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Luego de lo ocurrido, Wooyoung y ________ pasaron el resto de la tarde hablando. Los temas de conversación resultaban tan casuales y naturales que no fue extraño que perdieran la noción del tiempo. En efecto, para cuando lo notaron, ya era de noche.

Rápidamente las heridas del chico habían pasado a segundo plano; él mismo le restaba importancia a lo sucedido, y ella solo se resignaba ante ello. Después de todo, Wooyoung sonreía y actuaba como siempre; mientras eso no cambiase, ________ no tendría motivos para preocuparse.

Cuando eran las 23:00h, la chica se dirigió a su habitación y cambió su ropa por su pijama; unos pantalones cortos y una remera holgada era todo lo que necesitaba para dormir cómodamente. Sin embargo, aún tenía miles de pensamientos rondando en su mente, quitándole el sueño, así que se recostó sobre las mantas y volvió a tomar el libro que había comenzado a leer horas antes.

Pero sus intenciones se vieron interrumpidas a los pocos minutos por el mismo motivo de la primera vez. Wooyoung. El chico había llegado a la habitación y acababa de apoyarse en el marco de su puerta, cruzado de brazos.

________ levantó la vista y notó aquella sonrisa en su rostro mientras le analizaba perfectamente.

—¿...Jung?

—Quiero que duermas conmigo hoy.

La chica quedó inmóvil unos segundos, definitivamente tomada por sorpresa. Las palabras de Wooyoung, en suma de esa sonrisa enmarcando su rostro, acababan de hacer que un gran nerviosismo adrenalínico invadiera su cuerpo. Sin embargo, no había nada que pudiera hacer al respecto.
Y en parte, aquello lo hacía mejor.

________ mordió su labio aceptando las consecuencias y asintió, dejando el libro a un lado y levantándose de la cama. Nada más lo hizo, los ojos de Wooyoung se desplazaron por todo su cuerpo. La chica no pudo evitar sonreír al notarlo; el chico tenía algo que realmente le gustaba y una corriente recorría su cuerpo cada vez que sentía su deseo por ella de cualquier forma.

Pasó a su lado y caminó descalza hasta el final del pasillo, ingresando en su habitación. Reconoció de inmediato la gran cama en la que despertó aquel día y se subió en ella, sentándose en el centro.

No sabía con exactitud qué intenciones tenía Wooyoung, sin embargo, creía conocerlas perfectamente.
Y no le desagradaba en absoluto.

Cuando el chico volvió a su habitación, se detuvo una vez más bajo el marco de la puerta para apreciar a ________, ahora en su cama. La imagen frente a él hizo que mordiera su labio inconscientemente y ella confirmara sus sospechas.

Wooyoung chasqueó su lengua y tomó el final de su remera, quitándosela y arrojándola al suelo.

La chica alzó una ceja, decidida a no mostrar inferioridad o intimidación ante sus acciones por más que la expectación creciera cada vez más dentro de ella. Entonces, se dio el lujo de apoyar sus manos en la cama y repasar el torso desnudo del chico con su mirada, fascinada de solo contemplarlo.

Wooyoung se acercó lentamente a ella con una sonrisa, y se detuvo al borde de la cama. Sus miradas se conectaron y sus pensamientos quedaron expuestos; sus ojos los delataban y confirmaban el deseo correspondido que escondían tras sus pupilas.

Jung se inclinó un poco y sujetó el mentón de ________ con suavidad, acercándose lo suficiente como para que sus labios se unieran.

La chica correspondió el beso al instante y cerró sus ojos, sintiendo cómo los labios del chico se adueñaban de los suyos con una pasión singular.

Wooyoung cerró sus ojos igualmente y comenzó a inclinarse cada vez más, hasta que ________ quedó recostada en la cama y él encima suyo. Esta vez, las manos de ella no se quedaron atrás y rodearon el cuerpo del chico hasta quedar sobre su espalda descubierta. Casi al instante pudo sentir la sonrisa de Wooyoung sobre sus labios, quien luego apoyó uno de sus antebrazos a un costado de su cabeza.

The Drug of a Sinner | Jung WooyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora