Forgive Me [Terminada]

29- Un Nuevo Comienzo ... Pero Contigo

Juliana

-Podrías quedarte quieta— me hablaba mi hermano mientras yo me movía lentamente dentro de la habitación, habían pasado tres días de lo sucedido y la verdad ya estaba arta de estar acostada y en esas cuatro paredes, adema Val no me había visitado en esos días, solo llegaba mi hermano o Mateo con Sofi, no me molestaba, era mi hija, pero de todas formas necesitaba verla.

—Estoy arta de estar aquí. Ya quiero irme— le dije deteniendome al fin frente a la ventana mirando desde el tercer piso donde estaba, solté un suspiro— Necesito verla— dije sin dejar de mirar el paisaje, sentí que mi hermano se colocaba a mi lado.

—Ya te dije del por qué no podía venir estos días— me recordó. Valentina tuvo que viajar por unos días a otra ciudad, para la publicación de su segundo libro, aun que el lugar solo quedaba a unas horas de aquí. Nos encargo a Sofía con un listado de cosas.

—Lo se— bufé.

—Será mejor que vuelvas a la cama, no quiero que el doctor aparezca y te vuelva a regañ...

—Ya es tarde— dijo una voz tras nosotros, los dos abrimos los ojos y nos giramos, era el doctor con los brazos cruzados y la mirada seria— Parece que usted, señorita Valdés quiere volverse a quedar unos tres días más aquí.

—Claro que no, doc— le dije y camine hacia la cama y me acoste— Listo, acostada— le dije, mi hermano negaba con la cabeza con una sonrisa.

—Solo venía a decirle que... — hablaba con suspenso y nos miró a mí y a mí hermano a la vez, seriamente, seguramente los exámenes de ayer salieron alterados o algo y si me tendré que quedar...¡No por favor! —... Los exámenes salieron bien, así que...ya tienes el alta, puedes irte, ya eres libre.

—¡Si! — grite levantando los brazos— ¡Ay! — al sentir un dolor.

—Ten cuidado, Juli— me dijo mi hermano preocupado.

—recuerda no hacer esfuerzos y esto... — sacó un papel de una carpeta que traia— Es una dieta y una receta, pastillas para dormir si es que no puedes. Recuerda que si sientes algún dolor más intenso de lo normal debes venir directo para acá ¿de acuerdo?

—Claro— conteste mientras recibía el papel— Y gracias por todo.

—Pará eso estamos. Cuídese, señorita Valdés— yo solo asentí él me sonrió y se fue.

—Me trajiste ropa ¿no?

—Si— contestó, camino hacia un armario blanco, corrió la puerta y sacó una maleta— La traje hace días— la puso en la cama, me levante y revise, tomé el bolso y me fui al baño para poder cambiarme.

***

Mi hermano abrió la puerta y entre primero a paso lento, tras de mi entró mi hermano que llevaba el bolso y cerró la puerta. Camine por el apartamento, parecía vacío, fui a las habitaciones para ver a Sofía, pero no había nadie.

—No hay nadie— le dije a mi hermano.

—Es verdad— dijo despreocupado.

—¿Les dijiste que volvería hoy?

—Si, llame a Claudia mientras tú estabas en el baño— contestó— Seguro fueron a comprar algo junto con Sofía, no te preocupes.

—Puede ser, es solo que...quería abrazarla y llenarla de besos— hable con algo de pena.

—Y lo harás cuando vuelvan— me animo mi hermano con una de su mano en mi hombro y una sonrisa— ¿Algo de beber?