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Camila se movía de un lugar a otro dentro de su habitación. Hace minutos que Alejandro le había pedido subir para poder hablar con ambas mujeres a solas, ella no era conocida por meterse donde no la llamaban, pero era imposible no saber un poco más sobre esas extrañas que ahora parecían haberse apoderado de su casa.

Por ello bajó lentamente las escaleras y se plantó frente al despacho de su padre para ver si podía escuchar al menos, parte de la conversación que los tres tenían.

___ Hablé con Jhosua. La mudanza estará hecha y ambos estaremos aquí la semana entrante.

___ ¿Tienen dónde quedarse mientras la mudanza se efectúa? Por qué si no es así cuñada. Sabes perfectamente que ambos podrían quedarse aquí mientras todo esté listo, hay suficiente espacio en esta casa para ti y tu esposo.

___ Gracias Alejandro. Tenía planeado declinar tu oferta, pero Joshua no puede pagar un hotel mientras se acomoda en la empresa. Al parecer, hubo un problema con su documentación así que no puede disponer de sus tarjetas.

___ Hermana. Aquí estamos para ayudarlos así que pueden quedarse aquí hasta que él resuelva sus problemas.

Camila mordió su labio inferior al entrarse tristemente que ambas estaban casadas. Esperó unos minutos más para asegurarse de que la conversación aún no estaba terminada y corrió hasta las escaleras al oír pasos dirigirse a la puerta del despacho.

___ Entonces mañana estaremos por acá para instalarnos.

Lauren caminó hasta la entrada de la casa y se despidió de ambos para luego salir tranquilamente de la casa. Louisa le pidió amablemente al servicio que preparan la cena y le dijo a Alejandro que buscara a Camila, ésta subió rápidamente hasta su habitación y cerró con cuidado la puerta advirtiendo los pasos de su padre.

___ ¿Estás ocupada hija? Louisa quiere cenar con ambos para conocerte un poco más.

___ En seguida bajo papá.

Su corazón estaba latiendo fuertemente por la carrera antes hecha y trató de calmarse para no levantar sospechas de nada. Bajó luego de unos minutos nuevamente hasta el comedor y se sentó frente a su padre, Louisa se sentó junto a él y la cena comenzó con un silencio bastante incómodo para todos.

___ Y cuéntame Camila ¿qué tal el internado? Tu padre me comentó que siempre quisiste entrar allí___ trató de romper la extraña tensión que había en el ambiente sin darse cuenta que lo había empeorado con aquella afirmación.

___ ¿Eso le dijiste a todos tus conocidos? Vaya padre, no te creí así de mentiroso.

Alejandro apretó su mandíbula con fuerza al escucharla y Camila pensó que se había equivocado, no se debió haber dejado llevar por la impotencia.

___ Si no fue así, ¿por qué la enviaste tan lejos Alejandro?

Se tensó, se veía a leguas que estaba nervioso. Enojado, traicionado nuevamente por su propia hija pero ella había hablado y él sabía que no podía mentirle, no a ella.

___ Se acostó con mi ex esposa y no podía tolerar su presencia en esta en casa, por eso la envíe lejos Louisa.

Después de esas palabras ni siquiera los cubiertos se escuchaban. Un silencio casi demoledor se había instalado en la mesa y Louisa miró con los ojos sumamente abiertos a su esposo, no podía creerse aquello, su mirada viajó hasta la morena y ésta sólo miraba su plato sin decir absolutamente nada.

___ Oh.

Fue todo lo que pudo salir de sus labios. Tragó pesadamente y trató de aliviar la tensión cambiando rápidamente de tema, la cena había transcurrido medianamente normal después de aquello y al finalizar cada quien se dirigió a su respectiva habitación.

___ Esto es un asco.

Camila pegó su rostro a la almohada que se hallaba en su cama soltando todo el aire que no sabía y contenía durante la más incómoda cena que había tenido jamás. Apesar de los esfuerzos de Louisa en aminorar el denso ambiente su padre no había dado el brazo a torcer y pasó el resto de la noche lanzando fuertes flechas de odio hacia ella, aquello bastó para que la morena notara que él aún no la perdonaba.

___ Toc toc, ¿se puede pasar?

Con todo el esfuerzo del mundo se levantó de la cama y abrió ligeramente la puerta de su habitación.

___ Quería disculparme por ser tan intensa allá abajo. No tenía idea sobre el asunto tan delicado que tenías con tu padre Camila ___ Louisa se veía realmente apenada, la morena negó restándole importancia y la dejó pasar completamente a su cuarto ___ Lindo lugar.

___ ¿No habías entrado nunca a mi habitación?

___ Sinceramente, no. Tu padre tenía un serio problema con ello y ahora se por qué, ¿aún no se llevan bien ustedes dos cierto? Pude notarlo en la cena.

Camila bufó.

___ Todos pueden notarlo en realidad, más bien me sorprende que te haya dejado venir hasta acá sola.

Louisa se sentó junto a ella en la cama.

___ Estoy segura de que no me hubiese dejado. Realmente le comenté que iría al baño, pero quería disculparme contigo por crear esta tensión en ambos.

___No es culpa tuya. Es mía por meterme con su ex esposa, lo sé y lo tengo claro ___ murmuró cabizbaja. Tembló un poco al sentir el toque delicado de ella en su hombro y rezó para que Louisa no lo hubiese notado, pero falló en ello.

___ Puedo notar que tienes cierta debilidad por las mujeres mayores y... básicamente las que rodean a tu padre ___ no había sido una recriminación. Parecía más bien algún tipo de burla hacía ella, Louisa en serio quería caerle bien y Camila esperaba dejar de sentir cosas por ella. De alguna manera tenía que llevarse bien con su padre y sintiendo cosas por su ahora esposa no era para nada conveniente.

___ Trato de no ser tan obvia con eso te lo juro.

Ella río y acercó sus labios al oído de Camila.

___ Haces un trabajo pésimo, Cabello.

Dejando a una morena estática en su lugar. Como toda una diva llena de delicadeza, se levantó y salió de su habitación dejándola sumamente confundida.

¿Que había querido decir con eso?

Engaños (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora