The Drug of a Sinner | Jung Wooyoung

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Las manos de ________ se posaron sobre el brazo que ejercía presión sobre su cuello. A pesar de la confianza que había entre ellos dos, no cabía duda en que Wooyoung estaba utilizando un porcentaje importante de fuerza sobre ella. Y, a medida que el tiempo pasaba, el agarre solo se intensificaba, obligando a la chica a recordar cada una de las indicaciones que había recibido con anterioridad para esa específica situación. 

Entonces, sujetó con firmeza el brazo ajeno y jaló de él hacia abajo con todo su cuerpo, girándose rápidamente hacia un lado. El brusco movimiento hizo que Wooyoung perdiera el equilibrio y acabara en el suelo.

En cuanto ________ volvió a sentir el aire entrando eficientemente a su cuerpo, sonrió satisfecha y le dirigió una mirada al muchacho que había derribado. Desde abajo, Jung la observó con media sonrisa en su rostro.

—Eso es a lo que me refería —dijo entonces, cruzando sus brazos por detrás de su cabeza y apoyándose en sus manos—. ¿Te sientes bien ahora?

—¿Ahora que respiro, dices? —preguntó alzando una ceja mientras acariciaba su cuello.

—Ahora que sabes defenderte.

________ mantuvo sus ojos sobre Wooyoung unos segundos y luego quitó la mirada. Habían pasado casi dos horas desde que comenzaron a practicar autodefensa y, finalmente, había logrado derribarlo. La sonrisa del chico llenó su campo visual y, en cuestión de segundos, se encontró nuevamente analizando la situación en la que estaba. Su vida. Su vida junto a él. No podía hacer más que aceptarlo; en realidad era feliz a su lado.

Jung observó con detención a la chica y ladeó la cabeza mientras analizaba su mirada perdida.

—¿Qué es?

Sus voz llamó la atención de ________ al instante.

—¿Uh? ¿Qué cosa?

Wooyoung se levantó despacio hasta tomar asiento en el suelo, sin quitarle la vista de encima.

—No estás conmigo —señaló—, tu mente no lo está... ¿Qué es?

________ se tensó en cuanto escuchó al chico y tragó pesadamente. Sin dudas, su interior estaba demasiado disperso en esos momentos y no se sentía lista para afrontar lo que estaba pasando. Hablar de lo que sucedía significaba dar un paso para descubrir lo que pasaría luego. Y no, no estaba lista para ello.

No tenía la menor idea de cómo podría reaccionar ante la noticia, y el simple recuerdo de su pasado era más fuerte que su fuerza de voluntad.

—No... No es nada —contestó, intentando sonreír—. Lo siento, creo que aún no asimilo todo lo de... bueno, todo.

La chica se encogió de hombros y Jung se limitó a verle unos segundos más. La conocía lo suficiente para saber que mentía, sin embargo, si no le había dado detalles de lo que pasaba por su mente, debía existir una razón para ello.

Entonces, se levantó del suelo.

—Bien... —murmuró acercándose a ella y rodeando su cintura con sus brazos.

—¿Qué haces? — ________ alzó una ceja, volteándose para quedar encarándole. Luego, lo desafió con la mirada y se acercó aún más a su rostro— ¿Te olvidas que ahora puedo zafarme de ti lo quieras o no?

Wooyoung soltó una pequeña risa ante la superioridad que la chica frente a él presentaba, y conectó sus pupilas retadoramente.

—¿En serio crees eso? —murmuró y observó su rostro con detención, enfocándose por unos segundos en sus labios antes de subir a sus pupilas—. Me gustaría que lo intentaras.

En ese momento, ________  entrecerró sus ojos, intentando mantenerse firme ante aquella sonrisa que tanto le afectaba sin siquiera intentarlo, y asintió para aceptar el desafío.
Entonces, la chica posó sus manos sobre las muñecas ajenas y las tomó con firmeza, ejerciendo rápidamente presión en distintas direcciones. Al tener aquella pequeña línea de separación entre las manos del chico, dobló sus rodillas levemente y se escabulló entre medio.

Sin embargo, antes de poder cantar victoria, Wooyoung la tomó por los hombros en un rápido movimiento y empujó su cuerpo contra la pared. Sin perder un solo segundo, tomó sus muñecas y las afirmó a los costados de su cabeza. Luego, para asegurar aún más el control sobre ella, acorraló su cuerpo con el  propio, quedando a solo unos centímetros de su rostro.

________ guardó silencio, observando al chico que, en un solo pestañeo, había dado vuelta la situación que ella creía tener bajo control.

—Buen intento... —murmuró con una de sus comisuras elevadas, apreciando la sorpresa en las pupilas ajenas. Entonces, se acercó más a ella y fue hacia su oreja— ¿Pero en serio pensaste que te ayudaría a escapar de esto? —Una pequeña risa escapó de sus labios y luego volvió serio su semblante, endureciendo su voz—. Solo yo puedo tenerte así.

Entonces, los dientes de Wooyoung atraparon el lóbulo de su oreja, jalando de ella levemente y soltando un gruñido. ________ se estremeció por instinto y mordió su labio, buscando los ojos de Jung en cuanto este se separó de ella. Sus manos continuaban atrapadas bajo su poder y, siendo sincera, no le disgustaba.

—¿Solo tú? —se atrevió a desafiarlo una vez más, alzando una de sus cejas.

Wooyoung se mantuvo inmóvil, observando su rostro con detención y relamiendo su labio inferior con lentitud.

—¿Acaso quieres a alguien más?

—No lo sé —murmuró intentando esconder una sonrisa en vano. La conexión de sus pupilas les indicaba las intenciones tras las palabras de cada uno, y por ello, se sentía segura al jugar con ellas—. Quizás...

Entonces, Jung se mantuvo inmóvil durante unos segundos, y luego se acercó a ella. Se aseguró de detenerse a tan solo unos centímetros, y rozó sus labios con los suyos. Podía sentir la forma en que la respiración de ________ cambiaba por una más deseosa con tan solo aquello. Ambos sabían lo que querían.

—Una vez te dije que me aseguraría de que quisieras regresar si te ibas... —gruñó, haciendo contacto visual—. Esta vez me aseguraré de que no te quieras ir.

Y entonces, inclinó su cuerpo sobre el de la chica, aumentando el roce de sus cuerpos, y la besó, rompiendo la tensión que se había creado entre ellos. ________ correspondió de inmediato las acciones del chico, con necesidad, como si aquellos labios tuviesen las respuestas que había estado buscando desde la noche anterior.

O, al menos, una pista.