Cap. 12

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Suspire y me levante acercándome al balcón, me asomé y la gente estaba en la piscina.

-¿Que a pasado? - escuche la voz de Chishiya.
-Nada, no es nada importante. - respondi mirándole con una sonrisa.

Puso una mano sobre mi mejilla y la acaricio suavemente.

-Todo va a estar bien. - le miré y le abracé.

Se quedó quieto, pero a los segundo me rodeó devolviendome el abrazo. Las lágrimas comenzaron a acumularse en mis ojos, pero yo no las dejé caer.

-Lara, puedes llorar. -dijo poniendo una de sus manos en la parte trasera de mi cabeza.
-Gracias. - unas pocosas lágrimas habían conseguido escapar dejando paso a más.

Me separé de él y me limpió las lágrimas, se acercó a mi y dejó un beso en mi frente.

Entramos y yo me senté en mi cama mientras que el se quedaba de pie enfrente mía.

Tenia miedo de que Yuki regresara e intentara matarnos otra vez. Suspire y mire a Chishiya el cual no apartaba la mirada de mi.

-¿Que es lo que pasa? - pregunto.
-Larga historia. - respondi con una sonrisa.
-¿Tiene algo que ver con la cicatriz que tienes? - le miré y asenti. -El chico ese que vimos cuando fuimos a veros, ¿donde está?
-Se quedó a cargo.
-¿Teneis algo? - rei y negué con la cabeza.
-Es como otro hermano mayor para mi.- dije con una sonrisa.

Escuchamos la puerta abrise, dirigi mi mirada hacia ese dirección viendo a mi hermano y a Óscar.

-Hola. - saludo Chishiya.
-Hola. - hablo mi hermano. -¿Como estas enana?
-Bien. -dije encogiéndo me de hombros.
-Ahora mandan los paramilitares aquí. - dijo Óscar sentándose a mi lado. -A saber cómo acaba la cosa.

Paso el día hasta que llegó la noche, salí al balcón y vi como bastantes personas se iban a la prueba, suspire y volví a entrar, salí y bajé, salí a la piscina la cual estaba casi vacía y me senté en una de las hamacas.

-Es tarde, ¿no deberías estar descansando?
-Lo mismo te digo, Chishiya.

Reimos y yo me incorporé dejando un hueco en la misma hamaca que yo, se sentó y miramos al rededor.

Mi mirada calló sobre Niragi, el cual estaba con una pelirroja.

-Es un salido. - escuche hablar a Chishiya.

Le miré y rei, comenzamos a hablar de diferentes cosas, la piscina poco a poco se fue quedando sin gente. Solo quedábamos nosotros dos y algunos paramilitares.

Volvi a mirar a Niragi y nos estaba mirando con el ceño fruncido.

-Voy a subir. - dije poniéndome de pie.
-¿Te puedo acompañar? - sonrei ante su pregunta.
-Claro.

Los dos entramos y subimos las escaleras. Entre en mi habitación y le invite a que pasara.

Estuvimos hablando y le conté algunas cosas de cómo me había hecho la cicatriz.

Se fue, dejándome sola, o eso pensaba yo.

-No me gusta ver a Chishiya tan cerca tuya.
-Buenas noches a ti también, Niragi. -dije soltando un suspiro y mirándole. -¿Celoso?
-Un poco. - se cruzó de brazos y me miró.
-Pues no se por que.
-Porque tu eres mía. - le miré y rei.
-A ver que me quede una cosa clara. - volvi a mirarle. -Yo supuestamente soy tuya y no me puedo ir con otros chicos, ¿no? -el me miró y asintió. - Pero tu si que puedes tirarte a la que quieres. - afirme.

El me miró sin saber que responder, volví a reír, y me senté en la cama. 

-Buenas noches. - dije mirandole para que se fuera.
-Buenas noches. -se fue y suspire.

Mire a la puerta y una sonrisa se dibujó en mi rostro.

-Solo han pasado 10 minutos, ¿ya me echas de menos? - dije haciendo pucheros.
-Que graciosa. - río y se acerco a mi. - Le vi entrar y quería ver que todo estuviera bien.
-Me se defender sola. - sonrei.
-Yo no he dicho lo contrario.

Me levanté y me acerqué a el. Le sonreí y le miré.

-¿Necesitas algo? - pregunte sin apartar su mirada de la mía y acercándome a el quedando a escasos centímetros de él.

No respondió, simplemente hizo un movimiento rápido y corto la poca distancia y juntando nuestro labios.

Nos separamos y nos miramos a lo ojos hasta escuchar un ruido en la puerta.

-Venia a darte las buenas noches. - hablo mi hermano.
-Pero ya veo que si son buenas. - añadió Óscar.
-Yo me tengo que ir. -dijo Chishiya alejándose de mi.

Antes de salir me miro y me dedico una sonrisa para luego irse.

-¿Cuantos van ya? - pregunto Ivan.
-Dos, que yo sepa. - contesto Óscar. - ¿Alguno más?

Les miré y negué soltando una risa. Se quedaron y hablamos un rato hasta que se fueron y me dejaron sola.

Me tumbé en la cama mirando hacia el techo, recordé el beso de Chishiya y mi mano toco mis labios, sonreí y al poco tiempo me dormí.

Un portazo me despertó, me levanté y me acerqué a la puerta, al abrirla vi a Óscar de brazos cruzados.

-¿Que te pasa? - pregunte rodando los ojos y cruzandome de brazos.
-Tu hermano. - contesto de brazos cruzados. - Me ha echado. Me siento solito por las mañanas. - dijo haciendo pucheros.
-Pasa. -me moví y entro con una sonrisa.
-¿Y ese regalo?
-¿Que regalo? -me giré y le vi señalando a la mesita de noche que había cerca de la cama.

Frunci el ceño, había una cajita con un lacito. Me acerqué, la cogí y miré a Óscar.

-Vamos abrela, lo mismo es de alguno de tus pretendientes. - dijo sentándose en la cama.

La abrí y dentro había una bola de nieve, la saqué y traía pegada una nota.

"Lara, me arrepiento mucho de lo que hice. Espero que volvamos a estar juntos."

La lance y la estampe contra la pared haciendo que se rompiera en pedazos.

-Lara, ¿de quién era? -pregunte Óscar muy serio.
-¿Estas bien? - apareció mi hermano. - He escuchado un golpe.
-Yuki. - conteste sin ganas.

Mi hermano me cogió del brazo y me arrastró hacia fuera de la habitación. Fuera nos encontramos con Niragi y Chishiya hablando, o más bien, Niragi hablando y Chishiya mirándole con desinterés.

-¿Que pasa? - preguntaron ambos al unísono.
-Nada. - contesto mi hermano por mi.

Mientras mi hermano me arrastraba por el pasillo, yo miraba a Óscar hablando con Niragi y Chishiya.

Alice in borderlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora