Escuche unos ruidos en el piso de abajo, me levanté y salí, vi a bastantes personas correr en la misma dirección, parecían emocionados por algo.
Llegue a la sala principal y vi a nuestro jefe como siempre hablando, busque a mi hermano y le vi aparartado, me acerqué y me senté a su lado.
-¿Como te encuentras?
-Mejor, ¿y Óscar?
-Durmiendo, ya sabes como se pone si lo despiertan. - rei y seguimos hablando hasta que fuimos interrumpidos por una tercera voz.
-Anda que me despertais. - dijo acompañado de un bostezo.
-Si te despertamos te enfadas. -dijo mi hermano.
-Y si no también. - añadí yo.Los dos nos reímos salvo Óscar, se sentó a nuestro lado y continuamos hablando.
-Chicos, hoy me toca jugar. - hablo el jefe haciendo que todo el mundo se callara. - Ivan, Óscar y Daiki, me acompañarán. Si ellos quieren por su puesto.
-Cuente conmigo. - se levanto Daiki y se acerco a el.
-Y con nosotros. - los dos se levantaron y se juntaron a ellos.Cuando los cuatro salieron por la puerta les seguí hasta la oficina del jefe entre y todos me miraron, los cuatro sabían por que había ido.
-Lara, estas herida. - se adelantó a hablar el jefe.
-Necesito visados. - me defendí.
-Estas herida. - repitio él.
-Hermana, tienes días de sobra.
-Me da igual, estoy bien, apenas me rozó.
-Lara…
-Pienso ir. - me acerqué y miré a todos. - Sabéis que no vais a poder impedirlo. - los cuatro se miraron.
-Esta bien, enana. - dijo el jefe acompañado de una risa.Tras hablar un rato, Iván, Óscar y Daiki subimos al piso en donde estaban nuestras clases, los cuatro nos paramos en una ventana que había en el pasillo y hablábamos sobre el juego de esta tarde.
-Contadme, ¿qué tal por allí? - nos pregunto Daiki.
-Bastante bien. - dije con una sonrisa.
-Sobre todo ella. - dijo Óscar guiñando un ojo.
-Idiota. - le di un golpe en el brazo.
-Cuenta.
-Es de lo paramilitares. - dijo mi hermano. - Fuimos a despertar la y el se estaba poniendo la camiseta.
-¿Y tu lado hermano protector?
-Hice lo que pude.Todos reimos, y cada uno se fue a su habitación.
Niragi me vino a la mente de repente, no se por que, pero una sonrisa se dibujó en mi rostro.
-¿En que piensas? - me pregunto Óscar rodeandome con el brazo.
-En nada.
-Mejor dicho, ¿en quién piensas?
-En nadie.
-¿Chishiya o Niragi? - rode los ojos y le di un pequeño golpe.
-Idiota.
-Lo sabía, es uno de esos dos.
-No pienso en nada ni nadie.
-Puede que después de mucho alguien haya conseguido llamar tu atención. - le miré y estaba subiendo y bajando las cejas.Rei a la vez que negaba con la cabeza, entre en mi clase y me asomé a la ventana, vi a algunas personas pasar, volví a dentro y cogi mi arco y las flechas. Fui al patio y practiqué un rato.
-Buena puntería. - mire hacia la valla que separaba el patio de la calle.
-Solo a pasado un día, ¿no podéis vivir sin mi o que? - dije acercando a esta.Arisu, Usagi, Chishiya y Kuina estaban al otro lado.
-¿Que haceis por aquí? - pregunte cruzandome de brazos.
-Salimos a dar una vuelta. - respondio Kuina.
-Lara, ¿qué pasa? - escuche la voz de Daiki que mis espaldas. -¿Quienes son estos?
-Unos amigos. - respondi.
-¿Son de la playa esa? - le miré y simplemente asenti. -¿Es alguno de estos dos el chico? -dijo con una sonrisa.
-Idiota. - le di un pequeño golpe en el brazo.
-¿Que chico?- pregunto Arisu.Estuvimos hablando con ellos un rato hasta que Daiki y yo tuvimos que volver a dentro.
Fuimos directos a la oficina del jefe y le encontramos sentado junto a Óscar y mi hermano.Nos explicó unas cosas y después fuimos a la sala común, una vez allí comimos y nos fuimos. Yo me adelanté y entré en mi clase.
Paso la tarde, en la cual no había hecho nada, y me preparé, baje y espere a los cuatro en la puerta.
Mire mi al rededor y pude distinguir una sobra entre unos árboles, me iba a acercar un poco, pero la voz de mi hermano me detuvo.
-Hoy eres tu la que nos espera. - dijo este poniéndose a mi lado.
-Sois unos lentos. - respondi con una sonrisa.Comenzamos a andar hasta llegar a la prueba, una vez nos registramos miramos a los jugadores de nuestro al rededor.
Me fije en cinco de ellos, los cuales tenían la pulsera de la playa.
-Tiempo de registro finalizado.
-Odio esa maldita voz. - mi mirada se dirigió a uno de esos chicos.
-No eres el unico. Encima el sombrerero tiene que jugar hoy. - al escuchar eso frunci el ceño y miré a nuestro jefe.
-Juego: escondite.
-Pilla pilla, búsqueda del tesoro y ahora esto. Todo son juegos de críos.- dijo Óscar cansado.
-Eran juegos de críos cuando estábamos en el mundo real, pero aquí dentro dejan de ser lo. - contesto mi hermano.
-Tendran 15 minutos para esconderse, tras ese tiempo tendrán que aguantar 1 hora. Dejen todas las armas en esta sala.
-Genial, tampoco podemos usarlas aquí. - rode los ojos y me acerqué a una esquina a dejarlas.
-Una máquina no me va a hacer que puedo hacer o no. - dijo un chico acercándose a la salida.Al los pocos segundos de pisar fuera un rayo le atravesó. Nos miramos entre nosotros y rodamos los ojos.
El juego comenzó, no era nada del otro mundo, simplemente escapar y sobrevivir.
Los cuatro decidimos movernos juntos. Fuimos hacia el primer piso, comprobamos las puertas y todas estaban abierta.
-Tiempo para esconderse, finalizado. - se escucharon unos disparos.
-Tenemos que subir arriba rápido. - dijo Óscar y mi hermano al unísono mientras se acercaban a las escaleras.
-Quietos. - dije mirando hacia el hombre. -Esta subiendo, nos quedamos aquí.
-Nos podría ver.
-El sótano. - dijo nuestro jefe.
-¿Acaso hay sótano? - pregunto Óscar.
-Tenemos que tener cuidado.
-Entrad en el edificio. - dije moviéndome. -Se está asomando.Escuchamos un disparo y un grito. Todos nos movimos y seguimos discutiendo.
Tras una hora el juego finalizó y conseguimos sobrevivir, salimos de allí y nos quedamos esperando al jefe.
-Chicos, os quedáis al cargo hasta que vuelva. - hablo.
-¿A donde vas? - pregunto Daiki.
-Voy a asegurarme que todo esta bien. - dicho eso se fue.Frunci el ceño, esto tenía que ver con su primo. Suspire y todos nos dirigimos al instituto. Entramos con las miradas de todo el mundo sobre nosotros, al ver que el jefe no estaba se les cambiaron las caras.
-El jefe está bien. - hable para que la gente se relajara.
-Esta noche no vendrá, nos ha dejado a nosotro. - añadió Daiki.Todo el mundo se fue a descansar, subí a mi clase y me tumbé en la cama quedando dormida a los segundos.
La voz de mi hermano me despertó de golpe, bajamos y todo el mundo se preguntaba dónde estaba el jefe.
-Oscar, Lara y yo saldremos a buscarle. - hablo mi hermano.
-Y yo me quedaré al cargo, seguro que esta bien. - dijo Daiki, para calmar a la gente.Subimos y cada uno se fue a coger sus cosas, cogí mis dos armas y salí reuniéndo me como siempre con Óscar e Ivan. Caminábamos por las calles vacías y no había nadie.
-Es hora de comer, será mejor que volvamos y cuando terminemos volvamos a buscarlo. - hablo Óscar.
-Estoy de acuerdo. - suspiro mi hermano.Comenzamos a andar, escuchamos unos pasos, pero no le dimos importancia. Escuche unos ruido y al girarme vi a mi hermano y a Óscar tirado en el suelo, note un brazo rodeandome el cuello y haciendo presión, cada vez me costaba respirar más.
Todo empezó a dar vuelto hasta que mi ojos se cerraron.

ESTÁS LEYENDO
Alice in borderland
De TodoLlevamos aquí ya un tiempo, aún no hemos conseguido encontrar la forma de salir, pero lo que si hemos conseguido es sobrevivir. ¿La playa? ¿El sombrerero? Resulta que nuestro jefe es el primo del sombrerero, quien dirige la playa.