuese la hora para saber mi nota.
Entre en la web y busque el número que se me había asignado.
-¡Mama! - la llame, ella vino enseguida. -¡He aprobado! ¡Voy a ir!
Mi madre me abrazó, acordamos en ir esta misma tarde a hacer todos los papeles y a por el billete de avión. En una semana estaria allí.
Tras unos días de espera, ya estaba sentado en el avión. En una horas estaría allí, estaba muy feliz.
Tras unas largas horas de vuelo ya estaba allí, busque con la mirada a la familia que me habían asignado para el año que estaría aquí estudiando.
Los conseguí ver, la mujer no era muy alta, tenía el pelo castaño el cual le llegaba por debajo de los hombros, a su lado un hombre más alto, su cabello castaño y corto perfectamente peinado.
Comencé a caminar en su dirección acercándome a ellos, una vez me aproxime ambos me miraron con una sonrisa.
-Bienvenido. - hablo la mujer en japonés. - Debes de ser Óscar.
-Encantado, señora. -la salude.Mire a mi alrededor, vi a un chico junto a una chica, ambos miraron al rededor y después se acercaron a un hombre y lo abrazaron, supuse que serían hermanos, me fije un poco en el hombre y se daba un aire a ambos jóvenes.
Llegamos a la casa y yo me instalé en mi habitación. Baje a ayudar con la comida.
-El instituto al que vas a ir no está muy lejos de aquí. -hablo la mujer.
Asenti y cuando termine de comer subi a mi habitación. Mire mi móvil y respondí a los mensajes de mi madre.
Paso la tarde y ya me fui a dormir, mañana sería mi primer día en el instituto.La alarma sonó, me levanté e hice mi rutina de mañana. Baje y ambos ya estaba desayunando.
-Buenos días. - me saludaron con una sonrisa.
-Buenos días. -sonrei de vuelta.
-¿Nervioso? -me pregunto el hombre.
-Un poco. - admiti.
-Seguro que pasa un buen día.
-Gracias, ya me tengo que ir.Me despedí y salí comenzando mi camino al instituto.
Una vez llegue, me guiaron hasta mi clase, al entrar mire a mi al rededor. Allí estaban, eran los mismo chicos del aeropuerto.
Me senté en un sitio apartado y la clase comenzó.
Pasaron las primeras clases y era hora del descanso, como siempre solo, o eso era lo que pensaba.
-Hola. - me saludo la chica en japonés.
-Hola. - respondi algo tímido.
-¿De donde eres? - pregunto el chico metiéndose en la conversación.
-España.
-O sea que hablar español. - hablo la chica cambiando de idioma al español. - Encantada, soy Lara, y el es mi hermano Ivan.Han pasado meses desde que estoy aquí, todo a sido genial. Lara, Ivan y yo solíamos ir a bastantes sitios.
Termine lo que tenía que hacer, baje a por algo de comer, y extrañamente no había nadie.-¿Hola? - pregunte esperando respuesta. - ¿Señora?
Sali al balcón y no escuche nada, ningún coche, ni nadie pasando.
Frunci el ceño, mi móvil no funcionaba, probé en unas cuantas cosas y nada. Sali de casa y comencé el camino hacia la casa de Lara e Ivan.
Por el camino no me cruce a nadie. Una vez llegue llame a la puerta, rezando por que me abrieran, la puerta se abrió y ambos aparecieron en mi campo de visón.Menos mal.
-Chicos, todo el mundo a desaparecido y no funciona nada. - hable mirando a ambos.
-No digas estupideces. - hablo Ivan.
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Alice in borderland
RandomLlevamos aquí ya un tiempo, aún no hemos conseguido encontrar la forma de salir, pero lo que si hemos conseguido es sobrevivir. ¿La playa? ¿El sombrerero? Resulta que nuestro jefe es el primo del sombrerero, quien dirige la playa.