Su cuerpo pegó el suyo duramente contra la pared, besando sus labios con anhelo, tocando cada parte de su cuerpo donde la piel estaba libre y arrancando la ropa que le cubría. Camila sonrió cuando la ojiverde clavó sus uñas en su espalda, regresando los besos con salvajismo, rogando cada vez más.
La ojimarron subió su cuerpo al buró que estaba a su lado, y no había notado, abrió sus piernas y sin más preámbulos la penetró con sus dedos seca y fuertemente. Lauren gimió en lo alto, tan libre como quería, para eso había pagado una habitación de hotel.
Abrazó el cuerpo de la menor perdiendo fuerza. Camila penetraba, una y otra vez, estimulaba su clitoris, besaba su cuello, rozaba sus pechos y hundía cada vez más rápido sus dedos en ella. La ojiverde estaba en el cielo, sentía como la mano experta de la morena estaba apunto de hacer venir, mientras la otra se concentraba en sus pechos y clitoris, casi al mismo tiempo que su cuerpo parecía pegarse más al suyo... como si estar así cerca no fuese suficiente.
___ Camila...
La morena no se detuvo, mordió con fuerza su cuello mientras sentía que su brazo dolía cada vez más. El cuerpo de Lauren tembló, y Camila supo lo que se venía. Dejó de penetrarla y antes de oír alguna queja de su parte, hundió su cabeza en su coño, bañado en jugos, sediento de más.
___ ¡Dios si!
Lauren halo su cabello, movía sus caderas de manera desesperada, buscando su propia satisfacción. Sentía la lengua de la morena haciendo remolinos en su clitoris, como Camila lo succionaba, para luego lamer por completo toda su intimidad. Sintió como aquella masa rosada suave y a la vez tan dura se hundía en su interior, para luego salir y volver a entrar... el placer en su vientre era explosivo, sus caderas casi salían del resto de su cuerpo por la exagerada velocidad con la cuál la movía. Cerró fuertemente sus ojos, apretó el cabello realmente fuerte, sintiendo como su interior cedía y ella se corría fuertemente en su boca.
Camila se levantó, sujetando su cuello con dureza, besando sus labios con pasión. Agarró el cuerpo casi gelatinoso de su amante y la llevó cargada hasta la cama de la habitación, la tiró con descuido en su cama y se desnudó. Lauren todavía se sentía débil, trataba miserablemente de moverse, pero su cuerpo no le hacía caso.
Sentía sus piernas temblar, su corazón latir con fuerza, y su clitoris palpitar.
___ Ven aquí...
Y subió a su cuerpo, como un felino a su presa. Mordió sus pechos a su antojo, su cuello y abdomen, el vientre y un poco más abajo. Cerró sus piernas y se sentó en ellas, meciéndose de manera sensual, dejándola con ganas de más. Lauren apretó su culo, volviendo a la vida, cediendo nuevamente ante ella. Ambas se miraban con deseo, Camila sin dejar de darse placer con su pierna, y Lauren apretándose cada vez más a ella.
___ Mierda Laur...
Camila paró sus movimientos sin poder aguantar más, abrió sus piernas y se colocó entre ellas.
___ Ah si, así me gusta que gimas mi nombre ___ susurró apretando nuevamente su culo contra ella, rozando sus clitoris, dándose mutuamente placer. Camila gimió, ambas se movían cada vez más rápido, más duro, con mucha fuerza.
___ Joder.
La cama empezó a sonar, sus cuerpos sudaban más y más. La habitación parecía cada vez más pequeña, el calor aumentaba en sus interiores, pero las ganas superaban cualquier altercado que tuviesen con respecto al lugar donde se hallaban. Camila se movía con desespero, Lauren la recibía con entusiasmo. Ambas compartiendo una noche del pecado, a espaldas de los suyos y sin importarles absolutamente nada.
El celular de la morena sonó con insistencia, mientras los gemidos eran quiénes reinaban el silencio de aquella habitación.
___ ¡Camila!
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Engaños (Cancelada)
RandomLas complicaciones de distintas pasiones pueden ser mucho peores que el amor.