Engaños (Cancelada)

Sinopsis

___ No puedes estar toda la vida huyendo Camila ¿tu padre sigue enojado contigo?

___ ¿Es mi culpa que todo lo que pasó allá me jodiera la vida? Mi padre me odia Dinah.

___ No seas tan exagerada mujer.

___ Casi seis meses aquí y no he sabido sí ha mirado siquiera el estúpido internado.

___ Ok, quizás no estás exagerando ¿cómo va todo por allá?

___ Bien. No la paso mal aquí pero tampoco bien, es algo más neutral.

La supervisora entró para reclamar la hora. Debía dejar el teléfono, las llamadas habían acabado para ella, suspiró largamente y le comentó a su mejor amiga que ya debía irse. Ella asintió mandando besos de despedida y ambas colgaron casi al mismo tiempo.

___ La salida del fin de semana se acerca ¿a dónde piensas ir Cabello?___ Marisol preguntó. Era la compañera de la morena y la única con quién ella hablaba.

___ Pues. A la casa donde papá me dejó supongo, la directora no me ha dicho lo contario así que lo asumí___ comentó tranquilamente mientras se acostaba en su cama.

___ ¿Por qué nunca viene a verte?

Aquella pregunta provocó que su rostro casi quedara desfigurado. La miró y todos los recuerdos ocultos por pedazos saltaron a la luz, apretó la mandíbula mientras dejaba escapar un suspiro forzado.

___ ¡No tienes respeto! ¿Como siquiera pudiste Camila? ¡Pensé que eras más que esto!

La morena se hallaba con la cabeza baja mientras la esposa de su padre, en aquél entonces se tapaba con las sábanas donde antes ella también las compartía. Camila apretó sus labios al oír más palabras estilo flechas dirigidas a su corazón mientras sentía como su padre se enojaba cada vez más.

___ ¡Ella era mi maldita esposa Camila! ¿No te bastó con lo de tu madre? ¡¿Acaso no te bastó culparme de su muerte?! ¡¿Tenías que castigarme acostándote con mi nueva esposa?! Eres de lo peor, hija.

Camila quiso decir algo. Defenderse quizá, pero sabía que no tenía derecho de hacerlo. Se cansó de culparlo a él por la muerte de su madre, y a pesar de saber que no tenía nada que ver con Alejandro. No pudo evitar echarle en cara que era culpable de todo aquello.

Su madre se había ido y para Camila no habían más culpables. Por eso cuando dos meses después Alejandro le había comunicado su compromiso hizo todo lo que estuvo a su alcance para estropear aquella relación, con lo que no contó fue perderse en la que sería la esposa de su padre. Eloísa se presentó ante ella con sus ojos avellanas y una sonrisa encantadora para derribar todas sus paredes, se había enamorado de manera rápida, no contó con ser correspondida a través del tiempo y mucho menos que Eloísa confesara estar igual de pérdida que ella.

Fue imposible no caer en la tentación cada que se veían. Ella la besaba y Camila correspondía, ambas compartieron un mes de caricias, amor y placer. Pero nada podía durar para siempre, aquella mañana Eloísa le había pedido que huyeran juntas...ella confesó ser capaz de dejarlo todo atrás por Camila y cuando sellaron todo con un beso, pasó a ser más que eso.

Alejandro horas después había llegado sin darle tiempo a ninguna para cambiarse o tratar de ocultarse. Todo acabó cuando las encontró en su cama, compartiendo lo que ella nunca quiso con él.

___ Te irás de aquí Camila. Ni siquiera puedo mirarte a los ojos sin querer...

La miró con odio. El real, el puro, eso culminó de destrozar su alma.

___ Espero que al sitio que decidiré enviarte te enseñen lo que al parecer conmigo jamás aprendiste. Lealtad y respeto___ recriminó. Camila miró hacia un lado sin poder siquiera mirarlo nuevamente.

___ Alejandro...no puedes llevártela, yo la amo___ aquellas palabras hicieron que los ojos de la morena se volvieran rápidamente cristalinos. Su corazón pálpito con fuerza, sus piernas quisieron flaquear. Una enorme presión en su pecho provocó que cerrara sus ojos con fuerza, aquello no podía aguantarlo, no podía seguir allí.

Sentía que su respiración se volvía cada vez más pesada hasta que la tensión finalmente había sido brutalmente rota.

___ Agradece que no buscaré la manera de lograr que estés en prisión Eloísa. Lárgate de mi vista y no aparezcas nunca más.

El guarda espalda de su padre no le permitió despedirse de ella. No pudo besarla por última vez y no pudo decirle que también la amaba, no pudo hacer nada...la llevaron lejos y hasta el día de hoy, no sabía nada de aquella mujer.

___ ¿En serio le quitaste la esposa a tu papá?

___ Si, fue trágico si te lo preguntas. Nunca más supe de ella y han pasado seis meses de aquello___ su mirada volvió a la nada y tuvo que aguantar el nudo que se instaló en su garganta para no llorar, recordarlo aún dolía.

___ ¿Aún la amas?

___ No lo sé, no lo sé.

Se giró dando por terminada la conversación. Marisol no dijo nada más y ambas cayeron rendidas horas después, Camila por supuesto sin dejar de pensar en esa mujer, siempre pensaba en ella.

Eloísa.