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Estaba inmóvil, a medio camino, cuando Wooyoung alzó la vista levemente y chocó con sus pupilas. Fueron apenas segundos, pero pareció una eternidad para ________. Con la lentitud de su paso, Jung hizo una seña con sus ojos al ver que la chica se había quedado helada, indicándole que continuara caminando y siguiera su camino como si su destino final no se tratara de aquella lujosa casa, desligándola de lo que fuese que estuviese sucediendo.

A pesar de que el movimiento de pupilas del chico hubiese sido casi imperceptible, ________ comprendió el mensaje y aceleró su paso con su cuerpo tenso, intentando disimular la preocupante necesidad de descubrir qué estaba sucediendo.

Con la vista tranquila, se dirigió hasta la última casa de la calle y sacó su celular, fingiendo responder una llamada mientras se apoyaba contra el árbol del antejardín. Su corazón latía intranquilamente y sus manos temblaban, pero debía luchar por mantenerse dentro de su papel improvisado de visita que aguardaba por ser recibida, viendo de reojo la escena policial que se llevaba a cabo a la distancia.

Entonces, vio como Wooyoung ingresaba en el vehículo y los oficiales se aseguraban de que la puerta no se pudiese abrir, para luego subir en los asientos delanteros y empezar a manejar.

En cuanto la patrulla comenzó a alejarse, ________ dirigió su atención a la vivienda, donde los otros dos oficiales ponían una cinta policial para impedir el paso. El lugar había quedado restringido y en observación.

La chica tragó pesado y volvió a voltearse cuando el vehículo en el que llevaban a Wooyoung pasó por su lado. Sin dudarlo, enfocó su vista y posó toda su atención en cualquier detalle especificado en la parte trasera del auto. Cuando finalmente pudo identificar el número de la comisaría, asintió para sí misma y redirigió su rumbo hacia su departamento.

Wooyoung le había indicado que siguiera caminando como si nada tuviera que ver con ella para poder mantenerla tan desligada de la escena como fuera posible, sin embargo, ________ no tenía la más mínima intención de simplemente alejarse y esperar. No podía. Su corazón latía con fuerza y, aunque lo disimulaba para mantener un bajo perfil, no podía dejar de pensar en lo que acababa de ver. ¿Cómo era posible que Jung estuviese bajo control policial? ¿Qué había sucedido? ¿Cómo?

Con su cabeza en un complejo lío de pensamientos y teorías, llegó a su departamento y fue de inmediato hasta el baño para lavar su rostro con agua fría. Si aquello estaba siendo un mal sueño, quería despertar. Pero no era su imaginación.

Su respiración se volvió pesada y sus manos volvieron a temblar a causa de la impotencia e incertidumbre. Tenía demasiadas preguntas rondando en su interior y la escena de Jung Wooyoung siendo escoltado por la policía se repetía en un bucle sin fin.

Le tomó unos minutos poder calmarse y dejar a un lado el golpe emocional que le había causado lo sucedido. Aunque se negaba a asimilarlo, decidió dejar de perder tiempo y cambió su ropa, sentándose luego en la cama con su computador. De prisa, buscó la dirección de la comisaría en donde se encontraba Wooyoung y buscó el camino más rápido a ella.

Y, cuando consiguió lo que necesitaba, solo le quedó esperar.

________ mantuvo la calma tanto como pudo y, al cabo de una hora y media, se dirigió al lugar.

Nada más llegar, lo primero que vio fue al chico sentado al fondo de la sala; se encontraba en una pequeña celda personal y tenía sus muñecas esposadas. Frente a él, a un par de metros, se hallaba el mesón tras el cual un policía completaba su papeleo.

La chica tragó pesado e ingresó con cautela. En cuanto dio un paso dentro del lugar los ojos de Wooyoung se dirigieron a su cuerpo. El contacto visual de ambos sucedió de inmediato, como si buscaran decirse lo necesario con solo una mirada.

—Buenas tardes —dijo cuando estuvo frente al hombre del mesón—. Vengo a hablar con Wooyoung Jung.

El policía posó sus ojos sobre ella y alzó una ceja.

—¿Es su abogada?

________ frunció levemente su ceño.

—No.

Entonces, recibió una ficha de identificación junto con un lápiz.

—El señor Jung se encuentra retenido preventivamente aquí mientras se revisa su domicilio por protocolo —le informó con seriedad—. Tiene cargos por sospecha de mercadería de sustancias ilícitas.

La chica completó la ficha con sus datos mientras escuchaba al policía hablar y, una vez listo, subió la vista.

¿Preventivamente? —preguntó—. Entonces eso quiere decir que es inocente hasta que se demuestre lo contrario, ¿no? —________ pudo notar como Wooyoung sonreía desde el fondo a pesar de no estar viéndole. Hizo contacto visual con el hombre y mantuvo su expresión seria—. ¿Puedo hablarle?

El policía entrecerró sus ojos, conociendo ya de memoria aquel discurso. No era la primera vez que algo así sucedía dentro del lugar y, aunque tenía órdenes de impedir que sucediera, realmente no le importaba.

—Cinco minutos.

Al escucharle, ________ se dirigió hacia la celda sin perder un solo segundo y se plantó frente a los barrotes. Wooyoung se levantó al verla y sonrió levemente, cuidando de no ser muy notorio; ninguno podía bajar la guardia.

—¿Qué sucedió? —fue lo primero que salió de sus labios, haciendo que la expresión del chico cambiase por una de irritación.

La loca me delató —murmuró.

________ no tardó en conectar las piezas. Definitivamente, la chica que había ido a la casa de Wooyoung en busca de Yeosang era un gran problema ahora. Había acusado a Wooyoung y mandado a la policía a buscarles; algo que ninguna persona con cordura intentaría hacer.

—Oye, Hwang. —Jung volvió a hablar al notar la preocupación en el silencioso rostro de la chica—. Mírame. —________ alzó la vista—. No te preocupes, estoy limpio —dijo a voz baja—. No encontrarán nada de lo que buscan en la casa, por más que lo intenten. Pronto estaré fuera, no encontrarán pruebas para mantenerme aquí más tiempo.

La chica relajó sus facciones al escuchar sus palabras y conectarlas con las pupilas que le miraban tan fijamente. Aquellos ojos jamás le habían mentido.

—Pero necesito un favor.

Y, antes de que ________ pudiese preguntar lo más mínimo, los ojos de Wooyoung se posaron con atención sobre el cuerpo del policía a unos metros de ellos. Entonces, sin dejar de mirarle por sobre el hombro de la chica, comenzó a indicar una serie de números con sus dedos en completo silencio. ________ se concentró en cada uno de ellos y los repitió una y otra vez en su mente, memorizándolos.

—Contacta a Yunho —murmuró cuando terminó, volviendo su vista a ella—. Estoy limpio, pero si algún idiota va por mí, no habrá forma de ocultarlo.

—Su tiempo ha acabado, señorita Hwang.

The Drug of a Sinner | Jung WooyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora