Sino extingues la brazas volverán a arder I

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Estaba sentada al borde de la cama. Observaba atentamente el piso, me sentía vacía y no tenia claro que debía de hacer exactamente.

Mi teléfono comenzó a sonar.

- Sabes que solo debes de llamarme si es algo urgente.- le dije cortante a Liam

- Lose.- pauso.- Vengo de con mama y...- comenzó a hablar nervioso.- Necesito que me acompañes al medico.-

- ¿Ah que?.- respondí

- La convencí de....- volvió a pausar y ya me estaba exasperando.- la convencí de que tengo problemas de fertilidad.- dijo finalmente.-

- ¿Que le dijiste exactamente Liam?.- apreté mis puños causándome nuevamente dolor

- Trate de que no forzara nada entre nosotros, pero ahora debo de convencerla de que soy infértil.-

- Una vez no te basto para probarlo.- sentía asco hacia Liam, por un momento creí que podía confiar en el, en que el y yo podíamos ser amigos, pero igual que los demás busco sus propios intereses y sobrepaso una elección que yo debía de hacer, eso es algo que nunca jamas podre perdonarle.-

- Debes entender, cariño.- dijo suave pero eso me causo mas rabia.- No te hice nada esa noche.-

- Cada vez que lo niegas me convenzo que eres un cobarde sin corazón.- me dieron ganas de escupirlo en la cara, me dolía, me dolía que todo el mundo a mi alrededor me haya traicionado de esta manera.-

- Cariño, yo.....- comenzó a decir, pero no me daban ganas de escucharlo.

- Ya no quiero hablar de esto Aliam.-

- Entiendo linda, paso por ti mas tarde necesito tu firma para ingresarme.- respondió alargando la conversación.-

- Si eso te mantiene fuera de casa, firmare lo que sea.- respondí

- Y linda en serio, no sucedió nad...- no lo deje terminar y colgué, ya estaba harta.

¿por que tenia que ser yo quien se había sacrificado?, ¿por que nadie había intentado ayudarme?

Comencé a llorar de nuevo, no quería llorar pero no podía evitarlo, me había sacrificado para que mi mejor amiga fuera libre, sabia que ella no me abandonaría, que ella volvería por mi, creí que mi mejor amigo estaba muerto por intentar ayudarme, yo misma vi como el asistente de Sayaka le disparaba en el pecho.... y después de eso, la persona que amaba fue "asesinado" en un atentado en los mismos días, y luego de cinco años me he dado cuenta que fue una mentira.

Todos ellos me dejaron, se olvidaron de mi.

Me abrace a mi misma, estaba enojada pero no sabia como expresarlo exactamente. ¿Cuánto tiempo había pasado?

- Señora Amano, el amo Aliam la espera en el auto.- dijo Silvia la sirvienta sacándome de mis pensamientos.

Sali de la habitación, y como de costumbre me tope con guardias cada cinco pasos, baje las escaleras lentamente siendo observada atentamente, claro yo era la señora de la casa pero en realidad era una prisionera.

Subí al auto con Liam, era mucho mas pacifico que rondar por la casa siendo escoltada o vigilada todo el tiempo.

Pose mi vista hacia la ventana con desinterés, no me daban ganas de pensar en nada, estaba cansada y sentía los ojos pesados e hinchados, apoye mi mentón en mi mano.

- ¿Por qué no te gusta que usemos al chofer?.- Liam corto mi poca tranquilidad

- Tu eres suficiente intolerante compañía, ... además ...- pause y me apoye aun mas en mi brazo.- si tu conduces estoy obligada a no distraerte .- respondí y termine suspirando de nuevo.

Traición y VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora