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Cuando las horas pasaron, ________ cumplió con su palabra y fue al encuentro con sus amigos en la dirección correspondiente. De todas formas sabía que Sam era capaz de ir a buscarle si llegaba a faltar.

Eran las 22:30 y los cuatro se encontraban ya en el lugar, sentados alrededor de una de las mesas mientras reían y charlaban. Samuel, Christina, J.C y ________ solían juntarse cada vez que podían, aunque para la última de ellos le era más complicado encontrar un horario disponible.

—¡Salud! —Chris levantó su botella de cerveza con una sonrisa— ¡Por lograr esta junta los cuatro! Creí que no se repetiría hasta que uno de nosotros estuviese muerto. — exageró.

________ puso los ojos en blanco y soltó una pequeña risa, tomando su botella y acompañando el brindis de su amiga.

—Sí, me sorprendió que no estuvieses con cosas que hacer —habló J.C luego de dar un largo sorbo—. Sam nos habló muy exaltado.

La chica le dirigió una mirada a su amigo y negó divertida. Los tres solían molestarla por el poco tiempo libre que tenía; nada nuevo,  ya estaba acostumbrada.

—Me encantaría poder estar así de eufórica. —Comentó entonces, suspirando levemente.

—¿Por qué lo dices? —Samuel frunció su ceño, confundido.

—Me despidieron.

—¿Qué? —Se escuchó al unísono.

—¿Por qué? —preguntó Chris.

—Bueno... recorte de presupuesto —dijo intentando no darle gran importancia—. "Aún tengo mucha vida por delante", supongo que creen que tengo más chances de conseguir otro empleo... Aún no comprendo del todo cómo.

— ¿Qué? ¡Pero eso no tiene sentido!

—Con o sin sentido, hechos son hechos. —________ se encogió de hombros.

—Y lo hecho, hecho está. —Añadió Sam.

—Qué alentador, Sam. —J.C le dio un pequeño golpe en el hombro y negó con desaprobación.

________ volvió a reír levemente y respiró hondo, sacudiendo su cabeza para alejar sus pensamientos. Ya había tenido suficiente tiempo para deprimirse o sentir su mundo derrumbarse; no iba a hacerlo ahora.

—¡Qué va! Si no hubiese pasado no estaría aquí hoy y ahora. —Concluyó entonces con una sonrisa, intentando animar a sus amigos y despreocupar a Sam.

—Bueno, eso es cierto. —J.C le dio el punto.

—¡Salud!

Luego de la nueva intervención de su amiga, ________ notó cómo los demás se animaban y volvían a brindar. No fue capaz de decirles en ese momento cuál sería su destino si no conseguía un empleo a la brevedad. Debía pagar sus estudios la siguiente semana, a más tardar, o de lo contrario, tendría que dejar la ciudad y volver a vivir con sus padres.

Pero no podía hacerles eso, era la primera vez que se reunían después de mucho tiempo. Debía encontrar una forma de solucionarlo todo.
Pero no tenía la menor idea de cómo.
Estaba en blanco.

El tiempo pasó y los chicos cada vez parecían más fuera de sus sentidos. Todos bebían, reían, jugaban y bailaban. Chris y Sam cada vez parecían más cercanos, mientras que J.C y ________ se dirigían miradas cómplices.

Samuel llevaba alrededor de cuatro cervezas, al igual que Christina, J.C tres, y ________ solo dos, cuando una pelea entre borrachos hizo que la fiesta finalizara antes de lo previsto. Sin nada más que hacer, los cuatro se retiraron del lugar y tomaron caminos distintos. Al verse en esa situación, ________ guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón y se dirigió a su departamento, resignada.

The Drug of a Sinner | Jung WooyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora