Alice in borderland

Cap. 14

Abri mis ojos, mi respiración era acelerada, me intenté mover, pero no puede.
Mire a mi al rededor, mi hermano y Óscar atados a una silla, ambos estaban golpeados.

-¿Que a pasado? -pronuncie casi en un susurro a causa del dolor de garganta.
-Lara. - escuche la voz preocupada de mi hermano.
-Al fin despiertas. -mi mirada se dirigió a la puerta.

Yuki.

-Te pienso matar. -dije con odio.
-Claro, claro. - comenzo a reír y acercarse a nosotros. - Mi pequeña.
-No la toques.

Yuki ignoro a mi hermano, una vez enfrente mía me cogió del mentón obligándome a mirarlo.

-Te he echado de menos. -dicho eso me beso.

Me daba asco, le mordí el labio provocando que soltara un quejido de dolor, se alejó y se limpió la sangre.

-Maldita cria. - estampó su mano en mi mejilla.

Cerre los ojos por el dolor, respire y los volvi a abrir para mirarle.

-¿Por que hiciste todo aquello?
-Lara, si no os mataban, me hubiera matado a mi, solo os querían ver muertos. ¿Por qué? No lo sé, y tampoco me interesa.

Se fue dejándonos a los tres solos. Suspire cansada, me dolía la cabeza y la garganta.

Intente pensar en cómo salir de aquí, pero mis pensamientos fueron interrumpidos por la puerta abriéndose de golpe.

Era aquel chico que nos vino a visitar junto a Yuki.

-Yo jamás falló. - hablo el chico enfrente de nosotros. - Si no te mate, fue por algo.- le miré y frunci el ceño. -Admito que me molesta que no te acuerdes de mi.

Estaba demasiado confusa, le miré intentando recordar si nos conocíamos y de que nos conocíamos, pero nada.

-Suelta ya de que nos conocemos. - dije irritada.
-Ryo. - abri mis ojos y le miré. - El mismo que te enseño a usar el arco. - dijo con una sonrisa. -Lo siento por lo del brazo.
-¿Puedes explicarme que pasa? - pregunte confusa.
-Obvio. - sonrio y sigui hablando. - Me desperté aquí un día y los conocí, Yuki ya estaba aquí. Un día le escuché decir que debía volver o si no sospecharan así que decidí seguirle, fue cuando vi que los dos también estabais aquí. Quería cambiarme r ir con vosotros, pero si lo hacía os matarían a todos, aún que es lo que le mandaron a Yuki. - suspiro y paso su mirado por mi hermano y por mi. - Aquel día que fuimos a veros fue porque Yuki quería saber si de verdad habías sobrevivido, por el camino de vuelta me habló que planeaba "recuperarte" y conociendole eso significaba que te secuestraria. Y no me equivoque.
-¿Y que quiere?- pregunto mi hermano.
-Ayudaros a cambio de vuestara ayuda.

Le miramos y asentimos.
Nos contó que el había hablado con nuestro jefe y que Yuki ahora estaba fuera y el se quedaría a vigilarnos. Nos soltó y nos pusimos mover un poco al fin.

Recordemos el sueño que había tenido. Escondí mi cara entre mis manos y comencé a notar como las lágrimas se acumulaban. Echaba de menos a mi padre, por culpa de nuestra madre no pudimos verle durante años, y cuando al fin conseguimos volverle a ver acabamos aquí.

Note una mano posarse sobre mi hombro, levante la mirada viendo a mi hermano enfrente mía, me sonrió y después me abrazó, a los segundo se unió Óscar.

-Abrazo familiar. -dijo Óscar, rei y nos separamos.

Óscar me limpió un poco el labio, cuando alejo su mano acerque la mía, toque en la misma zona, mire mi mano y tenía un poco de sangre.

-Lo siento por no haberos ayudado antes. - hablo Ryo.
-Tranquilo. - le sonreí y le abracé. -Si no me hubieras enseñado a usar el arco no hubiera sobrevivido. - ambos nos miramos y reímos.

Hablamos sobre algunos recuerdos, Óscar se burlaba de nosotros al escuchar las anécdotas de cuando practicamos con el arco.

Fue pasado el día y estábamos esperando a que Yuki viniera.

Al rato escuchamos una risa acercándose, la puerta se abrió y Yuki apareció riéndose.

-Ryo, no tienes ni idea de la que se a montado en la playa. - se relajó y miro hacia las sillas en donde estábamos sentado. - ¿Que coño hacen sueltos?

Se acercó a paso rápido, antes de que pudiera golpear a Yuki mi hermano le paró pegándole en la cabeza.

Callo al suelo inconsciente. Óscar le cogió las armas, le dio una a mi hermano y la otra se la quedo el.

-Cerca hay una sala donde están las armas, a estas horas no suele haber nadie por las pruebas.

Salimos y nos dirigimos hacia la sala. Tal y como había dicho Ryo no había nadie. Entramos y vi un arco.

-Todo tuyo. - me susurró Ryo.

Sonrei y lo cogí junto a las flechas.

Bajamos a la planta de abajo, desde las escaleras escuchamos golpes y algunos gritos de dolor, nos asomamos y vimos a nuestro jefe junto a algunos del instituto.

Cogi una flecha la coloque y dispare al hombre que atacaba al jefe. El hombre calló y nuestro jefe nos miró y sonrió.

Recibí algún golpe, pero pudimos salir todos más o menos bien.

-Tenemos que volver al instituto. - hablo Ivan. -Espera, ¿qué a pasado con Yuki? Cuando despierte vendrá de nuevo.

Se escuchó una explosión, todos miramos en la dirección y vimos el edificio arder.

-Ya me he encargado yo. - hablo Ryo encogiéndose de hombre restandole importancia.
-Volvamos. -hablo Oscar.
-Esperad, tenemos que volver a la playa. - hable al recordar lo que dijo Yuki.

Comenzamos a correr en dirección a la playa, iba a pasar la puerta, pero Óscar me paró.

-Lara mira. - habia una hoguera.

Se escuchaban gritos y disparos, parte del edificio comenzó a arder.

La playa se había transformado en una prueba.

-Lara, lo siento, pero no podemos hacer nada. - se acercó el jefe a mi.
-Lara iros, todo estará bien. - mi mirada se fijo en la persona que había aparecido enfrente nuestra.
-Chishiya. - pronuncie.
-Hay una bruja y hay que quemarla en la hoguera. - dicho eso se fue.
-Vamonos. - mire a Ivan y asnti.

Corrimos en dirección a nuestro instituto, al entrar todos nos quedamos paralizados.

Habia cuerpos llenos de sangre tirado por el suelo, todos estaban muertos.

-Daiki. - dijimos todos al unísono.

Nos miramos y nos separamos buscándole. Fui a su habitación y entré buscandole.

-Lo siento, lo intenté, pero no pude. - estaba en una esquina llorando lleno de sangre. - Esto es mi culpa.
-Daiki, no es tu culpa. - me acerqué y lo abracé. -Nos tenemos que ir.

Nos levantamos y salimos. Decidimo ir a la casa de mi padre, entramos y nos sentamos en el salón.

-Chicos. - hablo Daiki. -Encontr esto.

Mostró un papel con un dibujo. Lo miramos, Ryo lo cogió y nos miro.

-Ya se que es.

Han pasado unos días desde que pasó todo, había decidido ir a la playa, y todo estaba destrozado. Daiki decidió separarse e ir por su cuenta y Ryo se quedó con nosotros y nos ayudó bastante con todo.

Estaba metida en mis pensamientos mientras andábamos por las vías del metro. Hasta que llegamos, pasamos y yo les seguí sin fijarme apenas a mi alrededor.

-Estais vivos. - al escuchar decir eso a mi hermano levante la mirada.

Estaban Chishiya, Kuina, Usagi y Arisu.

Las pantallas que había al rededor se habían encendido. Todos nos sorprendimos al ver a Mira.

-¿Nuevos juegos? - dijimos al unísono.