Cap. 5

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Le tenía enfrente, antes de poder decir algo me cogió del cuello y me pegó a el para a continuación besarme, le seguí el beso y el me tumbo en la cama.

Se separo de mi y se puso encima mía, bajo hasta que note su respiración en mi pierna, después note su lengua pasando suavemente por ella al igual que su piercing, me mordí el labio inferior, el subió y volvió a pasar su lengua por mi tripa haciendo que soltars un pequeño suspiro, subió y me volvió a besar, note su mano apretando mi muslo para a continuación subir y bajar.

Me separé y le tumbé a el en la cama y me puse yo encima le besé mientras mi mano pasaba por debajo de camiseta, antes de que se la quitara escuche unos golpes en la puerta y unas voces llamándome.

-Hermanita, abre.

Me levanté y me acerque a la puerta y la habría como si no hubiera pasado nada.

-Dimelo. - dije cruzandome de brazos.

Vi a Óscar abriendo la boca, ya que desde su perspectiva se podía ver a Niragi tumbado en la cama, Óscar me miró y abrió los ojos, sonríe y volvi mi mirada a mi hermano.

-Vamos a comer. - dijo este sin darse cuenta de nada. 
-Dale.

Salimos y yo dejé a Niragi solo en la habitación, rei al recordar su cara antes de yo cerrar la puerta.

-Dime que os hemos interrumpido antes de… - dijo Oscar, en un susurro y sin acabar la frase, rei y le miré.
-Si, tranquilo. - respondi en el mismo tono. -Aun que podríais haber tardado más. - dije con una pequeña sonrisa.
-Ni lo pienses enana. - dijo Óscar frunceño el ceño. -Eso se disfruta más por la noche. - dijo esta vez giñandome el ojo haciendo que yo riera.

Nos acercamos a Arisu y Usagi y nos pusimos a hablar con ellos. Así fue pasando el día hasta que llegó la noche, yo ya estaba en la cama y note una persona sobre mi.

-No me vas a volver a dejar así. - dicho eso Niragi me besó.

Me movi hacia un lado, abrí mis ojos y cuando noté que no tenía ropa me incorporé tapándome con la sábana, mire a mi al rededor y mi ropa estaba tirada en el suelo, la cogí y me vestí, mire sobre la cama y había una camisa, la cual reconocí al instante. Mi mirada se dirigió al balcón donde estaba el mirando el paisaje, cuando noto que yo le estaba mirado se giró dejando ver una sonrisa, bajé la mirada y efectivamente no tenía nada puesto de cintura hacia arriba, y la verdad  es que no me quejaba de las vistas.

-Buenos días, preciosa. - dijo acercándose.
-Buenos días. - dije levantándome de la cama.

El se acercó a mi y dejó un beso corto en mis labios.

-Yo ya me tengo que ir. - cogió su camisa y se la comenzó a poner.
-Si. - dije al escuchar golpes en la puerta.
-Buenos días, ena… - dijo mi hermano entrando y quedándose quieto al instante.
-¿Que pa…? - dijo Óscar mirándonos.

Niragi me dio un beso en la frente y se fue dejándome con mi hermano y Óscar.

-Ehhh… Es tu vida. - dijo mi hermano sorprendentemente tranquilo.- Pero si que voy a decir una cosa. - dijo acercandose. -Puedes tener la chico que quieres, y tirarte al que quieras y te tenias que tirar a este. Que es tu vida y todo, pero, ¿hola? Que hay chicos mejores.
-Yo por ejemplo. - dijo Óscar sentándose a mi lado.
-Mira, como se te ocurra, no, como se te pase esa idea por la cabeza te mato.

Reimos y yo cogí algo de ropa para ir al baño a ducharme y cambiarme, una vez lista bajamos, y nos encontramos con Uragi. La saludamos y comenzamos a desayunar, fue pasando el día y llego la noche.

Subi y me preparé, decidí recogerme el pelo en dos trenzas para no pasar tanto calor y que no me molestara el pelo, cogí la espada y arco y salí encontrándome, como siempre, a mi hermano y a Óscar. Una vez llegamos a donde el sombrerero, nos indicó que iríamos con los paramilitares y con Chishiya, nos montamos en el coche y una vez llegamos entramos y cogimos los móviles, como siempre.

-Doce jugadores registrados, queda 1 minuto y 30 segundos.

Rode los ojos y levante mi mirada coincidiendo con la de Niragi, el cual tenía una sonrisa.

-¿De que crees que se trata el juego? -me pregunto Óscar.
-No lo sé, estamos en un edificio como en el pilla pilla, pero los juego no se repiten, probablemente tenga que ver con alguna sala o algo así o escapar de alguien.
-Tiempo de registro finalizado, juego: búsqueda del tesoro. - fruncimos el ceño. - Tendréis 1 hora y 50 minutos para encontrar 6 llaves, después debéis encontrar la sala abierta y probar cada llave en un cofre, una vez tengan el objeto debéis llevarlo a la sala de inicio. Deben dejar las armas en esta sala.
-Hay que ir con cuidado. - dije haciendo que todos me miraran.
-¿Por que?- dijo un chico el cual no había venido con nosotros. Se habia registrado junto a su amigo después que nosotros. -Eres muy listilla, seguro que te crees la mejor de todos, mirate no eres nadie, si no es tu primer juego me sorprende que sigas viva.
-Mira, imbecil, a mi hermana no la hablas así.
-Por favor es una niñata.
-Te puedo pegar cuatro tiros en este momento. -dijo Niragi apuntándole.
-Parad todos. -dije llamando su atención. -Uno, como me vuelvas a hablar así te rajo el cuello y te dejo desangrándote; dos, si nos han dicho que tenemos que dejar la armas aquí, es para que no nos podamos defender con ellas, por lo tanto habrá gente la cual si las tenga y nos puedan matar; tres, no te mato ahora por que nos puedes servir tanto tu, como tu amigo.
-Yo no he hecho nada. - dijo el amigo mirándome.

Me deshice de mis armas dejándola en un rincos, me giré y mire a todos, pero mi mirada se detuvo en mi hermano y Óscar.

Alice in borderlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora