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Luego de una hora más recorriendo la carretera, Wooyoung aparcó bajo un departamento frente a la playa. Ambos bajaron del vehículo e ingresaron al edificio, dirigiéndose al último piso.
________ seguía en silencio al chico mientras observaba todo a su alrededor. Aquel paisaje era uno de los que más disfrutaba. Y él lo sabía.

El chico había comprado aquel departamento el año anterior, debido a una entrega sumamente importante de un nuevo cargamento. Aquel tiempo, las sustancias debieron ser escondidas por un par de días dentro del apartamento, mientras los receptores de ella llegaban al lugar. En ese entonces fue complicado mantener las sospechas y el perfil bajo, pero después de la operación, Wooyoung pudo conservar el lugar.

Apenas lo había ocupado un par de ocasiones, mayoritariamente durante escenarios de mucho estrés. No era un chico que disfrutase la violencia, a pesar de que sabía cómo usarla si era necesario, por lo cual, su mejor opción era aislarse; aunque ya había aprendido a manejarlo.

—¿Quieres ir ya? —Wooyoung se acercó a la chica que apreciaba desde la altura la playa a través del gran ventanal, y rodeó su cintura con sus brazos.

________ sonrió levemente y posó sus manos sobre las ajenas, asintiendo.
Entonces, sin que ninguno necesitase hacer o decir algo más, salieron del edificio. Sin embargo, en lugar de caminar directamente hacia la playa, una vez abajo, Wooyoung tomó a la chica por la cadera y caminó a su lado, guiándola hacia una tienda al final de la cuadra.

—¿Jung?

—Necesitarás un traje de baño para entrar al mar, ¿no? —preguntó con una ceja en alto, acercándose luego a su rostro—. ¿O en serio le tienes miedo al mar?

________ rodó los ojos, divertida, y suspiró. Ya se había resignado al gusto de Wooyoung por comprarle cosas y, luego de un tiempo, había dejado de incomodarle. Jung no era la clase de chico que le hacía sentir presionada, después de todo.

Fue así como ambos ingresaron en la tienda. La chica se dirigió hacia la zona de bañadores mientras él simplemente se limitaba a esperar por ella. Después de unos minutos, se encontraron en la caja y, luego de pagar, regresaron al edificio para cambiar sus prendas.

Debido a las provisiones de alimento que el chico había comprado horas antes en la estación de servicio, ninguno de los dos tenía hambre, por lo cual se dirigieron de inmediato a la playa en cuanto estuvieron listos. 

Al llegar a la arena, ________ dejó que una gran bocanada de aire se dirigiese a sus pulmones y destensara todo su cuerpo. Luego le dirigió una mirada a Wooyoung y subió una de sus comisuras, tomando el filo de su remera y quitándola frente al chico, dejando que los ojos ajenos vieran con lujo de detalle la forma en que su piel comenzaba a quedar al descubierto. Jung posó su mirada en ella y recorrió su cuerpo por completo una vez que se deshizo de las prendas innecesarias, mordiendo levemente su labio.

Al notar esto, la chica soltó una pequeña risa y comenzó a correr en dirección al mar. De inmediato, Wooyoung quitó su remera y la dejó caer en la arena mientras empezaba a ir en busca de la chica.

Sin embargo, esta detuvo su paso nada más tocar el agua con la punta de sus dedos. El chico bajó la velocidad de su andar y se detuvo tras ella.

—¿Miedo?

________ negó de inmediato y frotó sus brazos con sus manos.

—Está fría.

Wooyoung puso los ojos en blanco unos segundos y soltó una pequeña risa.

—Claro.

—¡Es en serio! —La chica dio unos pasos hacia adelante, introduciendo sus pies en el agua y, de una patada, mojó las piernas del chico—. ¿Lo ves?

The Drug of a Sinner | Jung WooyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora