No Debiste Regresar

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Me recargue sobre el auto a la espera de que Lucy regrese, la verdad es que me siento incómoda por el hecho de que ella esté sola con su ex novia, pero entiendo que tienen cosas que resolver y confío lo suficiente en la pelinegra como para saber que jamás me fallaría.

La verdad es que toda la situación me tiene bastante cansada, pensé que después de superar la muerte de Carolina todo estaría bien para mí... Creí que los problemas desaparecerían y tendría la vida tranquila que me merezco, pero parece que el universo tiene otros planes pues no ha dejado de ponerme obstáculos en el caminó como el problema entre Nicole y Freddie, el regreso de Isabella a mi vida o el problema de corazones entre Luciana y Charlotte... Que tantas cosas te pasen puede ser sumamente agotador.   Mi móvil empezó a sonar sacándome de mis pensamientos, lo tome y sonreí al leer el nombre de mi hermana en la pantalla.

Hola, hermanita -respondi-

¡Hola, belleza! -grito con entusiasmo- ¿Cómo estás?

Podría estar mejor -suspire-

¿Que ha pasado? ¿Tuviste problemas con Lucy? -pregunto preocupada-

No, más bien hubo problemas con Freddie y Nicole -afirme- él... se volvió loco

Bueno... No puedo decir que me sorprende, la verdad es que ya deberían de haberlo esperado -rio ligeramente-

Si, pero aún así ha sido difícil para Nicky... Zafira tuvo que llevárselo para garantizar que ella estuviera bien -dije entristecida por ese final-

Ya veo... Tal vez la llamé más tarde, supongo que necesita apoyo -suspiro-

Si, pero mejor cuéntame... ¿Cuando van a volver? -pregunte tratando de olvidarme de mis problemas por un momento-

Dentro de una semana, ya estamos ansiosas por regresar y verlos a todos -afirmo-

¿Estás con Lizzy? -pregunte-

Si, es como un chicle que no se me despega en ningún momento -afirmo divertida-

¡Te escuché, Serena Thompson! -escuche gritar a la rubia-

Creo que van a golpearte -dije divertida-

Creo que si -respondio entre risas- bueno, te dejo, vamos a ir a comer algo

De acuerdo, cuídense mucho, las quiero -sonrei-

Nosotras a ti, Angy -mando un beso y sin más terminó la llamada-

No le dije nada sobre la reapertura del caso con Isabella por qué sé que es capaz de regresar de inmediato y no pretendo arruinar su luna de miel. No paso mucho tiempo para que viera a la pelinegra salir del edificio, me miro con una sonrisa y yo le sonreí a ella, pero luego de un segundo las sonrisas se acabaron en cuanto una motocicleta llegó y freno de golpe poniéndose entre nosotras, de ella bajo un sujeto al que jamás he visto en mi vida y no tardó mucho en apuntarme con un arma, en seguida llegaron otras dos motocicletas, de ellas bajaron dos tipos que detuvieron a la pelinegra, la vi forcejear tratando de librarse de ellos, pero no logro mover a ninguno mientras el primer tipo me observaba atentamente, retrocedí lo más que pude buscando alejarme de él, pero una mirada severa de su parte me hizo detenerme. 

Hola, Angélica -dijo con una sonrisa burlona-

¿Quién eres? -pregunte seria tratando de no demostrar mi miedo-

Sería estupido de mi parte decirte mi nombre, ¿No crees? -sonrio- me enviaron para... hacerte entrar en razón -afirmo-

¿Quién te envío? -me miro divertido- bien, no me digas...

¿Ella es tu novia Luciana? -negue- ¿Piensas que soy estúpido? -no respondí- sé quién es ella, solo quería escucharlo de ti... Pero ya veo que todos dicen la verdad al decir que eres más fuerte de lo que parece

¿Crees que soy fuerte solo por decirte que ella no es mi novia? -pregunte ligeramente confundida por su comentario-

Solo sonrió y negó con la cabeza, me observo un momento, luego bajo el arma y pude respirar tranquila, subió a su moto y me miró serio.

Debiste quedarte en tu viaje, querida... -afirmo-

Antes de ponerse en marcha de nuevo observo a Luciana y sin más disparó su arma contra la pelinegra. Solte un grito antes de correr hacia la pelinegra que cayó inconsciente sobre el suelo una vez que los sujetos la soltaron; pude escuchar como las motos arrancaron, pero no pude prestarle más atención a nada que no fuera Luciana.

¡Lucy! -llegue hasta ella y me arrodille a su lado-

Note como la sangre empezaba a teñir su camisa, la levanté un poco para notar la herida en su abdomen. Tome su bolso, saque su móvil y lo más rápido que pude llame a emergencias, la pelinegra se removió un poco. No tardaron demasiado en empezar a salir personas del edificio, entre esas personas pude ver a Charlotte, la castaña se acercó casi corriendo y nos miro asustada.

¿Que fue lo que pasó? -pregunto abrumada-

Un... un tipo vino a buscarme y le hizo ésto -solloce- 

Tranquila... Ya llegará la ayuda -afirmo-

Como ella dijo, no tardaron en llegar patrullas y ambulancias, rápidamente me alejaron de la pelinegra para meterla en la ambulancia, yo también subí y así nos dirigimos al hospital.

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