Cap. 8

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Note a alguien moviéndose a mi lado, me moví un poco y recordé quien fue la última persona que entró en mi habitación, Chishiya, abrí los ojos y me acordé que no habíamos hecho nada y que se había ido.

Me incorporé para ver a quien tenía al lado.

-Despierta. - dije sacudiéndo su brazo.
-Quiero dormir. -dijo acomodándose.
-Que te despiertes. - esta vez le di una patada.
-Eso dolió. -dijo incorporándose un poco.
-¿Que haces en mi cama, Niragi?- dije levantándome y recogiendo me el pelo.
-No quería dormir solo. - dijo con una sonrisa y sentándose en la orilla de la cama.
-¿Le tienes miedo a la oscuridad? - pregunte en tono de burla.
-Que graciosa. No, claro que no. Pero me sentía solo. -dijo haciendo un puchero, me acerqué a el y puse mis manos en sus mejilla haciendo que me mirara.
-Eso o que te querías asegurar que Chishiya no estuviera conmigo. - el sonrio y puso sus manos en la parte de trasera de mis muslos y me tiró a el haciéndo que quedara sentada encima suya.
-Tambien. - dicho eso me beso.

Le seguí el beso, el subió sus manos hasta mi cintura y me pego más a el, yo comencé a moverme ligeramente de arriba abajo. Nos separamos ambos soltamos un suspiro. Comenzo a dejar besos por mi cuello y fue subiendo de nuevo a mis labios, cuando me iba a quitar la camiseta, unos golpes en la puerta nos interrumpieron.

-Enana, el jefe quiere hablar con nosotros. - dijo Óscar al otro lado de la puerta.
Me levanté y me acerqué a la puerta.
-Si señor.

Salimos y nos dirigimos a donde estaba nuestro jefe, el cual estaba con mi hermano también, no nos dijo nada, hablamos del juego de anoche y nos pidió que la próxima vez tuviéramos cuidado.

Una vez terminó con esa charla se levanto y nos dijo que le siguiéramos, entramos en la sala en la cual estuvimos el primer día que llegamos. Ahi estaba el sombrerero junto a las mismas personas de siempre, después entraron los paramilitares, Chishiya junto a Kuina y Arisu junto a Usagi.

-Buenos días, lo primero, me alegro de que estéis todos bien. - dijo el sombrerero. -¿Se lo dices tú? - dijo dirigiéndose a nuestro jefe.
-Chicos, recoged todo, volvemos al instituto.
-Os he llamado para que lo supierais, he visto que os lleváis muy bien. -hablo el sombrerero mirando a todos.

Tras hablar un rato, todos salimos y cada uno se fue a su habitación para recoger las cosas.
Mientras guardaba la ropa escuche alguien llamando a la puerta.

-Adelante. - escuche la puerta abrirse, levante mi mirada y sonreí.
-En verdad te voy a echar de menos, puede que te haya cogido un poco de cariño - dijo Chishiya con sus manos en los bolsillos de su chaqueta como siempre. Sonrei y me acerqué a el.
-Vendré de visita muy seguido.
-Espero verte. - le sonreí.
-Aparte en el instituto no tenemos piscina.

Ambos reimos y hablamos un poco. Tras un rato ya estaba todo guardado, cogí la ropa que había dejado apartada para ponerme y me fui al baño, me di una ducha y me vestí, al salir vi a Kuina, Arisu y a Usagi.

-Te voy a echar de menos. - dijo Kuina abrazándome.

Estuvimos hablando un rato hasta que me tuve que ir, por el camino mi hermano y Óscar hablaban y yo simplemente miraba a mi al rededor.
Al llegar todos nos recibieron, fui a mi clase y comencé a organizar todo.

-Impresionante, sigues viva. -escuche a Daiki a mis espaldas.
-¿Acaso lo dudabas? - me di la vuelta y le vi parado en la puerta.
-Nunca. - se acercó y me abrazo.

Daiki, siempre a estado a nuestro lado desde que llegó. Estuvo a punto de morir, pero mi hermano llegó en el momento justo para salvarle.

Nos separamos y se sentó sobre mi cama, estuvimos hablando un rato hasta que el jefe nos llamó.
Cuando salí me encontré a mi hermano y Óscar. Los tres nos miramos sin saber que pasaba. Una vez llegamos le vimos sentados con una copa de vino es su manos.

-Chicos, necesito que os preparéis para cualquier cosa que pueda suceder. - los tres le miramos sin saber que le pasaba.
-Jefe, no te entendemos. - hablo Óscar, rompiendo los segundos de silencio que se habían creado.
-Ahora no lo entenderéis, pero solo estar atentos. - le miramos y asentimos.

Era la primera vez que nos decía algo así. Siempre que pasaba algo, nos lo contaba, para que supiéramos que iba a pasar exactamente, o al menos que pensaba él que iba a pasar.

Salimos de allí y subimos al piso en donde se encontraban nuestras clases. Les pedí a Ivan y a Óscar que entraran un momento, ya que necesitaba decirles algo.

-¿Necesitas algo? - pregunto Oscar acomodándose.
-¿No os parece raro?
-Hermana, especifica. - hablo mi hermano apoyándose en las taquillas.
-Estabamos bien, y de repente nos dijo que teníamos que volver y el sombrerero no puso obstáculos para que nos fuéramos.
-Tal vez discutieron.
-Enana, no te rayes. No pienses mucho en eso, cuando se acerque el momento lo sabremos, ya está. Si pasa algo con la playa habrá que solucionarlo, pero tenemos que esperar que el jefe nos diga algo.
-¿Te preocupan? - le miré y asenti.-Escuchame, intenta despejar la mente y descansa.

Dicho eso ambos salieron de mi habitación. Me asomé por la ventana y había una silueta en la calle mirando hacia el instituto.
Me fije un poco más y gracias a la pequeña luz que desprendía la luna, pude ver de quien se trataba.

Alice in borderlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora