Una mesa, cinco personas, un silencio total; donde solo se escuchaban los cubiertos y el masticar de cada uno de ellos. Alejandro veía fijamente a su única hija, con envidia creciente en su interior, Louisa no quitaba la mirada de su hermana menor, llena de miedo y espectativa. Lauren miraba a la morena, y le sonreía sin importarle nada... y bueno, el esposo de la misma no entendía porque casi todos se veían con odio.
___ ¿Y Camila? ¿Cómo te ha ido en el instituto? ___ decidió cortar ese silencio. Camila casi se atraganta con su comida.
___ Oh, me va excelente, tengo buenos profesores, las instalaciones son hermosos y ya tengo nuevos amigos ___ resumió ___ Entré al club de ajedrez.
Él la miró sonriente.
___ Me alegra mucho eso Camila, ¿y a ustedes? ¿cómo les ha ido en éstos días? ___ se dirigió a los tres adultos a su alrededor. Lauren prefirió no responder, Louisa murmuró algo sobre unas amigas y demás, mientras que Alejandro lo miró fijamente.
___ Verás... me enteré de muchas cosas realmente interesantes, visité el colegio de mi hija donde, desgraciadamente me conseguí a su amante y... justo ayer en la noche me enteré de otra cosita más ___ las miró a ambas con fuego en sus ojos.
Lauren le devolvió la mirada, retandolo con la misma... negándose a dejarse vencer por él.
___ ¿Ah, si? Me gustaría saber, de que te has enterado cuñado ___ empezó, cortando la exquisita carne roja; para segundos después meter el pequeño pedazo en su boca ___ Por qué de ser así... yo también me enteré de ciertas, cosas interesantes por acá.
El ambiente estaba tenso. Louisa y todos los allí presentes lo habían notado, Alejandro no pudo sostenerle la mirada a la ojiverde y la misma sonrió ante su primera victoria... la primera de muchas, estaba segura. El celular de Camila sonó, atrayendo la mirada de todos allí, buscando con desesperación alguna distracción.
Todos ignorando que Camila solo traía desgracias con ese teléfono.
___ Ah... necesito responder ___ se levantó de la mesa, totalmente nervosa, llamando la atención de Lauren, Louisa y su padre ___ Es sobre el club, nada muy interesante.
Ni aquellas palabras pudieron salvarla del ataúd donde la ojiverde la metería.
___ ¿Eloísa? ¿Qué demonios te pasa? ¿Acaso no sabes que todavía vivo con mi padre? Además... deberías estar con tu esposa e hijos, ¿no?
___ Necesito verte Camila, quiero hablar contigo... sabes perfectamente que ambas necesitamos ésto.
___ ¿El qué, Eloísa? Sabes que si nos vemos, lo menos que haremos será "hablar" mucho menos si harás lo que hiciste la última vez que nos vimos, ¿oh se te olvidó?
___ Camila por favor... no te oí quejándote mientras te besaba.
___ Curioso... yo tampoco te escuché decir que estaba casada y eras madre.
Golpe bajo.
___ Entiendo... no necesitabas decirlo así.
___ Déjame en paz.
Y colgó.
Tres carraspeos diferentes la asustaron. Gimió angustiada al imaginar quiénes estaban tras ellas, y con toda la valentía que recaudó en ese preciso momento, se giró para enfrentar al perro de tres cabezas que se encontraba a sus espaldas.
___ ¿Sigues hablando con esa zorra? ___ Alejandro atacó primero.
___ Camila... no creo que esa mujer debería llamarte, Alejandro, sin insultos por favor ___ agradeció que Louisa fuese siempre tan tranquila, pero sabía perfectamente que estaba herida por ello y por todo lo demás.
Lauren río de manera sarcástica.
___ Por supuesto... esa mujer no, pero tú si ¿verdad hermanita? ___ soltó, dejando perpleja no solo a Camila, sino que también a su hermana y a Alejandro.
Camila sintió sus manos temblar.
___ No tengo idea de lo que hablas Lauren, deja de hacer ésto por favor.
Camila se acercó a la ojiverde con lentitud.
___ Laur, cálmate, ¿si?
Negó.
___ No me calmo nada, por qué no mejor somos honestos los cuatro, ¿no les parece? ___ los miró con odio a cada uno, a excepción de Camila ___ Empecemos por ti, Alejandro... ¿por qué no le dices a tu esposa, con el número de mujeres con quiénes la has engañado?
Él abrió sus ojos perplejo.
___ ¡¿Qué?! ¡Yo jamás...
___ ¡¿Hay cállate, quieres?! Te engañó hasta conmigo Louisa, ¿por qué crees que se molestó tanto cuando supo que su hija me follaba? ___ Camila abrió su boca con sorpresa, Louisa cerró sus ojos con fuerza... Lauren río ___ Una sola vez me tuvo en su cama y ya se había flechado, patético ¿no?
Alejandro sintió sus ojos picar.
___ Deberías aprender de tu hija, es toda una salvaje en la cama... ¿y sabes que más? A ella si no se me antoja dejarla ___ le dio justo en su masculinidad ___ Sigamos por tu esposa. Tú tranquilo Alejandro, que aquí ninguno es un maldito santo.
La ojimarron quedó hecha piedra en su lugar.
___ Ella se acostó con tu hija, ¿sorprendido no? Aunque bueno, con tu línea de infidelidades contra mi hermana, ésto ni siquiera debería molestarte... total, ella solo te ha engañado con una persona, dos veces, pero ha sido solo una persona ___ escupió con amargura. Todavía no podía ni comer de tan solo pensar en Camila y su hermana teniendo sexo; pero por alguna razón que no entendía prefería ignorarlo.
Ella por elección propia deseaba ignorar sus propios sentimientos.
___ Aquí todos nos hemos engañado con todos... hasta mi esposo ha sido infiel, y se perfectamente que sigue enamorado de ti Louisa ___ Camila no podía decir palabra alguna con todo de lo que se estaba enterando ___ Antes de mi, ellos dos habían sido novios, duro muy poco... pero sé que mi esposo hubiese preferido casarse con ella, antes que conmigo.
Alejandro alzó su mano, cansado de todo aquello y justo antes de estamparla contra su rostro...
Camila se lo impedía.
___ ¡No se te ocurra tocarle un solo cabello! O te juro que se me olvidará que eres mi padre ___ lo desafío, sujetando su mano, apretándola con fuerza... con sus ojos casi inyectados en sangre.
Él se alejó... confuso de lo que sucedía.
Camila en su vida le había alzado la voz a su padre. Lauren lo miró con una sonrisa socarrona, y se acercó lentamente a su hija, abrazándola por la cintura... fingiendo que sollozaba, mientras solo se reía en su cara.
___ Yo nunca quise acostarme con él, Louisa, Camila... es solo qué, nadie puede decirle que no a Alejandro Cabello ___ fingió tristeza, una que solo Camila le creyó.
___ Ya lo sé... nadie puede decirte que no, ¿no es así padre? Todo siempre tiene que ser como a ti mejor te parezca, siempre mostrándote respetuoso ante todos los demás; pero no eres más que un cerdo.
Alejandro se alteró, y se paró a unos centímetros de ella.
___ Repite eso Camila.
___ Ya me escuchaste, Alejandro... ya no tengo catorce años padre, ahora sí puedo hablar y defenderme ___ lo empujó lejos de ella ___ Así que no creas ni por un segundo que te voy a permitir burlarte nuevamente de mí, eres igual o peor que yo, así que no te hagas el maldito santo.
___ Te juro que...
___ No jures nada que no piensas hacer realidad. Te lo diré una sola vez, padre, nunca, óyeme bien... nunca en tu vida, vuelvas a tocar a Lauren ___ lo miró con asco ___ O realmente me vas a conocer... es una advertencia, papá.
Lauren sonrió, ésto... ésto apenas iniciaba.
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Engaños (Cancelada)
RandomLas complicaciones de distintas pasiones pueden ser mucho peores que el amor.