Cap. 11

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Sentía un dolor horrible de cabeza, abrí mis ojos poco a poco mientras se acostumbraban a la luz. Mire y vi a mi hermano y a Óscar en una silla atados, me intente mover, pero yo también estaba atada.

-¿Gritas o grito yo? - pregunto Óscar elevando una ceja.
-Yo. - rode los ojos y solte una pequeña risa.
-¿Nos han secuestrado y vosotros dos estáis con vuestras estupideces? - suspiro mi hermano.
-¡Ayuda! - grite.
-Claro, como si fuera a venir alguien. - dijo mi hermano rodando los ojos.

La puerta se abrió de golpe dejando ver a 5 hombres, mire a mi al rededor y ahora que me daba cuenta este sitio me sonaba.

-La muñeca despertó. - hablo uno de los hombres acercándose a mi.
-Toca a mi hermana y te parto la boca. - hablo Ivan.

El hombre río y me soltó, me cogió impidiendome mover los brazos, comencé a patalear y a chillar, pero no funcionó para nada. Mis pies dejaron de tocar el suelo, me sacó de aquella sala y comenzó a llevarme por un pasillo.

-Lo he llamado. - escuche una voz a lo lejos.

Frunci el ceño, ¿es quien yo creo que era?

-Que me sueltes te estoy diciendo, imbecil. - volvi a gritar.
-Tu. - si eran ellos. -Sueltala, ¿nunca te han enseñado a tratar bien a las mujeres?
-Como si tu lo hicieses, Niragi.
-Dejad de hablar y suélta me.

El hombre suspiró y me soltó, detrás mía venían mi hermano y Óscar.

-No a pasado ni un día, ¿ya me echas de menos? - hablo Chishiya con una sonrisa.
-Ja ja, muy gracioso. - dije sonriendo y cruzandome de brazos.
-Pasad. - dijo dejándonos paso.

Entramos todos y vimos a un grupo de personas rodeando algo, entre ellos localice a nuestro jefe.

-Jefe, está bien - hable, no me respondió, se le veía triste. -¿Que pasa? - el me miró y se echó a un lado.
-Es... - escuche a Óscar a mi lado.
-El sombrerero. - termino mi hermano.
-Murio en la prueba de ayer.

No me lo podía creer, me quedé paralizada hasta que alguien habló.

-¿Quien va a dirigir la playa ahora?
-Yo soy el numero 2, debería ser yo.
-Ah, no. - hablo Niragi llamando la atención de todos. -Siempre nos habéis dejado de lado, nos toca a nosotros.
-¿Y si se encarga su primo?
-Yo ya dirijo a los dragones.
-Yo os veo aquí a los cuatro.
-A nosotros tres nos trajisteis a la fuerza, y ni eso porque no estábamos conscientes. -hable cruzandome de brazos.
-Votos para que sea el número 2 quien mande.

Todos levantamos la mano, a pesar de que no vivíamos ahí, nos habían dicho que estábamos en nuestro derecho de votar.

Niragi no estuvo de acuerdo, obviamente y gracias a amenazar nos acabo ganando Aguni.
Se iban a ir, pero yo les pare a todos.

-Tiempo. - todas las miradas se posaron en mi. - Cuando nos habéis traído teníamos nuestras armas, ¿dondes están?
-Sobre eso. -hablo el mismo chico de antes. - No pertenecéis a los paramilitares, así que no tenéis derecho se tener armas, y menos una niñata como tú.
-Mira, imbecil. - dije cruzandome de brazos. -Tu no eres quien para decidir si tenemos derecho o no a tener nuestras armas.
-Mira, cierra la boca os vais a quedar aquí, tendréis que seguir las normas de aquí, así que cierra la maldita boca, zorra.
-¿Que me has llamado? - me comencé a acercar a él, pero mi hermano me detuvo.
-A ella se la respeta. - hablo Niragi.
-Oye. - dije dirigiéndome al chico de los tatuajes. - ¿Como te llamas?
-Last boss.
-¿Te importaria dejarme un momento tu espada? Como verás no tengo la mía.
-Ni se te ocurra. -hablo Óscar al ver que Last boss iba a sacar la espada.
-Aguni. - hablo nuestro jefe. - ¿Podemos hablar?
-Todos fuera.

Nos quedamos solo Aguni y nosotros. Este se sentó y enfrente de él nuestro jefe, nosotros quedamos de pie a las espaldas de el jefe.

-Dejanos las armas, nosotros no somos de aquí.
-No puedo hacer eso.
-Escuchame, ellos les tienen mucho cariño a sus armas, por motivos del otro mundo, aparte cuando estuvimos aquí no hicimos nada. - Aguni le miró sin quitar su semblante serio.
-Aguni, escuchame. - hable- Solo te pedimos nuestras armas, por favor. Son partes importantes de nosotros. Aguni, por favor. - me miro y rodo los ojos.
-Esta bien, venid conmigo.

Le seguimos hasta llegar a una habitación, allí se encontraban todos los paramilitares. Vi a Niragi mirarme con una sonrisa, después miré al chico de antes el cual tenía sangre en el labio. Volvi a mirar a Niragi y en sus puños había sangre.

-Aqui tenéis.

Las cogimos y nos las colocamos, sonreí al volver a sentir mis manos mi arco y mi espada.

-¿Enserio les estas devolviendo las armas? -grito el chico. -Son unos malditos niñatos, voto por matarlos y quedarnos sus cosas.

Cogi mi arco y una la flecha, lo coloque rápido y apunte a la frente del chico.

-Sigue hablando. - el chico me miro y se volvió a sentar.
-Ves esta loca, el imbecil ese tenía razón.

Baje el arco y me fije más en él, no le reconocí, frunci el ceño. ¿A quien se refería?

-¿De quien hablas? - pregunte.
-Le conoces perfectamente. - dijo con una sonrisa. -No te hagas la tonta, sabes de quien hablo.
-Si lo supiera no preguntaría.

El chico miró a su al rededor y se levantó acercándose a otra puerta que quedaba a sus espaldas, abrió la puerta y antes de salir me miró y sonrió.

-Os hizo una visita la otra noche. - dicho eso salió corriendo.

Abri mis ojos y fui detrás de él. Escuche unos pasos a mi espalda, pero supuse que eren Óscar, mi hermano y nuestro jefe.

Me pare y cogi mi arco, coloque una flecha y cuando estaba segura solte la cuerda, baje el arco y le vi caer al suelo con la flecha en la pierna.

Me acerqué a él y me agaché para estar a su altura, ya que estaba sentado en el suelo.

-¿Quieres algo? - pregunto soltando una risa.
-¿Por que lo hizo? - dije sin apartar la mirada de el.
-¿No es obvio? - volvió a reír. -Pequeña Lara, el nunca te quiso. - eso dolió. -Solo te utilizo.
-¿Que ganaba haciendo eso? -rio sin darme una respuesta. - ¿Donde está? - volvió a reír. -Sois unos psicópatas.
-¿Ahora te das cuenta?- dijo sin parar de reír.
-Lara… -escuche a mi jefe a mis espaldas.
-No pienso decirte nada más, se lo tendrás que preguntar tu misma a Yuki, el volverá. - volvió a reír.

Iba a hablar, pero los paramilitares le cogieron y se lo llevaron.

-Esperad, no he terminado.- Niragi me paró.
-Lara, ya sabes que le va a pasar.
-Lo sé, pero dejadme hablar con el, por favor.
-No. -dijo Aguni en tono serio.

Me alejé de todos y me fui a la habitación en donde había estado la última vez que nos alojamos aquí.

-¿Va a volver? - me pregunte en voz alta.

Alice in borderlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora